Salimos a la montaña disfrutar. No sabemos bien qué ocurre cuando estamos en este entorno, pero nos sentimos relajados y olvidamos las preocupaciones diarias. No pedimos mucho. Simplemente, sentirnos cómodos, sin frío ni calor, ligeros y seguros.
Cuando avanzamos a gran altitud y nuestras pulsaciones suben, lo normal es sentir un calor que nos obliga a quitarnos capas. Por el contrario, cuando nos detenemos para deleitarnos con vistas a las que más tarde recurriremos dibujándosenos una sonrisa en nuestros rostros, es fácil que el frío haga acto de presencia.
¿Qué ocurriría si alguna tecnología permitiese sentirse refrigerado por el aire cuando estamos en movimiento y retuviese el calor al detenernos?
La respuesta la ofrece MARMOT con la tecnología WarmCube™ Active que permite mantener estable la temperatura corporal durante el invierno en actividades outdoor en las que se alternan momentos de actividad física y de reposo.