En un artículo que publicábamos en 2021, traíamos unas palabras que encontraba en un panel informativo situado entre la laurisilva que decía: “El camino a veces corta el suelo y la roca, y es como si penetraras en el interior de la tierra. Imagínate que eres un escarabajo, con las raíces y los árboles sobre tu cabeza. Puedes palpar con cuidado la textura de las rocas, las raíces salientes…”. Creo que describe muy bien lo salvaje, lo extraordinario y lo bello que es este rincón del planeta. Sí, corremos por la montaña para encontrarnos estos escenarios más propios del mundo de los sueños que del de lo real, y de hecho pueden dar fe los miles de corredores que cada año recorren los senderos de Anaga. Algo tiene esta carrera, algo tiene este lugar del mundo para que corredores como, y sólo nombro ganadores de alguna de las ediciones en sus distintas modalidades, Miguel Heras, Gemma Arenas, Tove Alexandersson, Sylvia Nordskar, Holly Page, Yngvild Kaspersen, Ragna Debats, Zaid Ait Malek, Cristofer Clemente, Emma Roca, Tom Owens, Anders Kjaerevic, Lina El Kott, Daniel Jung, Moana Kehres, Dominique Van Mechgelen, Yoel de Paz, Nuria Domínguez o Nerea Blasco, hayan venido aquí a responderse a la pregunta de por qué corremos en la montaña.