GENÍS PORQUERAS. Esfuerzos recompensados

GENÍS PORQUERAS. Esfuerzos recompensados

GENÍS PORQUERAS. Esfuerzos recompensados

 

 

Hace unas pocas semanas, Genís Porqueras entraba en quinta posición en la meta de la MiM de ASICS Penyagolosa Trails. Como él mismo nos dice, es probablemente su resultado de mayor prestigio en su carrera deportiva. Aún no hace dos años que entró en el equipo, a través del Asics Trail Elite Factory. Sintió que este resultado era una forma de agradecer su confianza. Pero estos no fueron sus únicos sentimientos en meta. La recompensa por el esfuerzo realizado y pensar que gente que ya no está estaría orgullosa de él hicieron que su cara reflejara pura emoción. Charlamos con un atleta que poco a poco está dando el salto a distancias mayores. Seguro que con su gran determinación y sacrificio consigue que su nombre se consolide entre los más grandes del panorama del trail running.

 

 

 

 

Por Kissthemountain

 

Kissthemountain: Hola, Genís. ¿Qué tal están esas piernas? ¿Se han recuperado ya de la MiM de Asics Penyagolosa Trails? [Esta charla tuvo lugar unos días después de la prueba de Castellón que celebraba su 25º aniversario]. Imagino que hacer esos algo más de 60 kilómetros en 05:42, para conseguir una quinta posición, castigará mucho las piernas.

Genís: Pensaba que estarían peor. Muscularmente, los días posteriores me encontré mucho mejor que en carreras de 20 kilómetros a ritmos muy altos. Eso ya lo sabía más o menos. Lo que sí me llamó la atención es que terminé muy cansado físicamente. El domingo no tenía prácticamente energía. Nunca me había sentido así, aunque, claro, tampoco había estado tanto tiempo corriendo. Esta semana, junto a mi entrenador, la habíamos planteado de forma tranquila, ya que el próximo objetivo es dentro de un par de meses. Habíamos contemplado hacer bicicleta para que las piernas pudieran relajarse y también para limpiar alguna molestia que tenía. La verdad es que ahora ya están plenamente recuperadas.

K: Estaba en la línea de meta cuando entraste. Se te veía muy emocionado a la vez que realmente cansado. Tu cara reflejaba una mezcla de ambas cosas. Ahora hablaremos de eso. Antes quería ir por otro lado. He estado echando un vistazo a tu palmarés de los dos últimos años. Tienes dos podios en la distancia de 21K de Trail 100 Andorra by UTMB, en Trail Cap de Creus, en Trail Rocacorba, en Skyrace Pic de l’Orri… Seguro que me dejo algún otro resultado importante. Son podios en carreras de prestigio, pero no sé si sientes que el resultado del pasado fin de semana en la MiM está entre tus mayores hitos de tu trayectoria en el mundo del trail. 

G: Sí, creo que la MiM ha sido mi mejor carrera. Llegar a la meta y ver la cantidad de prensa que había, las cámaras durante todo el recorrido, tantísima gente animando… Pienso que ha sido la carrera más top en la que he participado, similar a la OCC del pasado verano. Así que, sí, es seguramente mi mejor resultado. Estoy realmente contento porque llevaba cuatro o cinco meses muy enfocado en esta carrera y las cosas han salido bien. Sabía que llegaba en forma, pero no me esperaba verme tan arriba, adelantando a atletas con mucho nombre. Cuando pasé a Marcos Ramos o a Ricardo Cherta, fui consciente de que estaba haciendo una muy buena carrera.  Al llegar a meta y ver que había hecho un quinto puesto, me di cuenta del todo.

K: El ambiente de esta carrera es diferente. 

G: Sí, llegar a Les Useres y ver toda esa gente…

 

 

 

K: Me comentas que tenías esta carrera en tu radar desde hacía ya cuatro o cinco meses. Me gustaría que me contaras cómo planteas una carrera que es para ti un gran objetivo de una distancia que no es la habitual en ti. Es cierto que el verano pasado participaste en la OCC [Genís entró en 25ª posición], una carrera de 56 kilómetros, o este año, sin ir más lejos, en la distancia maratón de la Chianti Ultra Trail [8ª posición], pero la MiM ha sido la mayor distancia en la que has competido. ¿Cuáles eran tus expectativas? ¿Cómo planificas estratégicamente una carrera así? Supongo que antes de salir se le tiene mucho respeto a esta distancia.

G: Suelo preparar bien cada carrera, pero esta quizás la he estudiado mejor al ser la distancia más larga en la que he competido. Una semana antes, miré tiempos del año pasado y fui marcándome los míos para cada punto. Estudié los de Raul Butaci, quien suele ir de menos a más. Me marqué unos tiempos de paso similares a los suyos, quizás un poco más lentos porque es un corredor muy bueno. Iba siempre un poco por encima de los marcados, pero no me estresé porque sabía que se estaba corriendo un poco más lento que el año anterior. Salí tranquilo. En los primeros avituallamientos, más o menos en los puntos kilométricos 10 y 20, creo que iba en el top-12. Tenía en mente ir poco a poco. Los primeros kilómetros eran muy rápidos y no quería pasarme. Sabía que era muy importante guardar piernas para los últimos 20, que son de subir mucho. A partir de Les Useres, apreté un poco más, adelantando a gente hasta llegar a la séptima posición en el kilómetro 40. A Xodos, llegué sexto. Fue cuando pasé a Ricardo Cherta. Me dijeron que tenía a unos tres minutos a dos compañeros de equipo que no llevaban buena cara. Yo me sentía con un punto más, así que apreté. En la última subida, la gente me comentaba que era el único que corría. Iba muy bien. Conseguí coger a Marcos antes de llegar arriba. En los últimos cinco, llanos y en bajada, apreté, pero no logré ponerme cuarto.

 

“Sí, creo que la MiM ha sido mi mejor carrera. Llegar a la meta y ver la cantidad de prensa que había, las cámaras durante todo el recorrido, tantísima gente animando… Pienso que ha sido la carrera más top en la que he participado, similar a la OCC del pasado verano. Así que, sí, es seguramente mi mejor resultado. Estoy realmente contento porque llevaba cuatro o cinco meses muy enfocado en esta carrera y las cosas han salido bien”.

 

K: ¿Cómo te viste mentalmente a lo largo de la prueba? ¿Tuviste altibajos o fue todo rodado?

G: Al empezar la carrera, sí tuve algún momento más crítico. No estoy acostumbrado a correr con frontal. No había entrenado de noche. El que llevaba era muy normalito. Alumbraba poco. Me vine un tanto abajo porque, aunque en subida iba bien, me daba miedo hacerme daño en las bajadas. Vi como la gente se me iba. Más o menos iría en 12ª posición. Traté de mantener la calma hasta que saliera el sol. En ese momento, me motivé más. Además, a mí el calor me sienta muy bien, probablemente mejor que a otros.

 

 

 

 

K: ¿Y más adelante? ¿No tuviste ningún momento de bajón?

G: El día de antes, lo hablaba con Julen Calvó [Julen entró en segunda posición en meta]. Dormíamos en la misma habitación. Nos decíamos que había que mantener la calma porque en una carrera de seis horas puedes morir, volver a nacer y morir de nuevo. Sabía que podrían venir momentos malos, pero que estos se superan. Lo cierto es que no pasé por ninguna crisis.

K: Eso es perfecto, Genís. Quería ir contigo ahora al paso por Les Useres. Llevo yendo a esta carrera desde hace cinco o seis años. Siempre he visto mucho ambiente en este pueblo y en otros, pero creo que en esta edición había incluso más. La entrada al pueblo directamente de la montaña, subiendo esas escaleras que te llevan al avituallamiento en la plaza, estaba este año lleno de gente. Fueron 300 o 400 metros en los que se formó un pasillo de público gritando. Incluso antes, desde un balcón situado a la entrada del pueblo, había una gran multitud animando. Me pareció espectacular.

 

“Justo antes de llegar a Les Useres, empecé a oír mucho ruido. Levanté la cabeza y vi ese balcón del que hablas. Había muchísima gente. En las escaleras y en la calle que llevaban al avituallamiento, se formó un pasillo humano, parecido al que se ve en el Tour de Francia. Me había dicho muchas veces que pagaría por vivir un momento así. En las escaleras, tenías el sitio justo para pasar, con muchísimas personas gritándote y animándote. Fue un chute de motivación brutal. Subía las escaleras de dos en dos, gastando un cartucho, pero sintiendo que merecía la pena”.

 

G: Justo antes de llegar a Les Useres, empecé a oír mucho ruido. Levanté la cabeza y vi ese balcón del que hablas. Había muchísima gente. En las escaleras y en la calle que llevaban al avituallamiento, se formó un pasillo humano, parecido al que se ve en el Tour de Francia. Me había dicho muchas veces que pagaría por vivir un momento así. En las escaleras, tenías el sitio justo para pasar, con muchísimas personas gritándote y animándote. Fue un chute de motivación brutal. Subía las escaleras de dos en dos, gastando un cartucho, pero sintiendo que merecía la pena. 

K: Atravesar diferentes pueblos hace a Penyagolosa Trails una carrera diferente. No es como otras en las que pasas mucho tiempo solo en la montaña, sin ver a nadie.

G: Exacto, así es.

K: Decidí que quería hablar contigo para el número de mayo de Kissthemountain cuando te vi entrar en meta. Tu cara reflejaba algo muy fuerte que no sabía si era emoción o cansancio. Incluso me pareció verte llorar. 

G: Fue una mezcla de emociones. Llegas a meta exhausto y sientes que te ha salido una carrera de 10. Llevaba cinco meses trabajando para esto, con muchos sacrificios, cuidando mucho la alimentación y renunciando a planes con amigos. Tengo 25 años, y a esta edad, pues la gente va de fiesta, a comer fuera… Yo he dejado eso a un lado para centrarme sólo en entrenar y descansar. Al llegar a meta, sientes que todo ese esfuerzo ha valido la pena. Y hubo otro sentimiento aún más fuerte. Perdí a mi madre cuando tenía nueve años. Estaba solo con mi padre y mi hermana. Hace un año o así, ella también falleció. En una carrera de seis horas, pensar en ellos me daba mucha fuerza. Sentía que estarían orgullosos de mí. En meta, me esperaba un primo mío que siempre está a mi lado. La verdad es que me derrumbé. Pensar en ellas, con todo el cansancio y ver que todo el esfuerzo había valido la pena… Fueron momentos muy intensos. 

 

 

 

K: Además, es que la meta en el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa invita a que las emociones estallen.

G: Así es. También vi a la gente de ASICS, que tanto me ha apoyado. Tenía muchas ganas de venir a esta carrera que ellos patrocinan. Sé que le tienen un gran cariño. Quería hacer un buen resultado también por ellos. Entré en el equipo hace casi dos años, tras el ASICS Trail Elite Factory. Te ves, de repente, rodeado de grandísimos corredores que son tus compañeros de equipo. Desde dentro, siempre nos han quitado presión. Nos han insistido en que no hay que tener prisa, sino ir poco a poco mejorando, pero de alguna forma, también quería decir que yo estoy aquí. 

 

“Fue una mezcla de emociones. Llegas a meta exhausto y sientes que te ha salido una carrera de 10. Llevaba cinco meses trabajando para esto, con muchos sacrificios. Piensas que todo ese esfuerzo ha valido la pena. Y hubo otro sentimiento aún más fuerte. Perdí a mi madre cuando tenía nueve años. Hace un año o así, mi hermana también falleció. En una carrera de seis horas, pensar en ellos me daba mucha fuerza. Sentía que estarían orgullosos de mí. En meta, me esperaba un primo mío que siempre está a mi lado. La verdad es que me derrumbé. Pensar en ellas, con todo el cansancio y ver que todo el esfuerzo había valido la pena… Fueron momentos muy intensos”.

 

K: Entrar en quinta posición en la carrera de trail de ASICS es al fin y al cabo una forma de decirlo.

G: La verdad es que sí. Este resultado también es para ellos. El año pasado me preguntaron si me animaba a hacer esta carrera. Sí, fue también por ellos, para agradecerles el apoyo que me dan.

K: ¿Con qué zapatillas corriste? La decisión no es fácil pudiendo elegir entre las Trabuco, las Fuji Speed o las Fuji Lite.

G: En esta carrera, estaba entre las Trabuco 12 y las Fuji Lite. Sabía que las Trabuco habrían ido perfectas para los últimos kilómetros, en los que había mucha piedra, pero me arriesgué y opté por las Fuji Lite que son más ligeras. Fue una buena elección. Es una carrera en la que se puede correr mucho. No me equivoqué. Terminé con los pies muy bien.

K: Son muy ligeras, pero funcionan muy bien en la larga distancia.

G: Sí, al final son muy cómodas.

 

 

K: ¿Vuelves este año a la Trail 100 Andorra?

G: Sí, a la de 50 kilómetros.

K: ¿Buscas plaza para UTMB?

G: No, ya la tengo para este año y para el que viene. La carrera de Andorra me gusta mucho. La tengo a dos horas de casa y entreno mucho por allí. Será mi tercer año seguido. Tengo dos segundas posiciones en la de 21K, pero este año, a ver qué tal se me da la de 50K.

K: Y luego, imagino que harás la OCC de UTMB, ¿no?

G: Exacto. Luego, si todo va bien, iré a la distancia maratón de Ultra Pirineu y a Mallorca UTMB.

K: ¿Qué esperas de esta temporada?

G: Quiero seguir consolidándome en esta distancia. Creo que me gusta más que la corta. En las carreras de menos kilómetros, está viniendo mucha gente que hace atletismo desde joven. Te sacan de punto desde el primer kilómetro [Risas]. En cambio, en carreras de unos 50 kilómetros, aunque el ritmo es alto, no es tan fuerte. Espero seguir con esta dinámica de buenos resultados y poco a poco ir aumentando la distancia. Al final, es todo aprendizaje para mí. También quiero correr en carreras con más nivel, para aprender de los más grandes corredores.

 

 

 

 

K: A ver si te sale una buena OCC.

G: Me gustaría bajar mi tiempo del año pasado, que fue de 05:20. También me apetece mucho estar allí esa semana con todo el equipo.

K: Antonio Martínez, tu compañero en ASICS, seguro que te puede dar algún consejo. Esa carrera no se le da nada mal.

G: Seguro que sí.

K: Muchas gracias, Genís. Espero que te salga una carrera espectacular.

G: Gracias a vosotros.

 

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