Simplemente escribiendo su nombre mientras preparo estas líneas soy capaz de trasladarme a su territorio, ese del que se dice que es un continente en miniatura. He tenido la oportunidad de visitar esta isla en numerosas ocasiones. La última de ellas fue físicamente, tomando parte en una de las pruebas más importantes de trail running que atravesaba lugares de grandísima belleza; la anterior fue mediante una conversación con la escaladora canaria de nivel mundial Daila Ojeda, quien con sus palabras fue capaz de hacernos vivir no sólo sus paredes y boulders, sino lugares mágicos que han marcado su vida. Y es que Gran Canaria es mucho más que sol y playa. Un clima privilegiado durante todo el año permite disfrutarla de muchas otras maneras, y pienso sobre todo en aquella que más nos gusta a los que formamos parte de esta comunidad que es Kissthemountain: de una manera activa, y practicando disciplinas deportivas que van desde el senderismo a las carreras por montaña, pasando por la escalada, la bicicleta, el rappel, las vías ferrata, el barranquismo o incluso el parapente. Y todo esto ocurre porque Gran Canaria es pura naturaleza.
El Parque Rural del Nublo, el Parque Rural de Doramas, el Parque Natural de Tamadaba, el Parque Natural de Pilancones, los pueblos que se atraviesan yendo de un lugar a otro, tesoros naturales, seis espacios Reserva Natural Especial, cuatro enclaves de interés científico, una decena de paisajes protegidos y monumentos naturales, dos reservas naturales integrales, cuatro parques rurales y naturales… Todo esto se encuentra en una isla con microclimas tan variados que hacen que en un mismo día podamos encontrar lugares muy diferentes pero con algo común: son pura magia y goce para los sentidos. Es por esto por lo que la Unesco declaró Reserva de la Biosfera el 43% de su territorio. También por lo que muchos consideran a Gran Canaria un paraíso para la actividad outdoor. Una estancia en esta isla siempre merece la pena y generará recuerdos que quedarán guardados para siempre en nuestras mentes.
Gran Canaria posee una amplia red de establecimientos hoteleros y casas rurales salpicados por toda su geografía. Son lugares que permiten pasar unos días rodeados de todo aquello que más nos gusta para disfrutar de sus senderos, de su cultura ancestral, de su arqueología y de su gastronomía.