Pocas veces encontramos en el mercado unas zapatillas para correr distancias cortas a gran velocidad y que a la vez estén preparadas para afrontar carreras ultra. Parece una contradicción, pero en el caso de las SALOMON SENSE RIDE 5 no lo es. Y esto se debe a que en la búsqueda de la ligereza imprescindible para moverse a gran velocidad no se ha renunciado a la amortiguación y a la comodidad necesarias cuando el corredor se enfrenta a carreras y entrenamientos de varias horas de duración. Conseguir esto no es nada fácil. Implica el desarrollo y la innovación de tecnologías que así lo permitan. Cuando se logra, es cuando se puede hablar de polivalencia o versatilidad. No nos queda más que felicitar a la marca que a lo largo de los últimos años ha hecho que cada día sean más los atletas que han convertido el correr por la montaña en un estilo de vida.