Alex McIntyre, Patrick Gabarrou, Cristophe Profit, antes, o más recientemente Ueli Steck, Jordi Tosas, Kilian Jornet, Bruno Brunod, Andreas Steindl, François Cazzanelli o Dani Arnold podrían ser incomprendidos y criticados, como casi siempre pasa con los revolucionarios, con los que dan una vuelta de tuerca a todo, pero nadie duda de que transformaron los criterios preestablecidos.
El alpinismo siempre ha estado en constante revisión por sus practicantes. Nunca nada es suficiente y continuamente se busca ir más allá. Se dice, para defender las actividades ligeras y rápidas, que éstas son más eficientes y seguras, ya que reducen el tiempo de exposición al peligro. En contraposición a ese argumento, también podemos decir que el compromiso es enorme. Rapidez y ligereza no se llevan bien con cuerdas, mosquetones ni otros elementos de seguridad.
Distancias, tiempos, desniveles, dificultades… Por más que queramos encasillar las actividades en números, ésta es una tarea imposible. La montaña es mucho más. Exposición, aventura, épica…