Hoy en día abundan las carreras que buscan integrarse en circuitos de prestigio, con marcas internacionales y calendarios competitivos como principal objetivo. Son pruebas muy mediáticas, perfectas para los que persiguen tiempos, puntos de ranking o visibilidad. La Gomera Paradise, en cambio, se mueve en otra dimensión, que no es otra que la de las personas. Aquí no se trata únicamente de sumar kilómetros o medallas, sino de vivir la carrera como un evento que involucra a toda la isla, a sus habitantes y a quienes la visitamos. La prueba conserva ese equilibrio perfecto entre reto deportivo y calidez humana, logrando que cada corredor sienta que forma parte de algo más grande, de una comunidad que celebra el esfuerzo, la naturaleza y la amistad con la misma intensidad que el resultado en meta. Y, sin embargo, el reconocimiento mediático e institucional ha llegado de manera inevitable, fruto del gran trabajo de la organización y de la calidad de la prueba. En esta XIV edición era frecuente encontrarse con personal de la FEDME y de la FECAMON, ya que, en el marco de la Gomera Paradise, se han celebrado tanto el Campeonato de España Ultra de Clubes como el Campeonato Ultra de Canarias. Esta dualidad es uno de los grandes aciertos de la carrera. Conserva su esencia cercana y humana, y se coloca en el foco de la atención deportiva nacional e internacional.
De hecho, The 2026 Skyrunning World Championships tendrán lugar en el marco de la Gomera Paradise, en un reconocimiento sin precedentes que, lejos de cambiar la esencia de la prueba, promete elevar aún más su repercusión mientras mantiene intacto ese espíritu cercano y familiar que la hace única.







