¿Qué hace que una carrera de montaña se convierta en una referencia en un mundo, el del trail running, con cada vez más número de ellas? ¿Por qué hay carreras que agotan dorsales a las pocas horas de abrir inscripciones cuando otras no logran alcanzar sus expectativas? ¿Por qué corredores de gran renombre quieren participar alguna vez en determinada carrera cuando no obtienen ninguna remuneración por ello habiendo otras que sí que la ofrecen? ¿Cuál es el motivo por el que una vez que alguien participa en una carrera no puede evitar repetir edición tras edición?

La pasión por un deporte y el amor por un territorio tienen mucha más fuerza que los recursos económicos, aunque estos sean totalmente necesarios. Cuando el equipo que organiza una carrera tiene esta pasión es prácticamente invencible. Los miembros de la organización de la Marató dels Dements la tienen. Y este es el motivo, creo yo, por el que hoy es considerada una de las carreras de referencia en nuestro país. Con una organización totalmente altruista, sin el apoyo de patrocinadores y, sobre todo de instituciones locales y provinciales, la carrera sería inviable. Pero su músculo principal no está en los recursos de esta índole, sino en otro mucho más importante: el humano. Sus organizadores y voluntarios, con una cifra cercana a las 600 personas en la última edición, son la clave para entender el éxito de esta prueba que tiene lugar en la Sierra de Espadán, con centros neurálgicos en Eslida y Aín.