“No escribes God Save The Queen porque odies a los ingleses. Lo haces porque los amas y estás harto”, justificaba Johnny Rotten, cantante de Sex Pistols, la banda que dio origen a tanto en el Reino Unido. Era 1977, y el grupo de Londres mostraba su descontento hacia el giro que estaba tomando la sociedad británica. En una clara crítica hacia el régimen político inglés, Johnny se desgañitaba gritando en God Save The Queen que no había futuro en el sueño de los ingleses. NO FUTURE. NO FUTURE. NO FUTURE FOR YOU.
Hoy en día, la escalada goza de una grandísima salud. Cada día son más aquellos que acuden a la llamada de la roca para intentar salvar todas las dificultades que esta les pone en una clara señal de trasgresión, de ruptura, de desobediencia y de vulneración de las leyes de la gravedad. Si alguien no le hubiese dicho a Lynn Hill hace ya muchos años que no sería capaz de realizar todo lo que luego logró, es posible que no lo hubiese intentado. A veces es necesario que te digan que no hay futuro para que empieces a crearlo.
En la escalada, SÍ HAY FUTURO. Mucho. Pero es necesario recordar en determinados momentos los orígenes de las cosas que más amamos. Por eso, eventos como el PETZL ROC TRIP son necesarios. Lo vivido en el mes de mayo en las paredes de Manikia, en Grecia, pasará a la historia, al igual que la canción protagonista de estas letras, por haber continuado con la revolución, por habernos recordado que sin trasgresión, no hay futuro. GOD SAVE THE CLIMBING.