“Echo de menos sentir la libertad a la hora de correr, poder estar solo corriendo, pensando en mis cosas, sentir el sudor goteando por mi cuerpo y ese placer de la ducha después de un buen esfuerzo, el viajar a menudo de una carrera a otra conociendo tantos sitios diferentes, a tanta gente distinta, los nervios previos a la competición y la grata sensación de una victoria o un trabajo bien hecho”.
José Luis Capitán destacaba años atrás como un sólido mediofondista y fondista de gran nivel, acumulando podios y títulos en su historia tanto en asfalto como en campo a través. Nacido en Madrid en 1974, aún conserva el impresionante récord de la subida al Angliru, completando sus 13 kilómetros en menos de 60 minutos. También se interesó por las carreras de montaña, con pruebas como Zegama Aizkorri en su horizonte. Sin embargo, todos sus proyectos, no solo los deportivos, se vieron truncados por una maldita barrera llamada ELA.
“Traté de mantenerme activo mientras pude. En mi caso, la enfermedad comenzó por mis brazos y aguanté corriendo una buena temporada. Llegué a correr los 10 km de Laredo en 34 minutos. Cuando el brazo derecho decayó y corrí una temporada con los dos brazos colgando, llegué a correr la Behobia en 1 hora 14 minutos, a pesar de que la fatiga empezaba a invadir mi cuerpo. Esa fue la última vez que me puse un dorsal”.
A pesar de su situación, la energía que transmite es arrolladora y no deja de involucrarse en proyectos exigentes. José Luis Capitán protagoniza el nuevo documental producido por Salomon, “El sueño de Capitán”, con un telón de fondo con el que él siempre había soñado: Zegama- Aizkorri. Una pieza desgarradora cargada de una fuerza alentadora irrefrenable para todos los amantes del deporte, la montaña y la vida.