Jan Margarit. La sonrisa veloz

15 Mar Jan Margarit. La sonrisa veloz

Hace poco, todos los que amamos este deporte nos sorprendíamos con el fichaje de Jan Margarit por La Sportiva Mountain Running Team. Su unión al equipo junto a otros jóvenes corredores como Nico Molina o Arnau Cases puede hacer que todos crezcan individualmente. Jan es un enamorado de la actividad en la montaña, tanto que hace tiempo decidió vivir en su furgoneta para poder estar más cerca de ellas siempre. Su calidad como corredor es indiscutible. Entre sus mejores recuerdos está la victoria en Dolomites Skyrace 2017 donde le acompañaron en el podio Davide Magnini y Marco de Gasperi. Casi nada. Pero también ha pasado por malos momentos fruto de la presión, la ansiedad y las grandes expectativas en él puestas. De todo esto y de mucho más, va esta charla con Jan.

Texto:  Kissthemountain

Kissthemountain:: ¿Qué tal, Jan? ¿Cómo va todo? Has estado cenando en casa de tus suegros, ¿no?

Jan Margarit: Sí, estamos por aquí cuatro o cinco días.

K: ¿Ya no vives en la furgoneta?

J: Ahora pasamos menos tiempo allí. Hemos estado hasta Navidad sobre ruedas, pero luego nos instalamos por aquí para estar cerca de la nieve. También ha influido que el toque de queda no lo pone fácil. Seguro que cuando llegue la primavera volveremos a la furgoneta.

K: ¿Qué tal ese tipo de vida? ¿Te gusta mucho?

J: Como todo, tiene sus cosas. Creo que estamos llegando ya a un momento en el que queremos tener un poco más de estabilidad. Me gustaría poder entrenar bien en un lugar más fijo, pero iremos viendo qué nos depara la vida y dónde acabamos.

K: Quiero empezar esta charla hablando de La Sportiva. Cambias de un equipo en el que llevabas ya un tiempo para unirte a La Sportiva Mountain Running Team. Imagino que no habrá sido una decisión fácil. Me gustaría que me contaras cómo se produce todo y, sobre todo, en qué crees que puede ayudar a tu progresión como atleta.

J: Llevaba en Salomon desde 2014 más o menos. Conozco muy bien la marca y cómo funciona tanto a nivel nacional como internacional. He crecido mucho con ellos. Me han dado y pienso que yo también les he aportado mi granito de arena. Pero llegó un momento en el que se me terminaba el contrato a finales de 2020 y, aunque ellos querían que continuase de la misma manera, me senté a pensar y traté de verme dentro de dos o tres años. Llegué a la conclusión, por la experiencia que tenía y por lo que veía, de que en Salomon mi situación no iba a cambiar de la forma en la que me gustaría. Vi cómo estaba la gente en otros equipos y las oportunidades que les daban, y decidí abrir puertas a otras propuestas que me han ido llegando en los últimos meses. La verdad es que en el momento en el que decidí que no seguiría en Salomon no tenía claro dónde iría, pero en cuanto me surgió la posibilidad de ir a La Sportiva no tuve dudas. Me han tratado genial y el material es muy bueno. Creo que es una marca donde se nos valora como personas y no tanto como atletas o corredores. Se nos trata de una manera muy cercana. Me siento muy apreciado y quieren que hagamos cosas para seguir creciendo juntos. Me motiva mucho y creo que será una bonita etapa.

K: Yo creo que sí, Jan. Ya te dije que nosotros tenemos una relación muy cercana con La Sportiva y en estos años hemos visto cómo tratan a los miembros del team, primando a la persona sobre el atleta. Hace dos o tres años tuve la oportunidad de cenar en L’Olla de Núria con todo el team de La Sportiva y se veían realmente como una familia. En la mesa estaba desde gente muy joven a los más consolidados, y el ambiente no era el que uno puede suponer del día previo a una competición. Todo eran risas y se vivía una atmósfera muy relajada.

J: Sí, es un trato muy personal. Parece que nos miman mucho.

K: Ya sabes que nosotros somos de Granada, de donde es también tu ahora compañero Nico Molina. Has coincidido con él en varios campeonatos del mundo, en Grand Sasso o en Arinsal. No puedo dejar de pensar en que lleva una gran progresión muy similar a la tuya. Creo que podéis formar un tándem espectacular y ayudaros a ser mejores individualmente. ¿Lo ves como yo?

J: Nico es alguien a quien, aunque no he tenido la suerte de coincidir tanto como me gustaría porque vivimos lejos el uno del otro, quiero mucho. Siempre me ha demostrado que es un chico muy majo, motivado del trail, pero sobre todo una bellísima persona. Para mí es genial hacer equipo con él. A nivel deportivo le admiro mucho porque tiene una grandísima calidad y además está haciendo todo muy bien, con cabeza, dejándose ayudar y escuchando a los demás. Va subiendo peldañitos, aunque siempre esté muy arriba. Esto es muy importante en deportistas de estas edades. No sólo es ganar, sino ir ascendiendo cada año. Como tú dices, creo que en cuanto dé el salto a sénior va a revolucionar un poco el mundo del trail porque va a entrar en el terreno de juego un muy gran corredor, sobre todo en carreras más cortas. Espero que los dos podamos aprender el uno del otro. En el equipo está también Arnau Cases. Podemos hacer un trío de corredores muy bueno. Me gustaría reunirme con ellos para preparar alguna carrera más corta, tipo Dolomitas Skyrace. Me haría muchísima ilusión poder hacerla juntos o estar una semana o dos entrenando con ellos ahora que tenemos la excusa del equipo. Además, está Pere Rullan como team manager. Él es alguien que, además de estar a un muy buen nivel como corredor, lleva años al frente del Centro de Tecnificación de Carreras en Cataluña haciendo muy buen trabajo.

Puede aportar mucho. Pero hablando de Nico, creo que tiene una gran carrera por delante y para mí será un gran placer acompañarlo y ayudarle en lo que pueda.

K: Os veo apretándoos en las carreras…

J: Puede ser una motivación muy sana el poder ir los dos o los tres juntos, con Arnau. Será muy bonito.

K: He estado en tu web echando un vistazo y me ha llamado la atención que le das la misma importancia a tu carrera como corredor que a tu pasión por la actividad outdoor en general más allá del dorsal. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos en la montaña y cómo ha sido tu crecimiento en ella?

J: Mi familia no era de tradición muy montañera, pero la verdad es que vivíamos cerca del bosque y siempre estaba jugando por ahí con mi hermano y los vecinos. Allí he pasado muchas horas cuando era pequeño, más como un juego, haciendo cabañas, subiendo a los árboles… Pero no corría. Yo jugaba al hockey hierba hasta finales de la ESO. Como parte de la preparación para este deporte, empecé a correr y vi que me gustaba de una manera especial. Me apunté a la carrera del pueblo y desde aquel entonces empecé a cambiar entrenamientos del hockey a la carrera. El monte forma parte de nuestra naturaleza. Yo no soy un alpinista que aspire a grandes cumbres, pero me encanta disfrutar de la media y de la alta montaña en el Pirineo. No necesito montañas más altas. Me gusta vivir mis aventuras cerca de casa o en lugares bonitos sin tener que buscar algo más grande y lejano. Pienso que la naturaleza es genial sólo por ser naturaleza, y que estar dentro de ella, ya sea corriendo, en bici, esquiando o andando, solo o acompañado, es un gran placer que tenemos que aprovechar. Cada día me siento un gran afortunado de poder vivir de algo que me gusta tanto y que me permite pasar muchas horas fuera y haciendo actividades que me encantan, relacionándome con gente que me aporta mucho y, sobre todo, estando donde me gusta estar, teniendo sueños, objetivos e ideas. Al final, se trata de vivir experiencias que también puedes ver en otros y disfrutarlas. No hay dos días iguales en la montaña.

K: Si miro tu palmarés, veo que en los años 2016 y 2017 te proclamaste campeón del mundo juvenil y júnior en Grand Sasso y en Arinsal. Tienes victorias en carreras de casa como L’Olla de Núria o Sky Pirineu. También en Skyrace Comapedrosa que es casi otra casa tuya. A nivel internacional, venciste en Dolomites Skyrace o te proclamaste campeón de Europa de skyrunning en La Veia Skyrace en Italia, por decirte algunos de tus grandes resultados. ¿De qué te sientes más orgulloso?

J: Ganar en Dolomites Skyrace fue algo muy especial. Era una carrera de la que había oído hablar mucho. Llegar allí me impresionó, también por el nivel de corredores. Tengo recuerdos que aún hoy en día me ponen los pelos de punta sólo de recordarlos. Estuve allí por primera vez en 2016 [Jan entró octavo] y durante todo el año sólo pensaba en volver en 2017. Había puesto muchas esperanzas en esta carrera y la había preparado a consciencia. Era una edición especial, la vigésima. Normalmente se hace la vertical el viernes y la skyrace el domingo, pero esta vez la skyrace se celebró el sábado. El viernes, en la vertical, fue un desastre total. Todas mis expectativas se vieron frustradas, pero en la skyrace me salió una carrera buenísima y terminé haciéndome con la victoria. Aún ahora se me pone la piel de gallina.

K: ¡Es que es para eso! Es de las carreras más míticas. ¿Quién te acompañó en el podio?

J: Davide Magnini fue segundo, y Marco de Gasperi, tercero.

K: ¡Vaya podio!

J: Con Davide ya tenía una buena relación, pero desde aquel día mi trato con Marco ha sido buenísimo.

K: Marco es un grande. A nosotros siempre nos ha tratado genial. Nos ayudó mucho en el lanzamiento de la plataforma de contenidos.

J: Siempre que puede, te ayuda. En aquella carrera ya lo hizo y desde entonces siempre hemos tenido una relación muy especial.

K: Es que creo que cuando tú estás fuerte… He visto tus dos victorias en Comapedrosa. Estando en forma, creo que eres muy difícil de batir. Ganar la vigésima edición de Dolomitas Skyrace lo dice todo. También te vi en Limone hace un par de años cuando fue la final de las Skyrunner World Series e hiciste quinto, que es un muy buen puesto, pero me quedé con la impresión de que no estabas 100% en forma, porque si es así, te habrías metido más adelante.

J: Sí, ese año estaba preparando muy bien las Golden Trail World Series y se me fastidió el invento en la última y me quedé a un puesto para ir a la final. Bajé bastante el ritmo, pero de todas formas fui a Limone. Sabía que mi nivel de preparación no era el mismo de unas semanas antes. Creo que hice una buena carrera. No al nivel de Oriol Cardona o Ruy Ueda, pero me salió bien. Para competir en carreras de tanto nivel, tienes que estar al 100%, si no rápidamente se ve afectado el rendimiento.

K: Después de lesionarte en Kampezu, creo que viviste un momento bajo anímicamente. Quizás notabas más presión, ansiedad… Y esto es llamativo para mí porque las dos o tres veces que he coincidido contigo siempre tienes una gran sonrisa en la cara. Me da la impresión de que eres un tío optimista por naturaleza. Trasmites esa imagen, pero creo que has vivido el lado más oscuro de la presión. Incluso has recurrido al trabajo con psicólogos…

J: Sí, creo que es como tú dices. Siempre voy con una sonrisa por bandera que no pretende engañar a nadie. Me encanta sonreír y rara vez se me va a ver muy enfadado con la cara apagada. Pero, como a todos, no siempre se pasa por momentos perfectos. He tenido épocas en las que la presión, el ansia de resultados, las expectativas, el miedo a que cuando las cosas vayan bien se tuerzan, me han afectado. Esto hace pasar por momentos que no son tan bonitos. No siempre brilla el sol. Forman parte de mi vida como deportista. Los momentos malos vinieron después de momentos muy buenos. Al final forman parte del aprendizaje. Creo que he sabido gestionarlos, quizás no en el momento, pero sí más tarde para poder afrontar situaciones y hacerlas más fácil de sobrellevar en el futuro. Como hablábamos antes, a deportistas como Arnau o Nico que son un poco más jóvenes, espero poder ayudarles si pasan por un momento similar para tratar de hacerles ver que al final la presión nos la ponemos nosotros la mayor parte de las veces.

En definitiva, ayudarles a superar las situaciones dramáticas que he podido vivir yo, y eso que me considero un chico con suerte y que soy plenamente consciente de que hay gente que está o ha estado mucho peor que yo, y probablemente con más razón. Esto no quita que lo haya pasado mal. Son cosas que se pueden trabajar para poderlas ver de otra manera. Como dices, me ayudé de una psicóloga deportiva de Puigcerdá, con quien sigo en contacto de vez en cuando, ahora ya más de amigos. Creo que esta figura será cada vez más importante en el mundo del trail como ya lo es en muchos otros deportes. De hecho, hay muchos corredores, sobre todo de más larga distancia, que ya están trabajando con psicólogos. Es algo más a incluir en la preparación de un deportista para su carrera vital. A lo largo de los años pasan muchas cosas, el deportista va cambiando con ellas, y al final no siempre sabes adaptarte o interpretarlas de la mejor manera posible. Una ayuda a este nivel puede ser determinante.

K: Yo también lo veo muy importante. Es muy lógico que puedan ocurrir estas cosas. Eres joven, ganas en Dolomitas, estás en un equipo grande y la gente cuando te ve en el día previo a una carrera, sin ser tu intención, te puede generar una presión extra cuando simplemente, para animarte, te dicen que vas a ganar. Hay veces que, por la etapa que estás pasando en tu vida, las gestionas bien y no les das importancia, pero en otras ocasiones pueden generar esa ansiedad de la que hablamos.

J: Totalmente. Es tal y como lo describes. Y te insisto, somos unos afortunados por encontrarnos en esta situación. Hay otras mucho más difíciles en la vida. Pero para un joven de veintipocos años como yo, en aquel momento, quizás no son tan evidentes de gestionar. No sabemos bien cómo y por dónde tomarlo.

K: ¿2020? Un año de muchos sueños frustrados y sobre todo de expectativas rotas, más para alguien joven como tú que seguro que estabas con ganas de comértelo todo a diferencia de otros corredores, como Marc Pinsach con quien hablaba de esto el otro día, que no tienen ya esa ansia por competir pues ya han demostrado de lo que son capaces a lo largo de muchos años. ¿Cómo has llevado el pasado año? Sheila Avilés nos decía hace poco que quien hubiera sido capaz de abstraerse, de descansar, de buscar otras alternativas al entrenamiento como la meditación o los estiramientos, saldría reforzado de cara a 2021. ¿Cómo ha sido tu caso?

J: Hay que saber ver las cosas positivas de 2020. Creo que la gente inteligente o la que ha sido capaz de verlo ha sacado lo positivo de esta situación. En mi caso, he aprovechado mucho el pasado año. No tengo ningún tipo de remordimiento. Ha sido un año muy diferente a los últimos. Había dedicado los anteriores veranos plenamente a competir y este último lo he hecho a correr y a disfrutar de la montaña a otro ritmo y con otros objetivos, pero pasándolo muy bien. No preparaba ninguna competición. He podido hacer dos carreras por etapas que me han encantado. Una con mi pareja y la otra en Azores en la final de las Golden Trail World Series con todos los amigos del mundo del trail. Creo que he sabido ver la oportunidad que había en este año que era la de disfrutar del monte sin prisa ni obligación. Cada día despertarse y hacer lo que me apetecía. Me encanta estar en la montaña y espero que vuelvan pronto las carreras, pero no he tenido el ansia del dorsal. Con mi pareja he aprovechado para conocer muy bien nuestro valle, haciendo muchas cimas en las que no habíamos estado, moviéndonos por lugares nuevos dentro de lo que nos dejaban. Hacer cosas diferentes que antes no podía por las carreras. Y al final, casi pasando más horas en el monte que los otros veranos. 2020 lo he disfrutado mucho. Eso sí, tengo ganas de competir en este 2021. Nos irá bien a todos que se cierre esta incertidumbre.

K: ¿Y para este año? Cruzando los dedos y pensando en que pronto vuelva la mayor normalidad posible, ¿qué te planteas?

J: Mi objetivo como los últimos tres años serán las Golden Trail World Series porque es donde pienso que hay más nivel y allí es donde quiero estar. Personalmente, quizás me gustan más las carreras tipo skyrunning con circuitos más duros y técnicos de alta montaña, pero como deportista y como atleta, a nivel de motivación y de objetivos, quiero estar corriendo contra los mejores, y la manera de hacerlo es ir yendo a las Golden para intentar medirte con ellos.

K: Estoy de acuerdo contigo en que el circuito de las Skyrunner World Series tiene carreras más técnicas.

J: Sí, y quizás como te digo me gusten más y me van mejor. Sería más fácil para mí asegurar buenos resultados y viajar más. Pero creo que el nivel es más alto en las Golden. Eso no quiere decir que no haya buenos corredores en las Skyrunner World Series. Los componentes de los últimos podios de este circuito también podrían estar en la misma posición en las Golden, pero el volumen y la exigencia en este último circuito es más alta. Sólo hay seis carreras y tienes que hacer tres. A nivel de pruebas, no todas son tan técnicas, pero engloban las diferentes disciplinas que hay en el mundo de las carreras por montaña. A mí me gusta correr por el monte. En el asfalto me lo paso bien, pero no tanto. Mientras sea en montaña, me da igual que la carrera sea más o menos rápida. Las carreras más rápidas no son mi punto fuerte, pero también me motivan a prepararlas para hacer buenos puestos.

En Sierre Zinal, por ejemplo, no tengo papeletas para hacerlo excepcionalmente bien, pero sí que me gustaría realizar un buen papel en Zegama. Otra buena para mí es Dolomitas, que se me da muy bien. Y también está Ring of Steall, que es una carrera espectacular. La final es este año en la K42 en Argentina, que no está nada mal y no tiene que envidiar nada a otras carreras. Hay lugar para todos los corredores.

K: Termino volviendo a tu respuesta a mi primera pregunta cuando al preguntarte por los porqués de tu fichaje por La Sportiva, me respondías que querías mirar a medio plazo y que pensabas que era bueno para tu carrera. Si te pregunto dónde te gustaría verte cuando tengas 30 años, ¿qué me dirías?

J: Con esa edad quiero estar, como hablábamos, con una gran sonrisa, disfrutando del monte, con mi pareja y amigos. A nivel personal, ahora que mi chica va a ser veterinaria, espero que tengamos un poco más de estabilidad sin dejar la furgo al menos los fines de semana. Me gustaría seguir compitiendo a primer nivel y eso también implica respetar los pasos y las etapas de mi carrera como corredor. También, ser un motivado de la vida disfrutando mucho y encontrando el equilibrio entre mi vida personal y mis aspiraciones deportivas y otras ocupaciones. Estos últimos años me he puesto bastante con el tema de entrenamientos para otros corredores dados mis estudios en STAPS. Me gustaría evolucionar en esta faceta. Estoy poniendo muchas horas y energía en esto. Libertad para poder salir a la montaña, bien acompañado, y compitiendo a primer nivel con La Sportiva… ¿Se puede pedir más?

K: Si no se tuerce nada, estoy seguro de que lo lograrás. Tienes la cabeza muy bien amueblada.

J: Se hace lo que se puede [Risas].