“Para mí es mucho más importante compartir el placer de conocer nuevos lugares y montañas que coleccionar cumbres. Me enorgullece poder hablar de mis experiencias en lugares increíbles, de cómo escalé inmensas y fascinantes montañas con mis propias fuerzas, gracias únicamente a mis habilidades, y siempre sin la ayuda de oxígeno suplementario. Debo admitir que me siento un privilegiado de haber podido admirar, por ejemplo, un amanecer desde un ochomil. Eso no tiene precio”.
“Pienso que cada persona tiene su línea imaginaria donde el miedo y las dudas pueden crear un abismo. Para un deportista normal, de disciplinas menos arriesgadas, ir más allá puede significar ser el mejor, asumiendo un riesgo que como máximo puede ser el de una lesión o una frustración. En cambio, para nosotros los alpinistas, cruzarla implica alcanzar la cima de la montaña de nuestros deseos, pero si va mal significa no regresar”.
Marco Camandona es un deportista de montaña multidisciplinar. En su vertiente alpínistica lleva más de 20 años realizando actividades que le han llevado por todo el mundo en muy variadas expediciones, habiendo alcanzado 12 de las 14 montañas de más de 8.000 metros. En el momento de esta charla, el alpinista vinculado a la marca centenaria MILLET se encuentra en El Chaltén, a punto de iniciar un viaje a la Antártida para tratar de subir a la cima de Mount Vinson. Hablamos con él sobre su trayectoria, de la manera de afrontar el riesgo, del miedo y de un futuro del que piensa que aún le queda por darle lo mejor. Su optimismo es realmente inspirador. Gracias, Marco.