“Llevamos mucho tiempo compitiendo en las mismas carreras y circuitos. Queríamos hacer algo diferente y que nos aportara mucho a nivel competitivo y personal, y además realizarlo en familia. Pensamos en hacer una carrera en cada uno de los continentes y a la vez conocer el mundo y mostrarlo a la gente. Tanto Ragna como yo, somos personas inquietas e inconformistas”. Estas son palabras de Pere Aurell, quien, junto a su pareja, Ragna Debats, su hija Onna y su perro Bru emprendieron a final de 2019 un proyecto al que llamaron Rolling Mountains.