A finales de 2019, Miriam Marco, se convertía en la primera mujer guía de alta montaña en España.
Criada en un entorno familiar fanático de la nieve, muy pronto, a los tres años, se calzaba sus primeros esquís y comenzaba a pasar largas temporadas en la montaña, tanto en invierno como en verano. El Pirineo y los Alpes abrazaron sus primeras incursiones en el medio. Ya adolescente, sus padres la inscribieron en el CEC para seguir esquiando durante el invierno y hacer estancias en la montaña con diversas actividades en los meses estivales. Ahí empezó a conocer a los que serían sus amigos de toda la vida y escalar con ellos. Las ascensiones verticales y el alpinismo la cautivaron desde el primer momento. Estudió Ingeniería Técnica Forestal en Lleida, compaginando sus estudios con la impartición de clases de esquí durante los fines de semana en Boí Taüll, primero, y en Cerler, después. Lo que realmente buscaba era conocer a gente de su edad para escalar y salir al monte. Empezó entonces en el Centro de Tecnificación de Aragón y más tarde hizo las pruebas para entrar en el Equipo Nacional de Alpinismo. Al principio no había femenino ni masculino. Era mixto. En mayo de 2015 sufre un grave accidente escalando que le llevó al coma inducido y a un duro proceso de recuperación en el que tuvo que recordar cómo leer, andar o conducir de nuevo. Tras años de formación y experiencia, su figura como guía de montaña se abre paso entre un mundo marcadamente masculino donde la igualdad efectiva, a día de hoy, aún está lejos de conseguirse.
“Creo que es imprescindible que las mujeres estemos en todos los aspectos de la sociedad. En mi caso, vivo de la montaña y es principal y urgente que empecemos a tener nuestro sitio. Las generaciones nuevas ni se lo plantean, pero todavía cuesta. No todos tenemos la visión abierta. A mí, quizás me contratan chicos de 25 años que ni se plantean si soy hombre o mujer. Lo que quieren es ser guiados, pero a mucha gente aún no le pasa eso”.
De nosotros depende vivir en un mundo mejor, con igualdad de oportunidades para todos. Abrirse paso en un mundo de hombres hasta llegar a lo más alto no fue fácil, y aún queda camino por recorrer. Sin perder la humildad. Miriam Marco. Mujer de alta montaña.