Tres horas más tarde desde que dejamos el coche y comenzamos a caminar, la ruta previamente planificada que seguimos a través de komoot nos indica que debemos tomar el sendero que sale a nuestra derecha. En una hora, estaríamos en el coche. Me siento con fuerza y ganas de seguir caminando. Ella también. Le propongo alargar un poco la ruta y ya de paso buscar en el mapa alguna fuente para llenar los depósitos de agua de nuestras mochilas.
Rápidamente abro komoot en el móvil, y localizo una pequeña cascada que se encuentra a un par de kilómetros de distancia ganando 300 metros de desnivel. “Mira, podríamos incluso ir por aquí y hacer circular la vuelta hacia el coche. Son muy bonitas las fotos que ha puesto este usuario del hayedo que atravesaríamos… Tiene muy buena pinta”. Replanificamos nuestra ruta en el móvil y seguimos.