12 Ago XIII GRAN CANARIA WALKING FESTIVAL. El sentimiento de comunidad y la conexión con el entorno
Texto por Kissthemountain
Asistir a un partido de fútbol de tu equipo o a un concierto de una de tus bandas favoritas; ser miembro de un club de lectura, de enología, de fotografía, de atletismo o de cualquier otra de tus aficiones; estar implicado en algún tipo de asociación para ayudar a los demás o defender los derechos de un colectivo… Son ejemplos de actividades o acciones que generan sentimiento de comunidad, de pertenencia, de identificación, que se traduce en una conexión emocional compartida que nos hace sentirnos bien y disfrutar de las pequeñas cosas que tiene la vida. Imagina ahora que aquello que identifica a un grupo de personas es el amor por la naturaleza y la práctica de senderismo. Piensa que cientos de estas personas, provenientes de distintas partes del mundo, se reúnen desde hace ya 13 años en una isla del océano Atlántico, convertida en referente para la actividad outdoor, en un festival de cuatro días de duración que permite saborear ese lugar de una manera diferente, en una experiencia que genera convivencia y que facilita además conocer una gastronomía tremendamente rica, una cultura con cientos de años de antigüedad y a unas gentes amables y deseosas de enseñar ese territorio que aman y del que se sienten plenamente orgullosas. Esa isla es Gran Canaria, y el evento del que hablamos es el GRAN CANARIA WALKING FESTIVAL, que este año celebrará entre los días 24 y 27 de octubre su decimotercera edición.
En muchas ocasiones, no nos detenemos lo suficiente para ser conscientes del verdadero valor de las cosas. 13 ediciones. Se dice pronto y puede pasar desapercibido, pero alcanzar ese número no es nada fácil. Implica, a mi juicio, dos aspectos: una idea atractiva con valores que la subyacen y un trabajo dedicado y constante para hacerla realidad y que no pierda fuerza. Respecto a la primera, hay poco que decir. Gran Canaria no es sólo sol y playa. Recorrer todos sus senderos llevaría muchos años, por no decir una vida. ¡Y qué senderos! Los hay en montañas que casi alcanzan los 2.000 metros, y los hay por zonas próximas al mar y por acantilados que muestran el contraste entre el verde de los bosques, el marrón y el negro de la tierra y el azul intenso de un mar inmenso. Los hay que penetran en bosques con una vegetación exuberante, incluso de la mágica laurisilva, en los que la niebla y la humedad nos acompañan, y los hay por terreno árido de origen volcánico y de apariencia lunar. Los hay con flores endémicas como el tajinaste azul, la cabezuela marina o la cresta de gayo de Moya, y los hay que enseñan la riqueza arqueológica proveniente de los ancestros de la isla. La idea, mostrar un auténtico paraíso para el senderismo, es esta; los valores que la subyacen, como son la dinamización de los pueblos y de su economía, y el mostrar la cultura de la isla en sus distintas manifestaciones entre la que está la gastronómica, mejoran o complementan la idea. En cuanto al segundo punto, el del trabajo para el éxito del evento, no falta un esfuerzo encomiable por su organizador, Gran Canaria Natural & Active, y un respaldo absoluto del Cabildo de Gran Canaria a través de Turismo de Gran Canaria. El resultado ha sido la consolidación de un festival que año tras año ofrece la posibilidad de descubrir el lado más desconocido de Gran Canaria.
Vivimos una época extraña. Consultamos el correo electrónico profesional varias veces durante el fin de semana, los domingos por la tarde han dejado de ser momentos para el disfrute por la inquietud que surge ante la amenaza de una semana estresante en nuestros trabajos, estamos ultra conectados a través de las redes sociales… Y, precisamente, está excesiva conexión obvia dos receptores que deberían ser básicos: nosotros mismos y la naturaleza. Caminar dejando a un lado todas las preocupaciones, viviendo el aquí y el ahora, disfrutando de sonidos y olores que casi hemos olvidado, dejando que la mente respire… Eso es lo que da el senderismo. Y si es en un lugar como Gran Canaria, reconectar con uno y con la naturaleza está más que asegurado. Esto no son palabras vacías de contenido. En el vídeo resumen de la pasada edición de Gran Canaria Walking Festival puedes comprobarlo.
GRAN CANARIA WALKING FESTIVAL 2024
Los participantes de la edición de 2024 se encontrarán con una organización impecable que contempla transporte desde Playa del Inglés y Las Palmas de Gran Canaria, guías especializados que hablan varios idiomas para que las actividades sean completamente seguras, o regalos que incluyen también la degustación de productos locales al final de cada ruta. Gran Canaria Natural & Active, organizador de este festival, se encuentra en estos momentos cerrando los últimos detalles de las cuatro rutas que durante cuatro días se realizarán. En breve, se anunciarán en la web del evento. Lo que sí se sabe ya son las principales localidades que serán parte de las rutas y en donde los cientos de personas venidas de muchos rincones del mundo podrán encontrar alojamientos muy especiales que se encuentran dentro de la red de Gran Canaria Natural & Active y que puedes consultar aquí. Estas localidades son las siguientes:
VILLA DE MOYA
La Villa de Moya es conocida como “Villa Verde”. Los motivos se encuentran en sus condiciones orográficas y climáticas que la han convertido en uno de los lugares de Gran Canaria más excepcionales para la práctica de senderismo, con 12 itinerarios en tres rutas que van de la montaña a la costa.
Uno de los lugares más especiales de esta zona de Gran Canaria es lo que se conoce como los Tilos de Moya, dentro del Parque Rural de Doramas, un bosque de laurisilva que es capaz de arrancarnos las más bellas y salvajes sensaciones. Y esto no es todo. En el municipio se encuentra la Reserva Natural Especial del Barranco de Azuaje y un rico patrimonio histórico como la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, la Casa Museo Tomás Morales, la Heredad de Aguas, el molino de gofio o la ermita de San Bartolomé de Fontanales (en sus inmediaciones).
Moya está llena de contrastes. Es posible encontrar desde los dos últimos volcanes de Gran Canaria -el Montañón Negro y la Caldera de Los Pinos- hasta playas como la del Altillo o piscinas naturales como el Charco de San Lorenzo, donde darse un merecido baño.
VALSEQUILLO
Valsequillo es una pequeña localidad del interior de Gran Canaria, pero bien podría considerarse un reino de contrastes por los cambios de altitud en sus dominios que son también los de una rica flora y fauna que se acentúa en lugares como el Barranco de Los Cernícalos o la Caldera de los Marteles.
Se trata de una localidad en la que disfrutar de su interior rico en bienes histórico culturales, como la Iglesia de San Miguel, el Cuartel de El Colmenar, su gran patrimonio etnográfico o sus casas cuevas prehispánicas, y de su exterior, ya que es un lugar idóneo para realizar actividades de bicicleta, trail running, orientación o senderismo, con 10 rutas perfectamente señalizadas.
Gastronomía, naturaleza, esencia rural, viajes al pasado prehispánico… Todo esto y más puede encontrarse en esta bellísima localidad grancanaria.
TEJEDA
Tejeda es uno de los municipios más emblemáticos de Gran Canaria. Ha sido declarado como uno de los “Pueblos más bonitos de España”. Y lo es no sólo por su interior, con la Iglesia Nuestra Señora del Socorro, el Museo de Plantas Medicinales, el Museo de Abraham Cárdenes y el Centro de Gestión e Información de Risco Caído y Montañas Sagradas de Gran Canaria, sino también por un entorno que forma parte de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos y donde destacan por encima de este impresionante paisaje los icónicos
Roque Nublo -paraíso del senderismo y del trail running- y Roque Bentayga -lugar sagrado para los aborígenes-.
Desde Tejeda se pueden emprender numerosas rutas de senderismo, escalar, montar en bicicleta o correr por la montaña, por un territorio salvaje. También conocer las Cuevas del Rey y los yacimientos de Majada Alta y Cueva del Moro. Y, por supuesto, disfrutar de su apreciada repostería a base de almendras -no dejar de probar el “Bienmesabe”-, de platos como los potajes canarios u otros a base de carnes del cabrito, cochino o conejo, y de sus exquisitos quesos y vinos.
LA ALDEA DE SAN NICOLÁS
La Aldea de San Nicolás está ubicada en la parte occidental de Gran Canaria. Con una franja costera de algo más de 30 kilómetros, muy accidentada y rocosa, alberga playas y pequeñas calas en las desembocaduras de los numerosos barrancos presentes en la zona interior y que nacen de altitudes que alcanzan incluso los 1.440 metros de la Montaña de Los Hornos. Entre las playas destacan la Playa de La Aldea, las playas de Tasarte y Tasartico y, muy significativamente, la de Güi Güi, a la que se llega por un sendero de grandísima belleza.
En el casco antiguo del municipio, la arquitectura popular canaria está más que presente con sus casas de piedra y barro, de los siglos XVII y XVIII, y las casas de balcón del siglo XVIII. Ejemplos de ellos son la Casa del Balcón, Casas Blancas y Casa del Corredor. Y también el legado aborigen, con el Complejo Arqueológico de Los Caserones donde se encontró una rica colección prehispánica de pintaderas e ídolos de barro y piedra que hoy se conservan en El Museo Canario, en Las Palmas de Gran Canaria.
Las inscripciones para esta nueva edición se realizarán en la web. Se podrá optar por rutas individuales o elegir el pack de las cuatro rutas. Las plazas son limitadas.
www.grancanarianaturalandactive.com
www.grancanariawalkingfestival.com
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