14 Feb Sheila Avilés. Campeona del mundo Sky.
Sheila acaba de proclamarse campeona de la Copa del Mundo Sky. Tal y como nos cuenta, es un sueño cumplido que aún no esperaba. Ni siquiera estaba entre sus planes a comienzos de temporada disputar las Skyrunning World Series. Irrumpió con fuerza en el mes de mayo al hacer podio en Zegama. Y parece que ha llegado para quedarse. Las cosas las tiene muy claras.
Texto: Kissthemountain
Sheila Avilés: ¿Qué tal Juanmi? ¿Cómo estás?
K: Muy bien. ¿Y tú? ¿Volviendo a la normalidad después de tu gran éxito de este fin de semana? [Esta conversación se mantuvo días después de que Sheila se proclamara campeona de la Copa del Mundo Sky].
S: Sí, hoy incluso ya he salido a correr un rato. Un trote suave. Ayer fui al fisio. Aún tengo las piernas un poco tocadas.
K: ¿Te ha dado tiempo a asimilar todo esto?
S: ¡Bueno…! Aún estoy con la cosa esa… La gente me va felicitando. ¡La que he liado!
K: Es muy grande, Sheila.
S: Es una cosa que al principio de temporada no lo hubiese ni pensado. De hecho mi entrenador y yo no habíamos planteado ni tan siquiera hacer la Copa del Mundo, sino sólo Copa de España, pero por tema de lesiones y porque Zegama salió bien, decidimos cambiar sobre la marcha. Te hace pensar. Soñaba con esto y que algún día podría hacerlo, pero no pensaba que ya, de repente, este año.
K: Te iba a preguntar si lo habías soñado.
S: Sinceramente, siempre he tenido la curiosidad de ver qué pasaría si me pusiera a entrenar bien y en serio. Llevo muchos años corriendo pero nunca me había dedicado al cien por cien. Hacía atletismo de pequeña pero siempre priorizando los estudios y sin hacerle mucho caso a los entrenos. Si en la universidad tenía semana de exámenes, aflojaba el entrenamiento. Sabía que podía dar más. Por eso, cuando el año pasado decidí dejar la tienda, me dije que era el momento de sacarme esa duda. ¿Qué pasa si Sheila se pone a entrenar bien? Pensaba que podría mejorar con respecto al año anterior. Veía a Laura Orgué o a Maite Maiora como ídolos casi inalcanzables que me sacaban mucho en las carreras, 20-25 minutos. Pero este año ver que en Zegama [Sheila entró en tercera posición de una carrera que ganó Maite Maiora] estaba corriendo al lado de ellas, me emocionó mucho. Me sirvió para darme cuenta de que podía correr a su lado, que estaba ahí.
K: ¿Has notado mucha progresión a lo largo del año? Te lo digo porque coincidimos en carrera en la primera prueba de la Copa de España, en Sierra Elvira [Prueba que se celebró en el mes de Febrero en Atarfe (Granada)] y te vi fuerte, pero me da la impresión de que ahora me costaría mucho más seguirte.
S: Sí que noto mejoría. Eso fue en principio de temporada y no había hecho casi entrenos, sino sólo series en llano y cortito. Sobre todo habíamos trabajado la fuerza. Creo que la clave ha sido planificar bien la temporada. Hemos conseguido llegar a los picos de forma cuando hemos querido. Planificar es eso. Al principio del año vas peor porque vas con carga a algunas carreras y no llegas fina. El cuerpo también se tiene que adaptar. Yo nunca había hecho fuerza. Notaba que había semanas que iba realmente cansada, con agujetas y todo. Iba enganchando agujetas con agujetas. Sabía que eran etapas en las que tocaba hacer volumen y fuerza para evitar lesiones y que poco a poco llegaría bien a las competiciones. Así ha sido. Cada mes me he ido encontrando mejor. Todo esto ha sido gracias a la planificación. Empezar suave para llegar fuerte en el momento apropiado.
K: Hiciste mucha fuerza en pretemporada. ¿Y ahora?
S: Para mi entrenador, el trabajo de fuerza es la base fundamental. No hemos dejado de hacer fuerza en toda la temporada aunque sí que es verdad que en semanas de competición la sacamos para poder llegar bien. En semana de carga un día o dos caen. Y en pretemporada hacíamos dos días a la semana siempre. Daba igual que hubiera competición porque no eran objetivos claves.
K: Sheila, has tenido ayuda de las marcas desde casi al principio, ¿no?
S: Prácticamente desde que empecé a correr en montaña. Estuve muy bien acogida durante dos años en Grifone. Y ahora con Buff, ¿qué te voy a contar? Estoy muy contenta con ellos. Hay muchos atletas que son buenísimos y que tienen muy pocas ayudas o ninguna. Yo no me puedo quejar.
K: Hoy por fin has salido un poco a trotar después del fin de semana pasado en el que te proclamaste campeona del mundo. ¿Qué tal? Me imagino que súper feliz y asimilando lo que has conseguido. Siempre cuando corremos es un momento de gran introspección en el que nos da por pensar… ¿Qué has sentido?
S: Ayer que salí con la bicicleta igual… Te da tiempo a pensar en todo. Es la sensación de recordar todos los momentos y carreras. Hoy iba corriendo con un amigo que me decía que tenía la felicidad en la cara, que estaba incluso más guapa. ¡Claro, es que estoy viviendo un sueño! Al final, lo hablaba con Maite Maiora, nadie te regala nada. Recuerdas todo el trabajo hecho, los días malos en los que estás cansada pero salías igual porque tenías un objetivo marcado… Te dices, ¡hostias, sí que tiene recompensa el trabajo bien hecho! Muy contenta.
K: ¿Has llorado, Sheila?
S: El otro día, cuando me dieron el premio en Italia, me emocioné mucho. No llegué a llorar porque creo que estaba un poco en shock, pero estos días en casa sí que me he emocionado más. Hay que seguir soñando porque ves que las cosas se cumplen. Estoy, la verdad, muy contenta. No tengo palabras, Juanmi.
K: He leído que no te lo llegaste a creer hasta pasado un buen rato tras tu entrada en meta en Limone [Última prueba de las Skyrunning donde Sheila, tras conseguir un quinto puesto, se proclamaba campeona del mundo].
S: Aún no me lo habían dicho. Era muy complicado. Al llegar a meta estaba ya muy feliz, porque al ir por delante en carrera de Oihana [Azkorbebeitia] y de Hillary [Gerardi], sabía que el subcampeonato era mío. También pasé a Laura [Orgué], pero no era definitivo. Al entrar quinta, le tenía que sacar dos o tres posiciones, no estoy segura, pero pensaba que Laura venía detrás de mí. Aún así estaba contenta porque había hecho una buena carrera, saliendo detrás y remontando mientras disfrutaba de la carrera y del paisaje. Y además sabía que era al menos subcampeona. Fue estando en meta con mi entrenador y con mi podóloga, cuando empezaron a entrar chicas y no venía Laura. Yo miraba a mi entrenador y a Idoia flipando. Al final, los chicos de la Skyrunning y me dijeron que parecía que ganaba yo. Yo no me lo creía aún. Les decía que contasen bien. ¡A ver si me van a decir que soy campeona y luego que no! Estaba en la ducha y le decía a Idoia que no me lo creería hasta que no lo pusieran en las redes.
“...mi entrenador y yo no habíamos planteado ni tan siquiera hacer la Copa del Mundo, sino sólo Copa de España, pero por tema de lesiones y porque Zegama salió bien, decidimos cambiar sobre la marcha. Soñaba con esto y que algún día podría hacerlo, pero no pensaba que ya, de repente, este año”.
K: ¿Quién es Idoia?
S: Es una muy buena amiga mía y mi podóloga. ¡Ella me decía que sí!
K: En la carrera iban por delante todas y las fuiste cogiendo una a una…
S: El año pasado tuve muy mala carrera. Lo pasé fatal. Quería sacarme esa espina. Antes de empezar mi estrategia era salir detrás y apretar a partir de media carrera porque sé que soy buena bajadora. No quería llegar sin piernas. En esa carrera, al haber tanto nivel, se sale mucho más rápido de lo normal. Salieron muy rápido. Es una subida muy larga de cinco kilómetros con casi 1.200 metros de desnivel. Pensaba que podría pillarlas. Me mantuve firme en mi estrategia. A tres cuartos de subida pasé a Maite, a Oihana, a Hillary… Al llegar arriba iría séptima. Corrí con mucha cabeza. Quería llegar arriba y decirme que tenía piernas. Esa carrera es muy traicionera. De hecho, a la quinta en chicas, la de Adidas, la pasé al final porque no podía ni correr en la bajada.
K: ¡Encima ir cogiendo a una y a otra! Eso te va dando un subidón…
S: Te vas motivando. Fue muy luchada. Tenía detrás a una Suiza que iba todo el rato apretando. Me adelantaba en las subidas y yo la cogía en las bajadas. En meta lo comentamos.
K: Es así. Me acuerdo que en Sierra Elvira tú me cogías en las subidas y yo en las bajadas. Al final, como terminaba en aquel cortafuegos tan temible, no pude cogerte…
S: ¡Esa carrera…! El último tramo era guapo, ¿eh? Le puse mucha cabeza [Sheila ganó en Sierra Elvira, primera prueba de la Copa de España] como en general este año.
K: Hablando de Sierra Elvira y de Granada… ¿Has hablado con Manu Anguita, su hermano Fran, con Mario Olmedo…?
S: Sí, Manu e Ikram [Novia de Manuel Anguita] me enviaron un mensaje diciéndome que estaban súper contentos. Manu siempre está ahí. Me acuerdo que en alguna subida de Comapedrosa me animó un montón. Tengo muy buena relación con ellos.
K: ¿Qué tal con la gente de Buff?
S: Muy bien. Antes de la carrera me enviaron mensajes para animarme. Y al terminar también… Pau, Sergi… También todos los compañeros en las redes sociales. Estoy muy contenta.
K: ¿Desde cuándo llevas con Buff?
S: Empecé este año con ellos. Me llamó Pau Zamora [Team Manager de Buff] para ver si me quería reunir con él. Quedamos un día en Barcelona. No tuvimos mucho tiempo de hablar porque entraba a trabajar, pero quedamos y me contó que les gustaría tenerme en su equipo, que quería tener alguna chica joven. Y yo, claro, súper contenta. Además, en ese momento terminaba mi relación con Grifone y me quedaba sin equipo. Hará ahora hace un año. Me llamaron en el momento justo. Al menos me aseguraba hacer Copa del Mundo otra vez.
K: Se ve un equipo con muy buen ambiente. En el pasado Ultra Pirineu se os veía a todos muy unidos.
S: Son muy buena gente y cercanos. Se agradece mucho. Hay mucho apoyo entre todos.
“Para mi entrenador, el trabajo de fuerza es la base fundamental. No hemos dejado de hacer fuerza en toda la temporada aunque sí que es verdad que en semanas de competición la sacamos para poder llegar bien. En semana de carga un día o dos caen”.
K: He leído por ahí que vienes del atletismo y del cross. Creo que incluso has hecho jabalina. Hubo un momento en el que sufriste una especie de bloqueo, ¿no?
S: Bloqueo no, pero… Siempre he sido una chica a la que le ha gustado hacer deporte. Empecé de pequeña a hacer atletismo porque mi ex entrenador, Sergi, habló con mis padres y les dijo que tenía talento. Disfrutaba mucho, pero cuando me puse a competir algo más en serio, con 14-16 años, las cosas no fueron del todo bien. Es una edad difícil por el cambio hormonal. Las chicas somos más irregulares. Yo veía que antes con cierta facilidad podía correr en determinada marca, pero con esa edad sufres cambios, engordas un poco, eres más inestable… Veía que me costaba mucho más. Son cosas que te van rayando. Tampoco me lo había tomado muy en serio, pero con 17 o 18, estudiando ya en la facultad, empecé a entrenar más fuerte. Notaba mejoras e incluso había empezado a ir a nacionales de cross con la selección, pero siempre tenía mala suerte. Antes de alguna competición importante me lesionaba. La última vez, preparando los obstáculos, estaba muy fuerte, pero dos o tres semanas antes de los Campeonatos de España me caí en un control y todo se fue a la mierda. Me hice una fisura en la rodilla y un esguince en el tobillo. Son cosas que te van desmotivando. La montaña creo que es más agradecida. En la pista te lo juegas todo a una carta y quizás ese día no estés bien. Era muy frustrante. Me cansé un poco. Siempre lo he dicho, yo corría porque me gustaba, y llegó un momento en que estaba corriendo casi por obligación. Ya no tenía esa ilusión de competir o buscar marca. Ahora es diferente, voy a Limone y me digo que qué ganas tengo de correr… Me saturé.
K: Te entiendo Sheila…
S: Ahora estoy en otro punto de madurez mental, de conocerme más… Actualmente lo gestionaría de otra manera. Por ejemplo, voy a hacer pretemporada de cross y asfalto, pero me lo tomaré diferente. Intentaré hacer tal marca, pero si no me sale no me voy a agobiar.
K: ¿Qué marca tienes en 5.000 metros, por ejemplo?
S: En esa distancia no he hecho nada en serio, pero por ejemplo en 10.000 tengo 37:47. Creo que es muy mejorable.
K: Seguro que la mejoras… Creo que correr por la montaña te da mucha fuerza. Este año hice una media maratón de asfalto en Santa Pola. Llevaba sin hacer una carrera en ruta más de cinco años. Hice 1:17, marca personal, y podía haber hecho mucho menos, pero se metió mucho viento. Lo tomé como una pretemporada, y me salió todo muy bien. Mejorarás seguro.
S: Estoy más fuerte. Creo que puedo bajar. Nunca había entrenado muy en serio. Ahora me lo tomaré como pretemporada, pero ya sabes…, exigiéndome. Creo que me puede salir bien. Además tengo esas ganas de bajar marcas y hacerlo muy bien en cross.
K: ¿Cuándo empiezas pretemporada?
S: Hago ahora algo en Ibiza y pararé seguramente dos semanas. Luego otras dos suaves de sólo bici o algo así, y para diciembre ya empezaré con la pretemporada más en serio. Un mes de base, imagino. Este año trabajaremos más aún la fuerza. Quiero solucionar ciertas descompensaciones que tengo. Por ejemplo, quiero reforzar el glúteo medio. Tengo trabajo ahí e incidiremos bastante.
K: ¿Recuerdas el primer día en el que te pusiste unas zapatillas de trail y fuiste a correr por la montaña?
S: Sí… [Dudas]. Hay dos imágenes y no sé cuál fue primera. Una vez fue con un amigo mío, Jaume Fanals, de la universidad de Lleida que estando de vacaciones en Mallorca me llevó por la Atalaya. Recuerdo que fue durísimo subiendo por la sierra de la Tramuntana. Y tengo también otro recuerdo con Biel Rafols de Salomon. Él me animó mucho a hacer montaña. Me veía entrenar por las pistas de atletismo de Igualada y cuando supo que había dejado el atletismo me dijo de probar en montaña. Comencé a hacer varios picos por Catalunya con él. Me llevó a Montserrat. al Pedra Forca, a la Mola en Terrassa. Ahí fue cuando descubrí más el mundillo del trail. A la primera carrera que hice por Collserola, me invitó él. Este es el cuarto año que hago trail y a veces pienso, ¡madre mía, qué cambio! Al lado de casa tengo como un montecillo en el que puedes subir unos 400 positivos. Cuando lo subí por primera vez se me hizo durísimo. Me preguntaba cómo era posible subir eso corriendo, y ahora hago las series por ahí.
K: ¡Como se acostumbra el cuerpo! ¡Es la hostia! Yo al principio no entendía nada.
S: Se adapta y es fuerte. Yo veo el cambio y… Hay sitios en los que nunca pensé que se podía correr.
K: ¿En qué crees que puedes mejorar?
S: Por ejemplo, me gustaría seguir mejorando en las subidas. Aún me falta. He recibido unos palos y quiero empezar a utilizarlos para ver si mejoro. Sobre todo las subidas de andar. En las de correr, creo que no voy mal, pero cuando se pone muy vertical, me cuesta un poco. También me falta experiencia. A nivel nutricional he mejorado muchísimo, pero aún tengo que conocerme más. Eso es básico en las carreras más largas. He tenido ayuda de mi nutricionista, Sandra Sardina, pero aún creo que me falta conocerme en carrera. A ver si mejoro el año que viene.
“Disfrutaba mucho, pero cuando me puse a competir algo más en serio, con 14-16 años, las cosas no fueron del todo bien. Es una edad difícil por el cambio hormonal. Las chicas somos más irregulares. Yo veía que antes con cierta facilidad podía correr en determinada marca, pero con esa edad sufres cambios, engordas un poco, eres más inestable...”.
K: ¿Qué te planteas para el próximo año?
S: No he planeado aún mucho. Estaba muy centrada en esta temporada. Pero tengo claro que carreras muy largas no, porque aún soy joven y no creo que sea el momento de ultras. En un futuro, seguro, pero ahora no me planteo hacer una carrera de 70 o 80 kilómetros. Quiero seguir adaptándome a la distancia de maratón porque aún veo que me falta algo al pasar de las tres o cuatro horas. Mi objetivo es seguir mejorando. Es más fácil llegar que mantenerte arriba. Quiero seguir cogiendo experiencia y mejorando para poder competir con las mejores atletas. Con eso, ya firmo. El calendario aún no lo tengo en mente. No sé si haré Copa del Mundo o carreras más mediáticas que me apetezcan.
K: ¿Te da un poco de vértigo? ¿Crees que te puede afectar la presión o te ves fuerte por ti misma y por la gente que te rodea?
S: Intento que no me afecte. Este año, al hacer tercera en Zegama, iba en muchos sitios como de cartel y he intentado que no me afecte porque la presión no es buena. Tengo claro que hago esto porque me gusta y porque quiero disfrutar. Si me pongo presión externa, lo único que voy a hacer es perjudicarme. Sé que tal y como soy, voy a ir a una carrera y voy a luchar hasta el final dando lo máximo de mí. Eso es suficiente. ¿Para qué me voy a poner una presión externa si no me va a servir de nada? Sé que lo he conseguido y que puedo estar ahí, pero también soy consciente de que soy humana y de que me puedo lesionar o que el cuerpo no responda en alguna carrera, y no por eso me voy a castigar. Este año me ha salido bien, y el que viene trabajaré para que sea así otra vez, pero ya veremos… Las decepciones vienen por las expectativas que te haces. Voy a intentar que éstas no sean muy altas.
K: Este año ya no estabas trabajando, ¿no?
S: Todo ha sido un poco caos. Dejé la tienda porque quería ponerlo todo y dedicarme a entrenar y hacer carreras. También he hecho algún curso relacionado con el trail. No estaba trabajando y lo noté mucho. Pero también me han salido faenas esporádicas que he ido cogiendo. Hace poco me metí en una tienda en Igualada pero no he durado mucho. No porque no me tratasen bien, sino porque me di cuenta de que si quería mantener el nivel, ese trabajo no era el adecuado. Iba muy cansada. El próximo año ya estoy apuntada a un máster de rendimiento en Madrid y actualmente estoy en un proyecto nuevo haciendo de entrenadora, “Beyond. Forget your limits”.
K: Algo he visto en redes. Cuéntame…
S: Hemos lanzado un nuevo proyecto entre mi entrenador, Andrés Arroyo, que me ha llevado este año a lo más alto del cajón en Copa del Mundo, David Rodríguez, uno de los cocos del equipo y con muchísima experiencia, y yo misma. Con nuestro proyecto queremos ayudar a otras personas a lograr sus objetivos y a estar más cerca de sus sueños, con entrenamientos totalmente personalizados y adaptados para cada persona. Tenemos entrenamientos on-line más económicos que no por eso no dejan de ser profesionales. También para los que quieran una atención más personalizada haremos entrenamientos de campo por Barcelona una vez al mes y también de fuerza en grupo con mucha transferencia al trail. Estoy emocionada con este proyecto porque creo que podemos ayudar a muchos atletas a mejorar. Así que el año que viene seguiré formándome con el máster y me centraré mucho en este nuevo reto con el que que espero que lleguemos a crear una gran familia de atletas.
K: Cuéntame una semana tuya de carga de entrenamiento. No sé…, por ejemplo, tres semanas antes de Zegama.
S: Antes de Zegama no es indicativo porque me lesioné y sólo hice bici.
K: Bueno, pues imagínate que estás entrenando a alguien cuyo objetivo principal es Zegama…
S: El fin de semana, seguro, un día de tirada larga en la montaña, de caminar-correr para no desgastar mucho vía intensidad, sólo sumar horas y que el cuerpo se adapte a correr largo. Quizás apretando un poco en las subidas. Haría un día de series en llano o en subida dependiendo del atleta. A veces también pongo series donde practicar transiciones de subida a bajada o llano. Triangulares las llaman. Creo que es básico trabajar esta adaptación pues los músculos que se utilizan cambian. También metería un par de días de entrenos de fuerza. Dos días más de bicicleta para no cargar y sin embargo hacer volumen, durante una hora y media o dos. Así evitamos tanto impacto.
K: ¿Nada más que un día de series/calidad?
S: No, creo que me queda un día. [Risas]. Metería dos días de intensidad. Y también un día de descanso.
K: ¿Y un día de tomar cervezas con los amigos?
S: [Risa]. ¡Sí, un poco de socialización!
K: ¿Sales de fiesta de vez en cuando los fines de semana?
S: Complicado. Lo hablaba ayer con una amiga. Voy a empezar a socializar más. Cuando tienes algo en mente y un objetivo claro es difícil. Todos los fines de semana, o competición o entrenamiento fuera. Si compites o entrenas el domingo, el sábado no te vas de fiesta. Intento sacar tiempo para echar un café con amigos y desconectar, pero es verdad que sacrifico mucho por este deporte. Pero bueno, si luego tienes la recompensa…
K: A ver si vienes aquí por Granada y quedamos con Mario Olmedo, y con Fran y Manu Anguita. Manu era un buen pieza.
S: Sí, sí, sí. [Risas]. Por allí trato con mucha gente. A través de Mario conozco a Manu, Fran e Ikram… Me tratan muy bien allí.
K: Sheila, que tengas mucha suerte. Me ha gustado mucho hablar contigo. Disfruta mucho de esto que cuesta mucho llegar, ya lo sabes. Enseguida nos exigimos más.
S: Muchas gracias, Juanmi.