17 Mar BROOKS TRAIL RUNNERS. La fuerza del equipo
LA CARA Y LA CRUZ. Pasan las cinco de la tarde del sábado. Jordi Gamito lleva sin poder correr aproximadamente los últimos 20 kilómetros de la modalidad Classic de Transgrancanaria (126K | 6.900+). Ha decidido no abandonar en un gesto que habla muy bien del carácter del corredor. Cuatro horas más tarde de lo previsto, camina hacia la meta situada a sólo dos o tres kilómetros. No lo hace solo. Miembros de su equipo BROOKS, Victor y Álvaro, que no están compitiendo, han subido por el barranco para acompañarle. Sólo los que han pasado por una situación como la suya saben lo valioso de este gesto. Caminando, los kilómetros pasan muy despacio. Poder hablar con alguien para desahogar tu frustración y olvidar por un momento el dolor muscular es algo que se agradece muchísimo.
Son las nueve de la noche del jueves. En el comedor del hotel The Koala Garden se vive un gran ambiente entre todos los miembros de los equipos BROOKS de España, Italia, Francia, Alemania, Austria y Suiza. A pesar de esta Torre de Babel, todo el mundo cena entre risas. Muchos de los corredores aguardan su turno para empezar a competir el viernes noche o el sábado por la mañana. Damià Ramis se levanta de su silla para decir unas palabras. Quiere felicitar a los compañeros que ya lo han hecho en el kilómetro vertical. Comienza con Javier Fernández (4º). Sigue con los franceses Yoann Stuck (3º) y Mélina Clerc-Grosjean (3ª). Para el final, se reserva a la campeona, Gisela Carrión, a quien pide que se suba a su silla y diga unas palabras. Su rostro es el de la felicidad. Los de sus compañeros, también.
La cruz para Jordi y la cara para Gisela. Los momentos malos lo son menos cuando recibes el apoyo de tu equipo. Los buenos lo son más si los compartes con gente que defiende la misma camiseta. Es lo que tiene ser parte de un colectivo en el que se vive una atmósfera realmente difícil de encontrar. En carrera, se ponen el cuchillo entre los dientes; cuando se cruza la meta, todos se abrazan y se felicitan aunque algunos no hayan tenido su mejor día.
Pasan las 10 de la mañana del sábado. La meta de la modalidad Starter (26K | 560+) espera la llegada de los primeros clasificados. Entre las mujeres, las dos primeras son Mélina Clerc-Grosjean y Ainara Uribarri, BROOKS Trail Runners. Pero antes han entrado los hombres. De los ocho primeros clasificados, siete visten la elástica de BROOKS. Entre ellos está Eduard Hernández (2º). Ha llegado a meta pletórico y con la camiseta en sus manos. Esa noche, en la cena, sus compañeros le piden que se suba a la silla y vuelva a quitársela. No lo duda. Hay confianza. Está entre su gente.
Son las seis de la tarde del sábado. Una de las piscinas del hotel la ocupan en su totalidad los atletas de BROOKS. El trabajo está ya hecho.
Algunos, la mayoría, están felices por el resultado alcanzado; otros, no. Es el caso de Álex García. Junto a otros corredores de la modalidad Maratón se ha perdido en el primer tercio de la carrera. Al intentar remontar posiciones, ha sufrido un esguince que todavía le hace cojear. Me cuentan que ha llorado de rabia y frustración. Ahora, en la piscina, junto a gente que le aprecia, no puede evitar sonreír. Ya volverán los éxitos. Como los que tuvo la temporada pasada en Lavaredo o en el Mont-Blanc.
La cara para Eduard y la cruz para Álex. Abrazos de felicitación para los que han tenido buenos momentos, y de consuelo para aquellos que no han hecho realidad sus expectativas. Eso es un equipo.
EL EQUIPO
Hace unos días me invitaron a asistir a Transgrancanaria para acompañar a los equipos BROOKS de las diferentes nacionalidades. No lo dudé. Ya había tenido la oportunidad de hacerlo hacía unos meses con motivo de la celebración de Lavaredo Ultra Trail y el ambiente que allí viví me hizo sentir parte de su comunidad. En aquella cita en Italia, ya estaban algunos de los corredores con los que coincidiría de nuevo en Gran Canaria. Recuerdo unos días de muchas risas y donde se vivía el espíritu Run Happy, emblema de la marca, junto a otros periodistas y algunos de los miembros que componían el equipo BROOKS Trail Runner en su primera temporada: Sílvia Puigarnau, Irene Fuertes, Eduard Hernández, Álex García, Damià Ramis, Javier Fernández, Álvaro Gómez y Mario Mirabel. Todos ellos siguen, lo que dice mucho del ADN que impregna a un equipo joven y, sobre todo, muy rápido.
Cuando se hacen las cosas bien, se genera un efecto similar al de una bola de nieve rodando montaña abajo. El buen ambiente que muestran las redes sociales de los atletas mencionados y el de la propia marca en España, unido a la gran apuesta que BROOKS está realizando por el deporte de la montaña y las zapatillas, ejerce de llamada para otros corredores que quieren formar parte de esa familia. Así, en enero de este año, con una excelente campaña de comunicación que mostraba caricaturas de los distintos miembros del equipo, se presentaban las nuevas incorporaciones que reunían veteranía, experiencia y juventud. Jordi Gamito, Ainara Uribarri, Miquel Corbera, Mireia Pons y Gisela Carrión se unían al equipo del Run Happy.
VETERANÍA Y JUVENTUD
“BROOKS ha querido apostar fuerte por este deporte. Hace dos días que llegamos a Gran Canaria y el ambiente es excepcional. Me siento muy bien con todos los corredores y por supuesto con Carlos y Víctor como responsables de la marca. Hay gente joven de corta distancia y otros como Jordi Gamito, Eduard Hernández o Sílvia Puigarnau que con su veteranía y experiencia te pueden ayudar mucho. Se ha formado una gran familia que puede aportarme mucho para seguir creciendo. Además, me hace especial ilusión reencontrarme con Mireia Pons. Estuvimos juntas en Inverse, luego tomamos caminos separados que se han vuelto a cruzar aquí en BROOKS. El potencial de todo el equipo es muy grande. Mira el caso de Álex García. Es un tío muy rápido que está haciendo las cosas muy bien”.
Estas son palabras de Gisela Carrión, una de las corredoras más importantes del panorama nacional e internacional con varios campeonatos y copas de España y ese excelente cuarto puesto en Zegama en 2019.
En una conversación rápida e informal destacaba los puntos fuertes de un equipo en el que se une la veteranía de Jordi Gamito, Eduard Hernández y Sílvia Puigarnau, con la juventud y ganas de corredores más jóvenes como Álex García o Mireia Pons, a quien no conocía personalmente hasta estos días en Gran Canaria y que desprende una ilusión desbordante como la que tiene el resto del equipo.
2+2 NO SIEMPRE SUMAN CUATRO
“Para nosotros, este equipo representa una oportunidad para estar cerca de la comunidad de corredores y presente en la mayor parte de carreras del calendario nacional e internacional. El espíritu runhappy llega a la montaña con ganas, pasión y mucho que decir gracias a este grupo de personas que creamos en 2021 y ampliamos este 2022. El objetivo de BROOKS es motivar a las personas a mantener una vida activa y acompañarlos en ese camino a conseguir una mejor versión de sí mismos. En el trail, el objetivo es el mismo: estar al lado del corredor y posicionar al equipo como uno de los mejores de cada país”. Con estas palabras, Carlos Mancera, responsable de marketing de Brooks Running Iberia, remarca la importancia del equipo. Y parece que los resultados, aunque ni mucho menos son lo más importante, le dan la razón. En Transgrancanaria, BROOKS Trail Runners, se lleva tres puestos en el podio del kilómetro vertical (Gisela Carrión, Mélina Clerc-Grosjean y Yoann Stuck) y cinco en la modalidad Starter (Alberto Vender, Eduard Hernández, Damià Ramis, Mélina Clerc-Grosjean y Ainara Uribarri). Porque, como me contó Eduard Hernández, la fuerza del equipo hace mejorar las individualidades. No siempre dos más dos son cuatro. En ocasiones, suma mucho más.
