“Soy un nómada, uno de aquellos que se gana el pan y se lo come en las montañas de nuestro planeta, sólo espero que salga el sol o que llueva cada mañana para celebrar el ciclo de la naturaleza y seguir viviendo como parte de ella”.
Jordi Tosas lleva la montaña grabada en la piel. Comenzó a vivirla intensamente desde muy pequeño y desde que tenía nueve años era frecuente verlo en ella. Se crio en el seno de una cultura montañera que encarna las reglas estrictas y tradicionales del montañismo. Su ciclo vital es aquel que marca la naturaleza, el que le ha llevado sin cesar de los Alpes a los Pirineos durante las tres últimas décadas a ejercer su profesión de guía de montaña. Y aquel que le ha llevado a recorrer el planeta subiendo montañas y coleccionando paisajes que cualquiera envidiaría contemplar. Destaca las sensaciones por encima de su excepcional currículum: “En la Magic Line, cuando estuve con Jordi Corominas en el K2, recuerdo más que nada las puestas de sol. Esto se queda más grabado en la memoria».
*Subtítulos en castellano disponibles