A la espera de días despejados donde el azul brillante del cielo se funde con el blanco cegador de la nieve, las intensas nevadas y la humedad registradas en la zona dibujan crestas verticales que irradian un magnetismo hipnótico a aquellos que se atreven a adentrarse en un terreno tan peligroso como atractivo. Para quienes cuentan con la serenidad necesaria, Alaska ofrece una nieve de calidad excepcional, perfecta para descender por pendientes extremas inverosímiles donde las precipitaciones en forma de nieve crean contornos efímeros inimaginables.
Lo expuesto del terreno hace que cada decisión nazca de una cuidadosa evaluación de las condiciones y los riesgos potenciales. El siempre difícil arte de equilibrar el impulso que nos lleva a perseguir la hazaña deportiva y los riesgos asociados en un terreno de máxima exigencia como lo es la salvaje montaña invernal situada en el extremo noroccidental del continente americano. El éxito no está en alcanzar la cumbre sino en volver a casa. Sin embargo, la verdadera recompensa se encuentra mucho más allá de las líneas que desafían; es en las condiciones únicas de Alaska donde surgen algunas de las transiciones más atrevidas, donde los abismos y descensos vertiginosos se despliegan con una intensidad que solo unos pocos pueden acariciar.
Ascender y llevar a cabo descensos extremos en las imponentes montañas alasqueñas es un arte que requiere décadas de entrega y experiencia. No basta con una técnica fuera de lo común; es necesario aprender a leer el lenguaje secreto de la nieve y sopesar con precisión el delicado equilibrio entre riesgo y recompensa.
Dominar las imponentes pendientes de Alaska fuera de pista es un arte que requiere décadas de entrega y experiencia. No basta con una técnica pulida; es necesario aprender a leer el lenguaje secreto de la nieve y sopesar con precisión el delicado equilibrio entre riesgo y recompensa. “Circle of Madness” sigue a Markus Eder y Victor de Le Rue, dos de los máximos exponentes del freeride de la última década, ambos embajadores de The North Face, en su regreso a las legendarias montañas de Haines, para descubrir un territorio inexplorado en el deporte y la amistad.
“Sé que cualquier cosa puede ocurrirnos aquí en cualquier momento”. V. de Le Rue
“La primera vez que llegué a Alaska me marcó definitivamente. Me cambió como esquiador. Alaska es el pináculo de este deporte, es donde llegas a darte cuenta de lo que eres y no eres capaz de hacer”. M. Eder
* Subtítulos en castellano disponibles
