En el otoño de 2011 Carlos Soria llevaba a cabo su cuarta tentativa al Dhaulagiri. Las expectativas eran altas y la determinación del equipo por hacer cumbre total. Sin embargo, las fuertes nevadas registradas en el gigante nepalí durante la expedición dejaron la montaña en unas condiciones extremadamente peligrosas. A 6.250 metros, y ante una ventana de buen tiempo que invitaba al optimismo, el montañero abulense nos muestra la esencia de un alpinista con mayúsculas a la hora de tomar la más dura de las decisiones.
“Carlos enseña que a la montaña hay que ir y volver. Es una persona cabal al cien por cien porque está muy seguro de sí mismo, es muy inteligente y con una urdimbre moral impecable. Jamás ha cogido atajos ni ha ido con medias verdades. Es su carácter. No tolera a esa gente que disfraza la verdad o que cuenta algo centrándose en lo que le interesa. Conozco a poca gente así, con un código moral tan estricto. Eso le hace aumentar la seguridad en sí mismo. Sabe muy bien cuál es su proyecto y no se deja influir por nadie. Además, suele tener razón siempre dada su excelente trayectoria. Sabe que todo lo ha subido bien. Ahora se habla de los ochomiles, pero Carlos ha sido y es un alpinista totalmente auténtico en el sentido de asumir riesgos, de ser valiente y de esforzarse en mejorar. La esencia de un alpinista con mayúsculas. Cuando tienes 80 años ya no levantas la pierna lo necesario para dar un paso de 6b o 7a, pero él siempre hará lo que tiene que hacer sin que nadie le tire de la cuerda. Él dice si se sube o se baja, por donde se abre la huella, si se ponen cuerdas… Nadie tira de él. Nunca lo permitiría. Como es tan cabal, tiene la fuerza para decir que si él se baja de ahí es porque no se puede subir. Carlos cree que el mayor fracaso en la vida montañera es que te mueras o pierdas un pie o un amigo. Para él es mejor subir que no subir, pero volver con pérdidas o daños le parece lo peor que puede ocurrir. Le molesta hasta lo inimaginable la gente que miente o que anda en ese mundo de grises y claroscuros. Carlos es blanco o negro. Es un modelo de referencia”.