24 Mar Andreu Simón. Forjando los cimientos de un sueño.
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ndreu Simón empezó a correr por montaña hace 10 años. Desde entonces no ha parado de llegar cada vez más rápido y lejos. Tras ganar en 2018 la Copa y el Campeonato de España de Ultra y la Copa de Carreras en Línea FEDME, el año pasado saltó al panorama internacional con una segunda posición en la OCC-UTMB. También corrió con la selección española el Campeonato del Mundo de Portugal IAAF (9º) y el de Argentina WRMA (5º). Licenciado en Educación Física y Técnico de Deportes en el Ayuntamiento de Sant Sadurní d’Anoia, nos brinda una agradable charla sobre sus entrenamientos, su vida y la evolución del mundo de las carreras de montaña a lo largo de estos últimos años. Cuando tienes claras tus prioridades es más fácil cumplir objetivos. Familia y amigos, competir y entrenar. Todo se mezcla y es necesario.
Una entrevista de Álex Colomina | Kissthemountain.
Kissthemountain: Hola Andreu, encantados de hablar contigo. ¿Qué tal ha ido el invierno? ¿Cómo se presenta la temporada?
Andreu Simón: Hola Álex. La verdad es que muy bien. Después del mundial de Argentina tenía ganas de desconectar. Lo necesitaba. Pasé un tiempo saliendo a hacer deporte, que es lo que más me gusta, pero sin la exigencia de una planificación pautada para un objetivo. Sin prepararme específicamente, corrí en Barcelona un 10K de asfalto, la Cursa dels Nassos, y acabé muy contento con un tiempo de 31:47. Es un resultado muy motivante y que ayuda a afrontar la temporada con muchas ganas. También hice hace poco una carrera en Tarragona, del Club que nos federa, La Cameta Coixa, y este fin de semana voy a la Maratón de Sevilla a acompañar a mi pareja que corre y a echarle una mano a Pablo Villalobos. Cambió un poco la idea de la logística que tenía, así que voy a hacer un entreno de calidad hasta el kilómetro 30. Después, el plan será ver y acompañar a mi pareja. Dentro de nada, en unos 10 días, voy a correr la distancia Maratón de Transgrancanaria [Andreu se llevó la victoria]. Ya tenemos otra vez aquí la temporada.
K: Seguro que va muy bien este 2020. ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de las carreras por montaña? ¿Cuándo fue tu primera carrera y cómo la recuerdas?
A: Empecé con las carreras de montaña hace 10 años, cuando tenía 18. Todo esto viene porque yo, desde bien pequeño, siempre había querido ser bombero. Me diagnosticaron diabetes tipo I, y esto es motivo de exclusión en la prueba médica de las oposiciones. A un amigo mío, años antes, después de pasar las diferentes pruebas de las oposiciones y llegar a la revisión médica, le diagnosticaron esta misma enfermedad y se quedó sin plaza. Él no sabía que la tenía. Se enteró en la oposición. A raíz de eso, yo muchas veces pensaba que si se me tenía que desarrollar fuera una vez ya dentro del cuerpo de bomberos. Pero no fue así, y me diagnosticaron el problema antes. Eso hizo que cambiara todo “mi plan de vida”. Lo pasé mal porque todo lo que había pensado que quería hacer en mi futuro laboral cambió. Te montas tu vida en la cabeza, lo que vas a hacer y dejar de hacer, y todo se altera.
K: Seguro que, para ti, después de los momentos malos, fue una gran prueba para madurar y adaptarte a nuevos objetivos, para ver la vida con otros ojos, distinta a cómo te la habías imaginado.
A: Sin duda. Entonces estudié Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y empecé a correr. Siempre me gustó el deporte al aire libre. Además, conoces gente que corre, te animas y vas motivándote con ello. Para mí era un reto después de que se me diagnosticara la diabetes. Una prueba contra mí mismo para ver que era capaz de correr y disfrutar del deporte. La primera carrera que corrí fue en un pueblo cerca de mi casa, Burriac Atac. Lógicamente, el resultado fue discreto, pero ahí empezó esa pasión que tengo a día de hoy de correr por montaña.
K: Normal que el resultado sea discreto. En las primeras carreras vas a ver qué te encuentras, cómo vas a acabar, y en lo que menos se piensa es en hacer un buen resultado [Risas].
A: Cada vez vas avanzando más, viendo que, con control, tu cuerpo responde bien y se logran buenos resultados. Yo siempre fui anárquico entrenando. Normalmente me movía por sensaciones. Me gusta y me mueve correr por el monte y disfrutar. Tenía unas pautas marcadas, ya que estudié para eso, pero no hacía el entrenamiento súper planificado. Fui evolucionando y siempre disfrutando mucho.
K: Yo entrené casi siempre así también, teniendo los objetivos claros, pero sin llevar una planificación muy pautada, donde primen las sensaciones. Y eso, como todo, tiene cosas buenas y cosas malas.
A: Además, con los trabajos en el ámbito de deporte, pluriempleado y con horarios cambiantes, costaba mucho planificarse los entrenamientos. Los trabajos de estudiante o de recién titulado suelen ser de pocas horas, y tienes que buscar varios, así que vas de un sitio a otro, con poco tiempo libre entre estudiar y trabajar. Después de todo ese tiempo, conseguí aprobar unas oposiciones de Técnico de Deportes, y ahora, con un trabajo estable, compartiendo el tiempo con mi pareja, tengo esa estabilidad que me permite entrenar de otra manera y poder rendir más.
Resiliencia [Del latín, Resilio -Volver atrás. Resaltar. Rebrotar-. Capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas]. Andreu fue diagnosticado hace años de diabetes tipo I. Su sueño desde la infancia era ser bombero, pero esta enfermedad suponía motivo de exclusión en las pruebas de acceso del cuerpo.
Tras el golpe, se orientó laboralmente al mundo del deporte y empezó a correr. Hoy en día está luchando con la élite mundial del trail running y derrocha motivación para seguir manteniendo y aumentando su nivel. El poder de la mente, positivismo, ganas y constancia, las mejores armas para exprimir la vida al máximo.
K: Está claro que eso se nota. Poder planificar es la clave para rendir, aunque nos guste correr lo que nos apetezca. El año pasado fue una gran temporada para ti.
A: Sí, aunque 2018 también fue excelente. Gané la Copa de España de Ultra, hice muy buena carrera en Zegama, gané Buff Epic Trail… Fue una gran temporada a nivel nacional. El año pasado, 2019, di el salto al panorama internacional, que es donde están todos los gallos. Acabé muy contento con mi rendimiento. Afronto este año con mucha ilusión y ganas de seguir intentando estar al máximo nivel.
K: ¿Cómo ves la evolución del mundo de las carreras por montaña en estos 10 años que hace que conoces el deporte? ¿Crees que ha cambiado mucho?
A: Se ha profesionalizado y especializado bastante. Antes salíamos a correr por el monte, y los que tenían buenas condiciones para este deporte, con hacer actividad por la montaña, estaban fuertes para ocupar los primeros puestos de las carreras. Ahora, cada vez se corre más rápido y se entrena mejor. Ya no basta con correr por la montaña. Los ritmos cada vez son más altos y el entrenamiento es más específico. Realmente se está profesionalizando. Hay gente muy potente cada vez más dedicada a ello. Si quieres estar a ese nivel, tienes que dedicarte mucho.
K: Por lo que comentas de la especialización del deporte… ¿Opinas que se está volviendo al asfalto? Cada vez se ven más corredores de montaña haciendo tiempos realmente buenos en pruebas de asfalto. Hasta hace no mucho, la mayoría de la gente que preparaba carreras de ultra distancia por montaña salía a hacer tiradas largas por el monte, evitando ritmos altos a toda costa.
A: Los corredores que quieren estar a alto nivel sacan provecho al asfalto. Los ritmos tan altos de correr en llano después ayudan mucho en las carreras de montaña. Eso cada vez se ve más y la gente lo utiliza.
K: Estoy totalmente de acuerdo. Tú, como profesional del deporte, ¿tienes entrenador?
A: Sí, desde el año pasado me entrena Rafa Flores. Hasta entonces, lo que te comentaba…
Entrenaba por sensaciones y según podía o me apetecía, teniendo las pautas claras, por supuesto, pero sin esa exigencia de tener a alguien detrás que te dice lo que debes hacer. Estaba totalmente estancado a nivel de rendimiento. Empezar a entrenar con él fue el salto de calidad que necesitaba. Además, la figura del entrenador es mucho más que alguien que te dice lo que tienes que hacer. Transciende a esto. Es un amigo con el que poder hablar de tus preocupaciones, que te ayuda en los momentos malos y te entiende. Con Rafa Flores me siento muy apoyado. Para mí, es muy importante. En mi trabajo, ocho horas cada día, tengo épocas más exigentes y otras menos. El año pasado, pasé por una época mala. Correr se convirtió en mi vía de escape. Supone hacer algo que te apasiona y te hace sentir bien. Cuando cuesta sacar tiempo para entrenar todo se altera, y tenerlo a él, para mí, fue muy importante. Cambiar horarios, adaptar los entrenamientos… Que te escuche, te entienda y te apoye. Además, tienes la exigencia de cumplir los entrenamientos que propone, porque él está trabajando para mejorar mi rendimiento y sabes que está detrás esforzándose para sacar lo mejor de mí. Tener esto presente ayuda a ser exigente y a realizar los entrenamientos. Nos da ese sentido de la responsabilidad. Mi salto de calidad fue gracias a dar el paso de empezar a trabajar con entrenador.
K: La parte psicológica del entrenador es imprescindible. La comunicación, la empatía, que te adapte los entrenamientos en tu día a día… Además de la descarga de trabajo. No tienes que preocuparte en planificar, ya que él está dedicado a ello. Yo pienso, por experiencia propia y por lo que hablo con compañeros de nuestro gremio, que siempre se funciona mucho mejor con entrenador que con el auto entrenamiento.
A: Así es. Planificar una temporada lleva mucho tiempo y trabajo, y tener un entrenador, para mí, es primordial si quiero seguir estando a un nivel alto de rendimiento.
K: ¿Qué distancia te gusta más en el trail?
A: Donde me siento más cómodo y rindo mejor actualmente es en las carreras de entre seis y ocho horas. Hasta ahí voy genial. Quiero dar el salto un poco más allá, ya que las carreras a nivel internacional suelen irse a 10/12 horas. Ahora mi objetivo es entrenar para rendir y sentirme cómodo en carreras de hasta 12 horas, que es donde quiero aumentar mi rendimiento. Uno de los objetivos del año es CCC. La temporada va dirigida hacia allí.
K: Seguro que lo consigues.
A: Querer aumentar el rendimiento conlleva entrenar más y dedicar más horas a mí y a mis objetivos, pero no quiero descuidar otras parcelas de mi vida. No me gusta la idea de convertirme en alguien egoísta e intento ser consciente de ello. Mi pareja, familia y amigos son imprescindibles, y si alguna vez alguien ve que estoy primando correr por encima de eso, me gustaría que me despertara y me diera el toque. No voy a dejar de pasar tiempo con mi pareja para entrenar más. Quiero llevar todo hacia adelante, porque la vida es mucho más.
K: Ser consciente es un gran paso y seguramente nunca te pasará ya que lo tienes presente y te dedicas a ese aspecto. Si para ti es una prioridad correr, pero también todo lo demás, nunca te vas a olvidar de pensar en ellos.
A: Espero que así sea [Risas].
El deporte de alto nivel es muy exigente en todos los aspectos. Muchos deportistas se dan cuenta de que la autoexigencia para entrenar y rendir puede derivar en comportamientos egoístas hacia la gente que lo rodea. Demuestra humildad el aceptarlo, tenerlo en cuenta y trabajar para que no ocurra. Cuando tus prioridades están definidas, es más fácil que todo salga bien. Tener claro lo realmente importante y apostar por ello, saber disfrutar de la gente de tu alrededor y ser feliz con ellos. Porque después de todo, lo que quedan son momentos y recuerdos compartidos.
K: Es fácil leer en otras entrevistas sobre tu gestión de las carreras, entrenamientos, tu experiencia propia personal como corredor y cómo ha ido evolucionando tu enfermedad a lo largo de los años. ¿Qué le recomendarías a alguien diabético que quiera meterse en el deporte de alta intensidad, pero le de algo de miedo?
A: Que con control se puede perfectamente. Al igual que uno no hace un ultra al mes siguiente de empezar a correr, que comiencen de una forma progresiva. Yo primero corría cinco kilómetros, después siete… Así se irán conociendo, viendo lo que les funciona mejor o peor. El cuerpo no es una máquina exacta, y lo que te funciona unas veces, otras falla. Con ganas, motivación y cabeza se puede correr y disfrutar perfectamente.
K: Eso es para todos los corredores. Si en dos carreras diferentes comes exactamente lo mismo, el rendimiento no tiene por qué ser el igual. Hay días mejores y peores para todos.
A: Exacto. Últimamente estoy probando un parche que me da lecturas a tiempo real de los niveles de azúcar. En carrera es súper útil, porque cada pocos minutos puedo ver cómo estoy.
K: La verdad que es una muy buena herramienta para poder disfrutar del deporte aún con más seguridad.
A: Así es. Todos estos avances seguro que sirven para que más gente se acerque al mundo del deporte.
K: Estás en el BUFF® Pro Team. ¿Qué tal es correr en un equipo y cuál es tu relación con el mundo de los patrocinios?
A: Para mí es una pasada. Yo siempre he sido un corredor bastante anárquico, de camiseta de tirantes y pantalones cortos, y tener ahora la ayuda de un equipo potente es un placer. Estoy muy agradecido por su trato y confianza. Después está la parte de logística de las carreras. Esa facilidad de gestión para poder ir a las pruebas que quiero y me interesan es muy importante para mi rendimiento. Me siento muy a gusto con ellos.
K: ¿Con qué te quedas de las competiciones y de los viajes?
A: Una pregunta interesante. Los primeros recuerdos que me vienen de los viajes son todos los lugares nuevos y diferentes que conozco. Sería bueno poder quedarme más tiempo en los sitios de las carreras para conocerlos mejor. La mayoría de las veces, llegas, das una pequeña vuelta los días de antes, descansas, compites y vuelta a casa.
K: Lo bueno de las carreras es que te permiten viajar y conocer gente y sitios nuevos, pero es verdad que sueles ir ajustado. Al final vas a competir, y después suele haber otras obligaciones que no te permiten quedarte todo el tiempo que querrías en aquel lugar. Para acabar me gustaría preguntarte por objetivos cercanos, lejanos y sueños.
A: Después de la buena participación en OCC del año pasado, tengo un sueño, muy ambicioso, pero me gusta el reto. Sería hacer cuatro podios en las cuatro carreras del Ultra Trail du Mont-Blanc. Este año voy a la CCC y ojalá el año que viene pueda estar en la siguiente. Y si no pueden ser cuatro podios, pues cuatro participaciones en las cuatro carreras. Pero, como te decía antes, es un reto deportivo. Si se puede cumplir bien, y si no, seguro que habrá otras cosas. Es muy motivante tener retos así para mantener las ganas de estar a un nivel alto, aunque no quiero que todo esto haga que me olvide de las otras parcelas de mi vida, que para mí son imprescindibles. Así que ahí está la idea y voy a intentar cumplirla. Aunque sea muy difícil, por ganas y esfuerzo no será.
K: ¡Qué bonito sueño! Da gusto escucharte. Un placer hablar contigo, Andreu. Que empiece muy bien la temporada y puedas seguir tachando sueños.
A: Igualmente, Álex. Un placer.
Andreu derrocha buen hacer. Disfruta de las cosas pequeñas y aprovecha al máximo la relación con su entrenador, un amigo con quien compartir muchos pensamientos. Entrena, pero también trabaja. Compatibilizar todo a veces no es fácil. Adaptarse en cada situación nueva, tener proyectos motivantes, ser constante, realista y mirar siempre decidido hacia adelante, porque nada es por azar. En la vida hay que elegir qué camino tomar. Los frutos del trabajo duro. Forjando los cimientos de un sueño.
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