La llamada a explorar está en cada uno de nosotros, pero el acto es una historia diferente. Muchas personas no están dispuestas a buscar esos lugares donde el fracaso es más probable que el éxito, los lugares donde ponemos a prueba nuestras supuestas pasiones.
“Estar en la montaña no es confortable, pero eso es lo que me atrae. Una figura minúscula y efímera en ese gigantesco y eterno paisaje: ahí es donde me siento con vida”.
El riesgo. El miedo. La duda. Lo desconocido. La otra vía.