RAÚL CRIADO. Corredor en busca de la esencia

18 Oct RAÚL CRIADO. Corredor en busca de la esencia

Raúl Criado es un corredor inusual en el panorama actual del trail running. Aunque es un atleta polivalente, prefiere acudir a aquellas carreras que se desarrollan en entornos más montañeros, buscando tecnicidad, placer visual y dar rienda a esas habilidades que ha ido adquiriendo desde pequeño mientras estaba en contacto con la naturaleza. Hablamos con el atleta de CIMALP de esta dualidad que se está produciendo entre carreras más atléticas o más montañeras, de la irrupción de los atletas africanos, de las ventajas e inconvenientes de la aparición del dinero en esta disciplina deportiva y de otros temas que muestran a un corredor diferente en busca de la esencia de este deporte.

Por Kissthemountain

RAÚL: Hola, Juanmi. Estaba esperando tu llamada.

KISSTHEMOUNTAIN: ¿Qué tal, Raúl? ¿Cómo va la vida? ¿Estás ya de vuelta en Canfranc después de tu competición en Italia? [Cinco días antes de esta charla, Raúl participó en Maga Skymarathon, perteneciente a las Skyrunner World Series, donde se hizo con una meritoria sexta posición].

R: No, ahora estoy en Sevilla. He venido a echar una mano en el negocio familiar de mi pareja. Será poco tiempo. Pasado mañana, me marcho a Tailandia para correr en Inthanon Skyrace. Ya he hecho tres pruebas de las Skyrunner World Series [Calamorro Skyrace, Skyrace de Matheysins y Maga Skymarathon]. Mi intención es ir luego a EDP Sobrescobio Skyrace para buscar la clasificación para la final, The SkyMasters, en la Marató dels Dements. [En la carrera de Tailandia, Raúl entró en meta en 3ª posición].

K: Lo primero de todo, quería felicitarte por tus resultados en las últimas carreras en las que has participado. No sé si me dejaré alguna entre medias, pero acabas de hacer un sexto puesto en Maga Skymarathon, un segundo en Canfranc Canfranc, un octavo en la PDA de Val d’Aran by UTMB, carrera que ganaste en 2023, y un tercero en la Traveserina. Sé que uno de tus objetivos principales de esta temporada era la distancia maratón de Canfranc Canfranc que finalmente se canceló por lo que optaste por la distancia de 26K. En cualquier caso, imagino que estarás contento.

R: Podría parecer que sí, pero quitando la carrera de Maga, en Italia, en el resto me fue regular. Está bien tener buenos resultados, pero siempre digo que una cosa es la posición en la que llegas a meta y otra cómo te sientes en la carrera, si eres capaz de sacar tu máximo rendimiento y si disfrutas. Últimamente, estos últimos aspectos me han costado. Esté en una forma u otra, trato de dar el máximo, pero a la PDA llegué con fiebre. Hice lo que pude. No sabía si finalmente podría correr. Y en Canfranc, como has dicho, tuve que cambiar de distancia porque la maratón se canceló por las condiciones meteorológicas. A pesar de quedar segundo, no me sentí satisfecho, porque no me salieron las cosas bien. Pasé un día bastante malo. Pero, en fin, estoy contento. Sobre todo, mi mayor satisfacción de este año ha venido por ser capaz de sacar buenos entrenamientos estando unos meses en Sevilla, donde la montaña es más bien poca. Me encuentro en un buen nivel de forma.

K: Raúl, me gustaría que hablásemos un poco de la evolución que están tomando las carreras de montaña. No sé si me equivoco, pero por estas pruebas que te he nombrado y por otras, creo que tus preferencias van más por las carreras de montaña realmente técnicas. Las imágenes que vi el otro día de Maga Skymarathon eran espectaculares. El recorrido incluso obligaba a los participantes a rapelar en algunos tramos. Sé que también tienes buenos resultados en carreras no tan técnicas, como demuestran tus victorias en el pasado en pruebas como Zumaia Flysch Trail o en la Maratón de Bosques del Sur.

R: Parece que estamos en una época en la que en las carreras se busca más la cualidad atlética que la de desenvolverse bien en el medio de la montaña. En Maga, me encontré lo que para mí es perfecto, porque combina zonas de subida dura y otras donde es necesario saber moverte bien, con fluidez, en tramos muy técnicos. Había crestas aéreas, pasos con cuerdas e incluso algo de vía ferrata. Y también tramos que, aún no siendo tan técnicos, se desarrollaban por senderos en bosque, que implican piedras, raíces… Todo esto hace que la carrera, en el cómputo global, sea para mi gusto muy bella. Hay que elegir. No existe la carrera perfecta, pero esta se acerca mucho. Yo, por mi perfil, no soy un gran subidor. Me defiendo como puedo, pero sé que hay corredores muchísimo mejores. Tengo que compensar un poco en las zonas lentas de gran tecnicidad. Lo mismo ocurre con las bajadas. Si son cortas, de montaña, en una en la que por ejemplo desciendes mil metros de desnivel en tres kilómetros, voy bien; si son por senderos rápidos, el que sabe correr lo hace mejor. No hay historia. Yo me he movido, me he criado, por la montaña desde la infancia y tengo esa habilidad. Me benefician los tramos técnicos, así que intento buscar sobre todo carreras de este tipo y que me vayan a gustar y a ofrecer un placer visual, porque al final no sólo persigo el resultado, sino el disfrute, la experiencia y, si puede ser, con mucho nivel para poder medirme a los mejores.

K: Supongo que esto te viene por vivir en Canfranc, ¿no? ¿Eres de allí?

R: Nací en Barcelona, pero me crie allí. Mis padres han tenido siempre negocios de hostelería en el Pirineo. Mi vida era ir con mis padres de excursión cuando era pequeño y luego, ya teniendo la montaña en casa y por la curiosidad que siempre he sentido por la naturaleza, poco a poco, me fui metiendo en este mundo. Además, me gusta mucho el deporte. El trail running aúna estas dos pasiones.

K: ¿En qué trabajas?

R: Después del bachiller, me fui a estudiar la carrera de Biología a Francia y a los Alpes. Cuando terminé, comencé un máster en Biodiversidad y Medio Ambiente en Córdoba. Hasta ese momento, había trabajado ayudando a mis padres en sus negocios de hostelería. Aparte de esto, mi vida era estudiar y entrenar. Ahora, estoy teniendo la suerte de poder mantenerme con patrocinadores y con las carreras. No tengo un gran sueldo, pero me las apaño para poder sobrevivir mientras dedico el máximo tiempo posible a correr. Realizo algún trabajo puntual que también contribuye a mi forma de vida. Trabajé, por ejemplo, en el refugio de Respomuso, viviendo allí durante varios meses como ayudante de guarda. Pero eso no cuenta casi como trabajo porque me permitía estar en la montaña [Risas].

“Estamos en una época en la que en las carreras se busca más la cualidad atlética que la de desenvolverse bien en el medio de la montaña. Maga Skymarathon combina zonas de subida dura y otras donde es necesario saber moverte bien, con fluidez, en tramos muy técnicos. Había crestas aéreas, pasos con cuerdas e incluso algo de vía ferrata. Yo me he movido, me he criado, por la montaña desde la infancia y tengo esa habilidad. Así que intento buscar sobre todo carreras técnicas y que me vayan a gustar y a ofrecer un placer visual, porque al final no sólo persigo el resultado, sino el disfrute, la experiencia y, si puede ser, con mucho nivel para poder medirme a los mejores”.

K: Últimamente, tengo la sensación de que se está produciendo una dualidad en las competiciones de montaña. Por un lado, están las muy montañeras, las que a ti te gustan, y por otro, esas que tú has llamado más atléticas. Creo que, en cierta medida, estas últimas se están imponiendo. Exceptuando esta carrera de Italia en la que acabas de estar y alguna otra, el foco, a nivel internacional, ha estado en el último mes puesto en UTMB y en las dos pruebas americanas de las Golden Trail World Series, donde, en estas últimas, los atletas africanos, tanto en categoría masculina como femenina, se han impuesto. ¿Está cambiando el deporte? ¿Consideras que la entrada de más dinero fruto de la televisión y de otros factores está suponiendo un nuevo paso en esta disciplina? Me gustaría conocer tu punto de vista.

R: Mi punto de vista y el de muchas otras personas de las que me rodeo es que por un lado están las carreras de montaña que mantienen la esencia, aunque no pertenezcan a ningún circuito, tipo la Pierra Menta de verano, la de Monterrosa o, aquí en España, la 2KV Villanúa. Se trata de carreras que buscan tener ese componente más ligado a la tradición del pueblo. En Maga, por ejemplo, además del recorrido técnico, se veía que la carrera tenía una historia enlazada con el pueblo, algo mítico de allí. Ocurre también en el Trofeo Kima. Este tipo de carreras mantienen la esencia de lo que fueron los inicios de este deporte. Por otro, están esas pruebas que atraen a corredores más rápidos que vienen de otras disciplinas como el atletismo tradicional, el cross o incluso la orientación. En estas, se han ido buscando recorridos más atléticos para atraer a este tipo de corredores. Claramente, hay dos vertientes. La de los atletas a los que les gusta correr por la montaña y la de aquellos que prefieren hacer carreras en un medio más atlético, más en busca de un resultado reflejado en un tiempo. Es como si se hiciera una maratón de asfalto. En Sierre Zinal, por ejemplo, al final lo que cuenta es el tiempo que haces, que todos los años es, en el caso del ganador, más o menos el mismo. Sin embargo, en Canfranc, Kima o Maga, más que la marca, cuenta la performance, ya que todo depende mucho de las condiciones del terreno. No es lo mismo correr sobre nieve que hacerlo sobre terreno seco. ¿Me estoy explicando?

K: Sí. Te refieres a que más que un buen tiempo, lo importante es realizar una actividad más cercana a la aventura y al reto.

R: Exacto. El Trofeo Kima se gana un año con algo menos de siete horas y al siguiente superando este tiempo con creces. Y esto depende del terreno, no de tu forma física. En las otras más rápidas, los tiempos de victoria son cada año prácticamente los mismos. Si te fijas, los atletas que corren este tipo de carreras suelen tener sus marcas en un 10K o en una media maratón. Muchos de ellos, no se han adaptado al medio montañoso puro, sino que son más atléticos. Y luego está el tema de las federaciones. La de montaña busca quizás ese tipo de carreras más técnicas, pero desde mi punto de vista, se está quedando un poco atrás a nivel de participación. Mira el caso de los mundiales. No quiero desmerecer al último en Desafío de Urbión, ya que ni siquiera he conseguido plaza, pero es triste ver que son pocos los corredores de alto nivel que acuden ahí si lo comparas con los mundiales que organiza la Federación de Atletismo. A pesar de tener unos circuitos menos bonitos, hay mayor presencia de corredores de nivel estratosférico, entre los que están los kenianos, los eritreos o los americanos. Las federaciones de atletismo están consiguiendo atraer más dinero, televisión, apoyo de organismos internacionales… Tienen más tirón y están más orientadas al resultado en forma de tiempo. Las carreras más montañeras están perdiendo un poco de peso. Es una pena porque lo salvaje y lo técnico son algo único. Para lo otro, ya existen muchas disciplinas que se le asemejan, como el atletismo o el cross. Incluso, los organizadores buscan este tipo de pruebas. Mira la OCC. Esos 50 kilómetros se hacen por senderos muy limpios cuando se podría meter un recorrido de montaña espectacular. Yo prefiero otro tipo de carreras, pero tiene que haber opiniones para todo. 

“Las carreras más montañeras están perdiendo un poco de peso. Es una pena porque lo salvaje y lo técnico son algo único. Para lo otro, ya existen muchas disciplinas que se le asemejan, como el atletismo o el cross. Incluso, los organizadores buscan este tipo de pruebas. Mira la OCC. Esos 50 kilómetros se hacen por senderos muy limpios cuando se podría meter un recorrido de montaña espectacular. Yo prefiero otro tipo de carreras, pero tiene que haber opiniones para todo”.

K: Ese tipo de carreras están atrayendo cada vez más a corredores africanos.

R: Sí, los atletas africanos están más adaptados a correr en pista de tierra y a ir muy rápido, pero, sin embargo, por mi experiencia, cuando he coincidido en competición con ellos, en zonas puras de montaña no suelen manejarse bien. Se muestran más torpes, por lo general, aunque con excepciones, e incluso llega a darles algo de miedo. Además de por este motivo, prefieren correr carreras más atléticas porque tienen mayores premios económicos. En Maga, el que gana se lleva 1.000 €, mientras que en otras carreras los premios son mucho más altos. El tema económico manda mucho hoy en día. Cuando yo empecé a correr, no importaba, básicamente porque no había. Puede parecer un poco romántico por mi parte, pero la montaña y el dinero no se deben mezclar porque se pierde la esencia. Si fuésemos futbolistas, muchos seríamos ricos, pero como no es el caso, no hay que hacer este deporte por dinero, sino por pasión.

K: Me gusta lo que dices, Raúl.

R: Pero es complejo. Que entre dinero también es en parte positivo porque permite a gente vivir completamente del deporte. Y a la vez es un arma de doble filo, porque puede incitar a que se introduzcan conductas antirreglamentarias, como el dopaje, simplemente para ganar dinero. Es muy injusto ir con desventaja a una carrera. Y no lo digo porque alguien pueda llevarse un premio económico que podría corresponderme a mí, sino porque quiero disfrutar del sitio y medirme en igualdad de condiciones con el resto de rivales. No sé si me explico. Además, reducirlo todo al rendimiento deportivo puede tener otras consecuencias. Puedes llegar a olvidarte de disfrutar del entorno, de la montaña. Te incita a forzar la máquina, a querer llegar de cero a cien en poco tiempo, y esto acorta las vidas deportivas. Hay muchos jóvenes que aparecen de repente, brillan increíblemente durante un par de años y desaparecen en muy poco tiempo. Esto es una pena. Yo podría entrenar muchas más horas al día y estar el doble de fuerte de lo que estoy, pero eso sería centrar todo en el corto plazo. ¿De qué sirve ganarlo todo un año si al siguiente no puedes ni levantarte de la silla? Más vale ir de escalón en escalón que subir 10 y caer 10 de golpe. De otra forma, muchos jóvenes podrían tener un futuro increíble. Pasa también porque hay muchas carreras. Antes, eran cuatro pruebas de la Copa del Mundo donde íbamos todos. Ahora, hay 27 competiciones cada fin de semana y no sé cuántos campeonatos del mundo. Te incita a correr cada siete días y a tratar de seguir distintos circuitos. Esto es muy peligroso. Hay que saber elegir.

“Los atletas africanos están más adaptados a correr en pista de tierra y a ir muy rápido, pero, sin embargo, por mi experiencia, cuando he coincidido en competición con ellos, en zonas puras de montaña no suelen manejarse bien. Se muestran más torpes, por lo general, aunque con excepciones, e incluso llega a darles algo de miedo. Además de por este motivo, prefieren correr carreras más atléticas porque tienen mayores premios económicos. El tema económico manda mucho hoy en día. Cuando yo empecé a correr, no importaba, básicamente porque no había. Puede parecer un poco romántico por mi parte, pero la montaña y el dinero no se deben mezclar porque se pierde la esencia”.

K: Podríamos estar hablando de esto muchas más horas, pero quiero cambiar de tema. Antes me decías que medio podías vivir con las ayudas que te dan los patrocinadores. Cuéntame algo más de esto, por favor.

R: Como te he dicho, yo nunca he hecho esto por dinero. Lo que viene es un plus. Si un patrocinador me ofrece una cantidad, yo no le pido el doble. Si las personas de un equipo o de una marca me cuadran, su material es bueno, hay armonía con ellos y me siento parte de algo, estoy contento. Es lo que me ocurre con CIMALP. Hacen un esfuerzo importante. Hace unos años estuve con Salomon, a nivel España. Me daban ropa y algunos dorsales, pero nunca llegué a tener un vínculo como de equipo. Luego estuve con Adidas. Me sentía bien, se portaban bien conmigo, pero sólo era material. También estuve una pequeña temporada con Land. De repente, apareció la gente de Cimalp. Comenzaban a introducirse en el mercado español, sobre todo con gafas y algún otro material. Empecé a tener contacto con ellos y vi que el trato era muy agradable, por así decirlo. Fui conociéndolos mejor. Vi que también tenían ropa más de montaña y que estaban esforzándose por sacar una línea para correr. El primer año con ellos fue un poco de prueba. Me ofrecieron estar en el equipo y me pareció bien. Veía en ellos un esfuerzo humano y real. Estaban muy pendientes de mí. No era únicamente un número o mis resultados. Me gustó su trato personal que es el que sigo teniendo ahora. Empecé a probar su producto y me encantó. Han ido creciendo en el mundo del trail poco a poco. Ya llevo tres o cuatro años con ellos y me han ido dando apoyo económico que para mí es importante. Siempre me preguntan por el producto, si estoy contento con él. Coincido en carreras importantes en las que suelen montar un stand. Me hacen sentirme arropado. Tengo una relación con ellos bastante estable, me tratan bien, el material me gusta y, al final, tienen unos valores muy arraigados a la conexión con la naturaleza, que es lo que yo busco.

“Que entre dinero también es en parte positivo porque permite a gente vivir completamente del deporte. Y a la vez es un arma de doble filo, porque puede incitar a que se introduzcan conductas antirreglamentarias, como el dopaje, simplemente para ganar dinero. Es muy injusto ir con desventaja a una carrera. Y no lo digo porque alguien pueda llevarse un premio económico que podría corresponderme a mí, sino porque quiero disfrutar del sitio y medirme en igualdad de condiciones con el resto de rivales. Además, reducirlo todo al rendimiento deportivo puede tener otras consecuencias. Hace que te olvides disfrutar de la montaña. Te incita a forzar la máquina, a querer llegar de cero a cien en poco tiempo, y esto acorta las vidas deportivas”.

K: Raúl, me ha gustado mucho hablar contigo. Espero que te vaya muy bien en Tailandia y en Sobrescobio para que puedas entrar en la final, The SkyMasters en la Marató dels Dements. Estaré por allí y me acercaré a saludarte.

R: Intentaré dar lo mejor de mí y seguir alimentando mi sueño. A ver si nos vemos en Dements.