Hace unos años, no muchos, los corredores y corredoras veían lejana la posibilidad de poder vivir de este deporte. No creo que me equivoque si digo que aquellos que lo hacían podían contarse con los dedos de las manos. Pero hoy, esto ha cambiado, afortunadamente. Y creo que es lo realmente justo. El nivel de sacrificio y esfuerzo en esta disciplina es al menos el mismo que en el de otras. O quizás mayor. Correr por la montaña durante horas y horas es muy duro física y psicológicamente. Y, además, el riesgo de lesionarse parece amenazar más que en otros deportes similares a este. Aún queda mucho camino que recorrer. Los premios por resultados y las cantidades fijas que ingresan los atletas de montaña por su mera participación en carreras son aún ridículos si pensamos en disciplinas similares del atletismo convencional. Participar en una de las maratones majors o ser parte de la Diamond League tiene para los principales nombres del atletismo mundial unas recompensas económicas que aún se tardarán mucho en ver en nuestro deporte, pero el camino, o el sendero, mejor dicho, ya se está haciendo. Habrá que seguir luchando y sacrificándose, pero de eso los corredores de montaña sabemos un poco. Somos todos los agentes que intervienen en este deporte los que debemos luchar por ello: atletas, medios de comunicación, organizaciones de corredores, carreras y marcas.
Hoy, en este artículo, os queremos contar una iniciativa por parte de una de esas marcas, ASICS, para impulsar esta más que merecida profesionalización: el programa Trail Elite Factory by ASICS.