Se dice del cuerpo humano que es la máquina mas perfecta que existe. Para su funcionamiento, como toda máquina, requiere energía. Por eso, necesitamos tomar carbohidratos que recarguen nuestras reservas de glucógeno, uno de nuestros principales combustibles. De nada sirve seguir exigentes planes de entrenamiento, planificar a la perfección la estrategia de carrera, recurrir a herramientas mentales para los momentos bajos que siempre aparecen en competición, o llevar el mejor equipo disponible en el mercado, si no suministramos al organismo el combustible que este demanda.
Hace unos años, cuando distintos estudios científicos certificaron esta realidad, los atletas de resistencia debían recurrir a la ingesta de los carbohidratos que diferentes alimentos contenían de manera natural. Más tarde, con la evolución de la suplementación nutricional aplicada al deporte, aparecieron distintos formatos para poder llevar fácilmente durante la competición, como geles, barritas y otros productos que ayudaban al atleta a mantener sus reservas de glucógeno el tiempo necesario. No hace tanto, surgió, y 226ERS es prácticamente pionera en este aspecto, el formato líquido, es decir, una bebida que, sin duda, para muchos corredores, triatletas o ciclistas, facilitaba la ingesta de esos gramos por hora de carbohidratos necesarios para mantener al organismo con fuerza y retrasar su agotamiento. Es el caso del producto que hoy vuelve a relanzar la marca que en su eslogan nos dice que surgió para alimentar nuestros sueños: SUB9 ENERGY DRINK, en un nuevo sabor -mango- y en un formato que contiene 1.000 gramos de producto que se traducen en 20 tomas.