DE LA CATEDRAL DE Santa María -Catedral Vieja- a la cruz que marca la cima del Gorbea. De lo divino a lo humano. O de lo humano a lo divino. Porque, ¿qué representa de mejor manera aquello que para nosotros es signo de veneración? ¿Una catedral creada por el hombre o una catedral creada por la naturaleza, como es la cumbre del Gorbea?
Una carrera de 27 kilómetros que une el centro de la capital alavesa con uno de los símbolos del montañismo vasco por un recorrido que tras dejar atrás las calles de Vitoria-Gasteiz, carreteras provinciales y caminos agrícolas, penetra en pistas y senderos de montaña dentro del Parque Natural de Gorbeia, que por una vez compartirá los sonidos de la naturaleza con los de los ánimos de todos aquellos que se acerquen a ver este espectáculo deportivo que tendrá lugar el próximo 22 de mayo.
Existe la tradición de subir al Gorbea, techo de Álava y Vizcaya, los días 31 de diciembre y 1 de enero de cada año. Quizás dentro de un tiempo, puede que antes de lo que pensamos, esta tradición se extienda también a ese día en el que cientos de personas, calzadas con unas zapatillas de montaña, y con un dorsal en el pecho, se concentran en la plaza en la que se ubica la Catedral Vieja para, a toda velocidad, cubrir la distancia que les separa de la cruz del Gorbea. Este es el espíritu de la I Edición de la Carrera Catedral Vieja – Cruz del Gorbea.