El título “La Promenade”, película y actividad realizada por los jóvenes freeriders valdostanos Shanty Cipolli y Simon Croix, ya es toda una declaración de intenciones. Es un nombre ilustrativo del carácter con el que afrontaron el reto de dar la vuelta a la parte alta del valle d’Aosta en los Alpes italianos. Éste, a los pies del majestuoso Mont-Blanc, se abre hacia el sur dando paso a la suavidad de la llanura piamontesa, pero antes, en sus valles adyacentes, visita colosos como el Cervino, el Monte Rosa o el Grand Paradis, que estos dos jóvenes unieron dejándose caer sobre sus esquís en grandes descensos, ganando el desnivel gracias a las pieles de foca o andando allí donde no había nieve. Y lo hicieron a su aire. La palabra “promenade” se traduce al español como paseo, y ésa fue la actitud con la que se realizó la travesía, tal y como transmiten el clima y el ambiente de sus imágenes que son los protagonistas de esta extraordinaria película alejada de la velocidad y las cámaras subjetivas.