22 Dic REFLEXIONES SOBRE EL FRACASO. Una parte más del camino
Por Kissthemountain
El diccionario de la RAE da varias definiciones de fracaso. Por un lado, habla de malogro, de resultado adverso de una empresa o negocio; por otro, de suceso lastimoso, inopinado y funesto. Ambas definiciones tienen connotaciones muy negativas, hasta el punto de que es muy habitual oír que alguien es un fracasado porque todo lo que intenta deriva en fallo o, peor aún, porque no consigue nada importante en la vida. Pero ¿qué ocurriría si tratásemos de ir un poco más allá para buscar algo positivo en el fracaso? Me refiero a conclusiones que arrojan expresiones muy nuestras como “lo que no te mata, te hace más fuerte” o “de toda experiencia se aprende algo”. Sobre este tema, en un principio casi tabú para un deportista de élite, trata el último de los vídeos publicados por La Sportiva España, en el que dos corredores de montaña de su equipo, Irati Zubizarreta y Pere Rullan, y dos escaladores también del Team La Sportiva, Maria Benach y Carlos Citro Logroño, extraen sus conclusiones y reflexionan sobre el concepto de fracaso, abriéndonos la puerta a entenderlo de una manera diferente e incluso, aunque nos cueste trabajo de creer, como algo positivo.
EL ÉXITO ESTÁ HECHO DE UNA MONTAÑA DE FRACASOS
CARLOS CITRO LOGROÑO
Hace poco me encontré con una infografía que trataba de explicar el éxito a través de un dibujo muy sencillo que tenía forma de pirámide. En la base, y en los sucesivos escalones hacia la cumbre, se situaban pequeños cuadrados que se correspondían con fracasos y que poco a poco nos iban acercando al punto final, en rojo, situado en la parte más alta de la pirámide. Junto a él, aparecía la palabra éxito. ¿Está siempre el camino hacia el éxito lleno de pequeños fracasos? Mi reflexión es que sí, como la de Irati, Maria, Pere y Citro. Para lograr un proyecto personal exitoso, la mayoría de nosotros hemos tenido contratiempos. Algunos tan graves que nos han hecho abandonar llenos de decepción. Pero quizás, aquellos que han sabido superarlos y aprender de ellos son los que finalmente han logrado triunfar en lo que se han propuesto. Hablo de proyectos profesionales, por supuesto, pero también de otros mucho más personales como pueden ser la educación de un hijo o incluso la vida en pareja. Y el deporte no es más que otra de las facetas de muchos de nosotros, entre los que están los protagonistas de este vídeo. Aprender del fracaso, asumirlo para superarlo, es la clave para que Citro y Maria hayan hecho realidad proyectos en los que se han visto tentados a abandonar. También para Pere e Irati en su camino a convertirse en primeros nombres del panorama nacional del trail running.
Para explicar un éxito, hay que ver todo el camino que te ha llevado a él. Así son las primeras palabras de Citro para iniciar una reflexión de la que se extrae una conclusión clara: el éxito está hecho de una montaña de fracasos. Sólo vemos el éxito, la vía tan dura que se ha logrado, esa pared tan complicada en hielo que se ha superado, pero detrás de todo esto hay un proceso. Para encadenar tu grado máximo, seguramente has intentado subir, como dice Citro, 50 veces y te has caído 49. Los medios y las redes sociales sólo muestran la tentativa que ha derivado en éxito, pero no las decepciones, el irte a la cama y bloquear el sueño de la misma manera que ese paso bloquea tu performance. Y todas esas caídas, esos bloqueos, Citro concluye que son experiencias necesarias. Asumirlas como tales nos sirve para aprender de los errores y de esta manera poder corregirlos. No fracasamos por fallar, sino por no aprender de los errores.
LA RELATIVIZACIÓN DEL OBJETIVO
IRATI ZUBIZARRETA
Me gusta la forma en la que Irati Zubizarreta entiende el fracaso. Cuando estamos realmente obsesionados con algo es más fácil que cualquier decepción nos haga replantearnos todo. Es el mantra ese que dice que todos somos capaces de hacer algo cuando nos lo proponemos. No estoy totalmente en contra de esta afirmación, pero quizás haya que relativizar todo un poco, precisamente porque al hacerlo disfrutamos de un camino que, por mucho que queramos evitarlo, estará compuesto de pequeños fracasos. La vida es así. Cuando nos obsesionamos en exceso con algo, sin darnos cuenta, estamos sentando las bases para no alcanzar aquello que tanto ansiamos. Si un grupo de música, por salirme del mundo del deporte, está obsesionado con hacer el disco perfecto, canción tras canción, probablemente no lo logre. En la cabeza de los miembros existirá tal afán por la perfección que hará que, una tras otra, las canciones que componen ese proyecto acaben en la papelera de reciclaje.
Irati nos cuenta que el deportista de élite muchas veces cae en el error de la obsesión. Constantemente se dice que debería estar 100% enfocado en un objetivo que le exigirá el máximo sacrificio. Es muy lógico pensarlo. Todo el mundo quiere ganar UTMB o Zegama Aizkorri Maratoia, pero cada año, sólo lo consigue un hombre y una mujer. La obsesión por ser el vencedor puede provocar que no se disfrute del camino. Y esto es un error muy grande. Si uno lo disfruta, el éxito está garantizado. Quizás no sea con el premio del primer puesto, pero sí de todo el proceso para tratar de lograrlo. Se puede perder una carrera, pero el fracaso es no haber disfrutado del camino.
EL PROBLEMA DEL SUBCONSCIENTE
MARIA BENACH
El fracaso deja de serlo cuando se aprende del error cometido en ese momento. Parece fácil decirlo, pero, en muchas ocasiones, incluso dándonos cuenta de que hemos fallado, este error queda en nuestro subconsciente minando nuestra vida, ya sea deportiva o personal. Y lo más peligroso de esto es que, aunque pensemos que lo hemos superado, ese fracaso permanece en nuestro interior dispuesto a asomar cuando menos lo esperamos. Quizás habría sido más inteligente haber analizado por qué hemos fallado y poner así los mecanismos necesarios para aprender de esa experiencia. Una persona puede constantemente sentirse insatisfecha con su vida laboral por mucho que cambie de trabajo. Las decepciones en el entorno laboral ocurren con mucha frecuencia. Podemos creer que actuamos de una manera inteligente si nos decimos que tal contratiempo no tiene tanta importancia porque somos fuertes y que hay que olvidarlo cuanto antes, pero lo cierto es que quizás sería más conveniente analizar por qué ha ocurrido y poner de esta manera las herramientas necesarias para que no vuelva a suceder.
Maria Benach lleva compitiendo desde que era una niña. La Copa de España es para ella un terreno de juego que conoce a la perfección. Sin embargo, el año pasado no le fue del todo bien. Se ponía muy nerviosa y el estrés le vencía cuando no debería ser así por toda su experiencia. Ahora, Maria ve todo de otra manera. Es consciente de que tiene que cambiar la perspectiva. Como ella concluye: “fracasos habrá siempre, pero si ahora estamos donde estamos es porque en el pasado hemos cometido errores que nos han llevado a ser lo que hoy somos”.
EL CAMBIO EN LAS CIRCUNSTANCIAS
PERE RULLAN
La vida cambia y nuestras circunstancias no son siempre las mismas. Agarrarse a éxitos del pasado y no asumir los fracasos actuales para aprender de ellos, tratando siempre de volver a los momentos de más gloria, puede introducirnos en un círculo vicioso del que es muy difícil salir. Ahora sí que recurro a una situación deportiva. Hace unos años, con menos entrenamiento, podías conseguir que los tiempos de paso en cada vuelta a una pista de atletismo en una prueba de 5.000 metros fueran los buscados. Salías de una lesión y a los dos o tres meses volvías a estar en el punto en el que lo dejaste. Sin embargo, como iniciaba este párrafo, la vida y nuestras circunstancias cambian. Quizás ahora el trabajo te exija más y te cueste más descansar por las noches, aunque pases en la cama el mismo tiempo que antes. O, tal vez, te hayas convertido en padre o madre, y tu energía, aunque de manera inconsciente, está canalizada hacia otros aspectos que sin duda son más importantes en la vida de una persona.
Pere Rullan es un corredor excepcional. Como nos cuenta en el vídeo, de 2015 a 2017 no encontraba esos resultados que lograba antes. Nos cuenta que recurrió a lo más fácil, como entrenar con la misma intensidad que en el pasado incluso sin estar en plena forma. Pero sus circunstancias no eran las mismas. Y precisamente este exceso de entrenamiento le llevó a caer en lesiones, sin darse cuenta de que quizás no estaba disfrutando del proceso y, por el contrario, poniendo todo el foco únicamente en el rendimiento. Un análisis calmado sobre estos fracasos le hicieron de nuevo pensar en que lo importante era disfrutar del camino. Aprendió de estos contratiempos para convertirlos en experiencias que le han vuelto a hacer disfrutar del proceso y, sin darse cuenta, volver a lograr su máximo rendimiento.
CONCLUSIÓN
El fracaso parece tener una connotación excesivamente negativa. Citro, Irati, Maria y Pere, a través de este vídeo, reflexionan sobre cómo puede convertirse en una herramienta realmente útil para mejorar no sólo en nuestra faceta deportiva, sino en otras que quizás sean más importantes en nuestras vidas. Porque al final todos somos personas. Detrás de cada atleta existe una vida extradeportiva que también es importante. Asumir los fracasos como peldaños hacia el éxito, relativizarlos, analizarlos para que no queden en nuestro interior dispuestos a asomar cuando menos lo esperamos o asumir las circunstancias de nuestras vidas son las enseñanzas que nos dan estos cuatro atletas. Gracias.
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