Ueli Steck no era un alpinista convencional. Sus ascensos en estilo alpino y los récords de velocidad en cimas icónicas, especialmente en las grandes caras norte de los Alpes, han pasado a la historia y le han convertido en una leyenda. En 2009 se hizo con el Piolet de Oro por su ascensión en estilo alpino de la cara norte del Tengkampoche. Años más tarde, en 2014, repitió galardón por su ascenso en solitario de la cara sur del Annapurna en Nepal. Precisamente en esa montaña se ganó el corazón de toda la comunidad montañera por el intento de rescate del, otro grande, Iñaki Ochoa de Olza. Fue la persona que acompañó al alpinista navarro en sus últimos momentos de vida.
“Horia nos llamó y nos comunicó que tenían serios problemas. Iñaki estaba muy mal. No podíamos llegar en 24 horas. Podíamos haber dicho que no había nada que hacer y tomar otra cerveza. Pero esto es un error. Tienes que hacer todo lo que puedas hasta el final. Nunca parar antes”. Ueli Steck en relación al rescate de Iñaki Ochoa.
En este vídeo, podemos ver al alpinista suizo rebajando su propio récord de velocidad en la cara norte del Eiger, estableciéndolo en 2 horas y 47 minutos. Su forma de moverse en esta temida vía está muy cerca de poder ser considerada como un arte.