En un entrenamiento de intensidad o en una competición, el organismo utiliza las reservas de nutrientes necesarias para el buen funcionamiento de los músculos, por lo que es normal que estas se alejen del nivel óptimo para la mejora del rendimiento del atleta y que los depósitos de sales minerales, fruto del sudor ante el gran esfuerzo, se vacíen. Por estos motivos, es muy recomendable el uso de recuperadores post-entreno que, además de volver a poner en su sitio lo desgastado durante el ejercicio intenso, ayudan a reducir la fatiga muscular, reparan las fibras y tejidos dañados y, por tanto, previenen las temidas lesiones. Al fin y al cabo, se trata de propiciar una más rápida recuperación del cuerpo y de que este asimile de la mejor manera posible el entrenamiento.
El uso de este tipo de suplementación deportiva no implica que el atleta no tenga que hidratarse correctamente durante el ejercicio. Una adecuada hidratación mantendrá su reserva de nutrientes y de sales minerales aumentando su rendimiento y favoreciendo la recuperación tras entrenamientos exigentes y competiciones. Combinar una buena nutrición, hidratación y recuperación post-entreno reduce el riesgo de sufrir lesiones musculares u óseas.
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