Esto es una apreciación subjetiva y así debe ser entendida. Pienso que 2022 ha sido, y está siendo, un año clave para HOKA. He asistido a pruebas de gran prestigio entre nuestras fronteras y fuera de ellas, incluso formando parte de la competición, y creo que puedo decir, sin temor a equivocarme, que el porcentaje de corredores que confían en esta marca para calzar sus pies y enfrentarse a pruebas de larga distancia es quizás el mayor que he encontrado.
En la cumbre mundial del trail, en Chamonix, en UTMB® Mont-Blanc, ha sido igual. Tanto entre los corredores que formaban parte de alguna de las pruebas, como entre el numeroso público que allí se congrega convirtiendo a esta localidad en la meca del trail, la marca americana era probablemente la más visible. Lo sé. Es una manía un tanto extraña fijarse en el calzado de la gente con la que te cruzas. Supongo que será deformación profesional. He podido vivir el crecimiento de la presencia de HOKA en los últimos años, y quizás en este 2022 ha sido cuando más veces he podido ver ese logo con un ave que nos indica que es la hora de volar –“Fly Human Fly”-. Creo poco en las casualidades, por lo que pienso que el año en el que HOKA se ha convertido en el patrocinador de textil y calzado de UTMB® Mont-Blanc y de las UTMB® World Series no podría haber sido el más indicado. Las carreras bajo la marca UTMB® World Series están revolucionando el mundo de la competición de trail running. Y HOKA está haciendo lo propio como calzado elegido por los corredores. ¿Es casualidad? No lo creo.