El Naranjo de Bulnes representa probablemente el máximo símbolo del alpinismo en España. Durante casi 100 años, las mejores generaciones de escaladores se han medido en sus paredes verticales y elegantes. Cada desafío suponía un avance, una lucha, un intento de ir más allá.
En este documental del equipo de Al filo de lo imposible, dos jóvenes Iker Pou y Josune Bereziartu dan otro paso en esa dirección movidos por el mismo espíritu de los surfistas en busca de la ola perfecta. De esta forma, acometen una danza vertical en el vacío buscando el más elegante de los movimientos en una línea que representa la pureza de la perfección: el Pilar del Cantábrico. Eso sí, a más de 400 metros del suelo, y sin más ayuda que sus manos y sus pies.
Causalidades de la vida, o señales, Josune descubrió la escalada viendo un documental de Al filo de lo imposible en televisión años atrás. Ese descubrimiento, su talento, motivación y trabajo duro la llevaron al máximo nivel en la escalada de dificultad a nivel mundial, convirtiéndose en la primera mujer en encadenar una vía de noveno grado. En 2002, en Suiza, Bain de Sang fue el primer 9a escalado en femenino. Un tiempo después esa vía se decotó a 8c+/9a, pero 3 años más tarde, en 2005, Josune volvió a la escuela suiza de Saint Loup para escalar la vía más dura de su carrera, Bimbaluna 9a/+.