El 10 de junio de 2011 Kilian Jornet se situaba a los pies de la mítica cima del Monte Olimpo, la montaña sagrada de los dioses desde tiempos ancestrales, un territorio inaccesible para los seres humanos que inspiró durante siglos mitos y leyendas, con la intención de establecer un nuevo récord de ascenso y descenso en la montaña griega.
Un recorrido exigente y técnico de 45 kilómetros entre las localidades de Dion y Litochoro con más de 2.800 metros de desnivel positivo en los primeros 22 km, para un desnivel positivo total de 3.508 metros y un desnivel negativo de 3.228 metros, en el que el atleta catalán empleó 5:19:45 h.
Una marca nunca antes conseguida que contó además con un error del corredor que lo tomó con la naturalidad de alguien que disfruta con lo que hace más que con las marcas que consigue. “Me equivoqué de ruta y subí a la cumbre del Monte Estefanía, donde me di cuenta de que una cresta me alejaba del Monte Olimpo. Intenté rodearla pero no tuve éxito, así que tuve que bajar por el sendero y tomar el camino correcto hacia el Monte Olimpo. Me llevó unos 20 minutos, pero, como yo digo: “Cuantos más kilómetros hacemos más cosas vemos”.