Hay ciertas cualidades a las que solamente prestamos atención cuando no se manifiestan. Si vamos realizando una actividad de trekking durante un período de tiempo considerable, es buena señal que no echemos de menos la comodidad o la impermeabilidad. Es precisamente cuando el material que portamos carece de estas cualidades, cuando comenzamos a no disfrutar de la actividad. Y esto en la montaña, cuando aún nos quedan horas para regresar al punto donde hemos dejado nuestros vehículos o al refugio donde pasaremos la noche al calor de un fuego en compañía de amigos, puede convertirse en un problema realmente serio.