“Un amigo me dijo que era un corredor “casi”. “Casi” nunca gano nada. Esto ocurrió, sin ir más lejos, la temporada pasada, pero terminé muy contento. Siempre salgo a las carreras sin muchas expectativas, no porque no crea en mí, sino por mi manera de afrontar la competición. Pienso que he entrenado bien y que por lo tanto saldré a dar todo lo que tenga, pero el resultado me da un poco igual, por así decirlo. Con este planteamiento, todo lo que venga, sea un cuarto puesto en Lavaredo o un décimo en otra carrera, es bueno. Voy tranquilo sabiendo que, al final, la distancia y los rivales me pondrán en el lugar en el que tengo que estar”.
“En el panorama actual, hay corredores que tienen la suerte, o la desgracia, de poder vivir profesionalmente de ello; otros, sin embargo, no. Cuando te pones en una salida como la de Ultra Pirineu, miras a tu lado y ves a varios que viven de esto, te preguntas qué puedes hacer tú compitiendo con ellos. Algo te dice que no vas a poder, porque probablemente tienen una ventaja, pero, al final, y por eso me gustan las ultras, la distancia pone a cada uno en su sitio”.
Lluís Ruiz Oller es un corredor que siempre está ahí. Retirarse en una competición no entra nunca en sus planes. Sólo lo ha hecho en tres ocasiones durante los últimos 10 años. En esta charla, nos cuenta en qué radica la clave para esto. La temporada pasada firmó resultados muy importantes, entre los que destacan sus dos cuartos puestos en Lavaredo Ultra Trail y en Ultra Pirineu, que probablemente le valieron su fichaje por una marca que él y muchos consideramos diferente, con carácter: La Sportiva. Ha sido muy inspirador charlar con Lluís. Tras leer esta conversación con el corredor catalán, si en una carrera piensas en retirarte, te acordarás de sus palabras y probablemente no lo hagas.