“Para mí la inspiración es ir a algún lugar de la Tierra donde nunca nadie antes haya estado, pero ¿en qué parte del mundo es todavía posible encontrar un área inexplorada? No hay muchos lugares así, es complicado, pero sin lugar a dudas uno de ellos es Baffin Island”.
Territorio inexplorado, aislado de todo y de todos, paredes verticales, lluvia, viento, frío…, el inhóspito Perfection Valley fue el imponente escenario natural de una de las expediciones más sorprendentes llevadas a cabo por el potente trio compuesto por los hermanos Pou y el malogrado Hansjörg Auer en 2012, en la cruda y desolada isla de Baffin.
El 7 de julio, tras intensos días de espera obligados por las condiciones meteorológicas y varios días de escalada, Iker y Hansjörg se anotaron The Door -630 m, 8b- posiblemente la ruta más dura en libre del Ártico.
A lo largo de los 47 días que duró la expedición, aislados en la región y sin poder salir de allí por sus propios medios, el equipo liberó 4 nuevas rutas en las vertiginosas paredes del fiordo Inugsuin.
“La vida es dura en este lugar, sólo hecho para los inuit que habitan estas tierras desde hace más de 4.000 años. En Clyde River apenas viven 500 personas, de las cuales más del 50% están desempleadas y sobreviven gracias a la ayuda del Gobierno. Como ocurre en muchos de estos lugares inhóspitos, el mantenimiento de una población representa una reivindicación del territorio. La mayor parte de la población activa se dedica a la pesca y la caza tanto de animales marinos como terrestres. Estos últimos, aunque muy protegidos, se cazan según cuotas anuales fijadas por el Gobierno. Baffin es uno de los pocos lugares tan al Norte donde se puede escalar. Un poco más allá no hay más que las grandes llanuras polares interminables que conducen al polo magnético”.
Aquí el relato en primera persona.