Podríamos empezar este artículo hablando de la gran protección contra las bajas temperaturas que aporta este plumífero para actividades en la montaña, de su efecto perlante o de su ligereza y compacidad, pero lo haremos sobre la responsabilidad de FORCLAZ a la hora de usar materias responsables. Esta chaqueta tiene el certificado RDS – Responsible Down Standard que, emitido por un organismo independiente, garantiza la procedencia de las plumas de ocas y patos después de su sacrificio, y por tanto evitando el sufrimiento innecesario de estas aves. Y esto, en los días que vivimos actualmente, es bastante significativo de la responsabilidad de esta marca.
La Forclaz MT900 es una chaqueta plumífera concebida con compartimentos termosellados para afrontar temperaturas de hasta -18 °C en actividad y -5 °C en reposo, que tiene una capacidad de inflado de 660 CUIN, la más alta de toda la gama de FORCLAZ; su composición garantiza la perlancia, es decir su capacidad para dejar que el agua deslice por su superficie sin que sea absorbida por lo que el plumífero se mantiene ligero y cálido, aunque es recomendable llevar una chaqueta impermeable sobre ella en el caso de que el tiempo de exposición a la lluvia sea alto; cuenta con cremalleras de ventilación para favorecer la transpirabilidad y mantener el calor generado por el propio cuerpo, así como con piezas más sólidas en hombros y puños para resistir a las rozaduras; y en su fabricación se ha tenido en cuenta su ligereza -sólo 570 g en su talla L- y compacidad, ya que se comprime en su bolsillo interior para ocupar menos espacio en la mochila. Este plumífero cuenta, además, con dos años de garantía.