“Llevo dos décadas filmando escalada y una de las cosas más aterradoras que he grabado ha sido el solo integral de Alex Honnold en The Phoenix”. Peter Mortimer
A simple vista se trataba de una tarea prácticamente imposible: escalar una pared enorme, resbaladiza, con fisuras muy pequeñas que hacían que fuera muy difícil colocar manos y pies, con pocos salientes, a escasos metros de una cascada embravecida y sin la seguridad de una cuerda…
Para llegar a The Phoenix (5.13 | 7c+), Honnold debe rapelar hasta situarse en la grieta que comienza a mitad de la pared. La cascada es tan poderosa que siente cómo las rocas tiemblan bajo sus pies. El escenario es tan impresionante que el propio Honnold, siempre tranquilo, esboza una sonrisa nerviosa en su aproximación.
Este gran documento de ocho minutos de la performance de Honnold constituye parte de la historia de la escalada. Alex le pide a Peter que le acompañe a esta vía. A las 09:00 tienen una reunión con los guardabosques para rodar para un programa de televisión de noticias. Quedan en verse a las 05:00. Peter no sabe lo que va a suceder hasta el momento en el que Alex se desprende del arnés tras inspeccionar durante unos minutos la vía a la que va a enfrentarse. La tensión se hace palpable. El sonido del agua cayendo y el de la respiración del atleta de The North Face conviven en un entorno sin más distracciones. Hay momentos en los que se mueve tan despacio que Mortimer teme que Honnold esté bloqueado; en otros, progresa rápido, lo que hace pensar al cámara que quizás el escalador está cansado. La cámara tiembla en sus manos. La caída no está permitida. “Hice zoom para acercarme. Era tan espeluznante que tuve que retroceder. Mi cámara estaba temblando”.
Una de las vías más difíciles de Yosemite escalada por primera vez en solo integral. No hay lugar para el error. Ocho tensos minutos que muestran la sangre fría del escalador estadounidense.