Tras un intento el año anterior en el que el frío y el viento en la pared cimera hicieron que los dos alpinistas se dieran la vuelta a 6.600 metros, en 2016, David Lama y Conrad Anker se propusieron una segunda tentativa para escalar el Lunag Ri, una impresionante montaña de 6.907 metros en la frontera entre Nepal y el Tíbet que no había sido nunca antes escalada.
A pesar de contar con la experiencia del año anterior y de que las condiciones son favorables, la expedición se ve obligada a detenerse bruscamente al pender de un hilo la vida de Conrad Anker tras sufrir un infarto a 5.800 metros dejando a Lama con algunas decisiones difíciles de tomar.