“Te soy sincera. He sido una persona débil mentalmente. Mis presiones, los nervios o los comentarios de gente externa me han afectado mucho más de lo que deberían. Lo sé. No juzgo a nadie. Es mi mentalidad. Últimamente, me he dado cuenta de que mi motivación en las competiciones era sólo ir a ganar, no a competir. Ahora, lo veo desde otra perspectiva. Quizás, estar un par de años compitiendo sin que los resultados llegaran me ha abierto los ojos sobre lo importante que era para mí la roca”.
“Mi madre, cuando yo era más pequeña, me decía que mientras escalaba en roca no paraba de hablar y de pensar muchísimo, y que perdía la fuerza por la boca o por los pensamientos. Si empiezas a dudar, estás vendida. En la roca tienes que fluir, darlo todo y que vayan surgiendo los pasos. A la que piensas, entras en un bucle que te puede llevar incluso a confundir secciones. Piensas tanto que no estás pendiente de lo que haces”.
Hay conversaciones que son realmente inspiradoras. Esta que tienes delante es una de ellas. Probablemente sea porque Maria Benach se encuentra en un momento determinante en su vida. Con sólo 21 años, y tras llevar más de 13 años compitiendo, siente que de alguna forma vuelve a la casilla de salida, sencillamente por un cambio en sus objetivos. Son muchos los motivos que le han llevado a tomar una decisión muy difícil: centrarse en la roca, aunque no abandone del todo la competición, ya que su hermana Júlia entrará en su misma categoría, la absoluta, y le motiva acompañarle de alguna manera en el proceso. Esta charla es muy sincera. La escaladora de La Sportiva se abre para contarnos sus miedos y la dificultad de tomar esta decisión, que le hace realmente feliz.