Haber pasado tres días en La Gomera me ha enseñado muchas cosas. Creo que existe otra forma de vivir en la que reina la calma, la tranquilidad, la paz. Y como trato de exponer en las primeras palabras de este artículo, las cualidades o características de esta carrera reflejan lo que es esta isla y sus habitantes. Hablar de calma justo después de tratar de describir lo salvaje de estos recorridos podría parecer una contradicción. La calma y el esfuerzo máximo parecen incompatibles. Es difícil imaginar que alguien que está dándolo todo mientras busca el más alto rendimiento pueda estar en calma. Pero, sí es posible. Existe un estado en la mente humana en el que se puede conseguir aunar esfuerzo, concentración y calma. Es lo que se conoce como flow. Es difícil alcanzarlo, pero cuando fluye nos hace sentirnos a la vez en calma y poderosos. Esta carrera, la Gomera Paradise, es un lugar excepcional para alcanzarlo. Pude vivirlo al día siguiente, cuando todo había terminado y me calcé mis zapatillas para tratar de experimentar parte de lo que los 1.100 corredores que acudieron el fin de semana del 13 y 14 de septiembre de este año vivieron.