Atravesar los Pirineos de mar a mar ya es, por sí mismo, un viaje iniciático. Pero hacerlo en 12 días y 12 horas, en autosuficiencia y corriendo, convierte la experiencia en algo cercano a lo épico. Esa es la historia que narra TALA, el documental de The North Face protagonizado por la atleta de ultra distancia Fernanda Maciel, primera mujer en fijar un tiempo de referencia en la GR11, la ruta transpirenaica que une el Cabo Higuer (Cantábrico) con el Cap de Creus (Mediterráneo).

En esta cinta íntima, de poco menos de quince minutos, las cifras se vuelven paisaje y emoción: cerca de 800 kilómetros y más de 40.000 metros de desnivel desplegados en crestas afiladas, bosques infinitos y pasos aislados. Maciel avanza con apenas una mochila de cinco kilos, lo justo para comer, hidratarse, protegerse y sobrevivir. No hay comodidades ni compañía, salvo la montaña. La cámara, portada por ella misma, la muestra frágil y poderosa a la vez, entre lágrimas de cansancio y sonrisas al alba.

TALA no oculta el miedo. La corredora de montaña confiesa haber sentido la amenaza de la soledad y del propio cuerpo, dolorido y exhausto, en noches interminables o bajo tormentas eléctricas. “Tenía miedo de morir allí”, admite. Pero también muestra la belleza de un viaje interior donde el silencio se convierte en espejo y el dolor, en aprendizaje.

La llegada al Mediterráneo no se celebra con euforia desbordada, sino con un gesto íntimo: alivio, gratitud, la certeza de haber cruzado no solo una cordillera, sino también un umbral personal.

Más que un récord femenino, TALA es un relato sobre la resistencia y la vulnerabilidad, sobre la relación entre el ser humano y la montaña cuando no queda nada más que seguir adelante.