ABEL CARRETERO. Constante evolución

15 Oct ABEL CARRETERO. Constante evolución

Abel Carretero nació en 1991. Natural de Tarragona, este corredor de montaña lleva dos años viviendo en el Pirineo catalán. Muchos ya lo conocíamos, pero su octavo puesto hace unas semanas en la CCC de UTMB ha puesto su nombre en el mapa de las carreras de montaña a nivel internacional. Con las ideas claras y apostando por una vida de deportista de alto nivel, hoy tenemos una charla muy interesante con él sobre su visión de la vida, la evolución del trail y las redes sociales.

Texto: Por Álex Colomina  

Kissthemountain: Hola Abel. Enhorabuena por la temporada que llevas. Con tu octavo puesto en la CCC de hace poco en Chamonix has rematado un muy buen año. ¿Cómo estás?

Abel Carretero: Hola Álex. Estoy muy contento. El primer objetivo que me había planteado en 2021 era el maratón de Transgrancanaria. Después de la carrera, me lesioné. Por varios motivos acabé con periostitis y con edema óseo en la zona tibial. Estuve dos meses sin poder correr. Salí algo con la bici y esquié, pero no es lo mismo. Ese ha sido el único altibajo de esta temporada. A partir de mayo, pude volver a entrenar con normalidad y a coger una buena dinámica. Para obtener buenos resultados, lo más importante es ser constante.

K: Seguro que también te ayudó mucho poder hacer deportes complementarios el tiempo que estuviste lesionado. El cuerpo casi que lo agradece.

A: Sí. Cuando una lesión te obliga a parar, te das cuenta de que es bueno hacer un pequeño descanso de un par de meses al año.

K: Llevas corriendo desde 2010. ¿Cómo fueron los inicios?

A: Los primeros años, de 2010 a 2016, estaba estudiando en Barcelona, en la universidad. Mi prioridad era estudiar e iba a las carreras para pasármelo bien y desestresarme. Aún no buscaba resultados ni rendimiento. No seguía ningún plan de entrenamiento, ni tenía nutricionista… Todas esas cosas las he ido implementando con el paso del tiempo.

K: Es normal. Estabas descubriendo este deporte y poco a poco fuiste evolucionando.

A: Analizando mis datos de entrenamientos a lo largo de los años, veo que desde 2016 hasta ahora he ido aumentando el volumen de una manera muy progresiva. Hasta hace dos años no me atrevía a afrontar un ultra. No me sentía preparado para aguantar un mínimo de 6-7 horas a un nivel alto. 

K: Te vas viendo inmerso en este mundo, cada vez con mejores resultados, y eso hace que tu motivación aumente exponencialmente.

A: Pienso que la motivación va de la mano del progreso y del estado de forma. Cuando sientes que progresas te motivas más. Si estás motivado disfrutas más de los entrenamientos y de las competiciones. Hace 3 o 4 años empecé a entrenar para competir y fue un cambio importante. En un entrenamiento planificado, repites rutinas en el mismo sitio y psicológicamente tiene un desgaste. Al principio no lo disfrutaba. Ya no era sólo salir a la montaña. Poco a poco fui viendo la mejora de mi estado de forma y eso hizo que empezara a disfrutar el proceso. De todas formas, siempre hay días de hacer volumen en montaña sin ritmo concreto que ayudan a no caer en un exceso de carga psicológica.

K: Totalmente de acuerdo. Es lo que diferencia nuestro deporte de otros. Tenemos un enorme campo de juego. Siempre que se pueda, hay que aprovecharlo y disfrutarlo.

A: Así es. De hecho, hay más casos de “transfuguismo” del atletismo a la montaña que al revés.

K: Sí, los corredores de montaña pueden hacer “picoteos” puntuales en carreras de asfalto, pero sus objetivos principales están en la montaña.

A: Correcto. Yo he hecho carreras de asfalto, 5K, 10K y tres maratones. No tenemos la misma motivación en este tipo de carreras, porque el sacrificio de entrenar y el método son mucho más exigentes. Siempre es duro entrenar, debes ser muy disciplinado, pero en el atletismo hay un punto más de exigencia.

K: ¿Practicabas deportes en tu infancia?

A: En la adolescencia, de los 14 a los 18 años, era un poco vago. No me gustaba hacer deporte. No es que tuviera sobrepeso, pero tampoco estaba fino. Al pegar el estirón, sobre los 16 años, mi cuerpo se amoldó más a la complexión de un deportista. En bachillerato, durante el verano, empecé a salir con la bicicleta por los caminos de mi entorno. Mi cuerpo se adaptó al esfuerzo y el último año de Educación Física lo disfruté mucho. Tiene que ver con lo que acabamos de comentar: cuando el cuerpo responde, te motivas y quieres seguir mejorando. Ahí empezó todo y el deporte me empezó a llamar. Con mi padre empecé a ir a alguna marcha popular. Después llegaron las carreras, a su ritmo. Llegábamos a meta sin que nos importara la posición. Recuerdo que las primeras veces acabábamos destrozados. Al día siguiente no podíamos ni andar [Risas]. Disfrutábamos mucho. Estos fueron mis inicios, sin afán competitivo. A lo largo del tiempo vas ganando experiencia, ves que tu cuerpo responde y ya empiezas a pensar en tener buenos resultados. Lo que al principio me costaba mucho, con el paso del tiempo iba saliendo cada vez con menor esfuerzo.

K: El bagaje es muy importante y el cuerpo tiene memoria. Irse conociendo es imprescindible y poco a poco vamos progresando como deportistas explorando nuestros límites.

A: El beneficio lo ves entrenando; el resultado en carrera refleja sólo un día. Es consecuencia de todo lo que hay detrás, pero el progreso real lo ves en el día a día. Tenemos momentos buenos y momentos malos. Todo forma parte del aprendizaje.

K: ¿Has tenido referentes que te hayan acompañado en este aprendizaje?

A: Hace años compartía los entrenamientos con más gente. Tenía más acceso a “vida social” que ahora. Desde hace un par de años, vine a vivir al Pirineo, y aquí las opciones son más limitadas. A nivel de referentes no te puedo decir personas en concreto. Siempre se aprende de todo el mundo, de los que corren más que yo y de los que corren menos. Mucha gente que entra detrás de mí en las carreras puede tener mucha más capacidad de sacrificio que yo. Todo lo que aprendes va mucho más allá del resultado. Son experiencias para afrontar en el día a día. Hoy, con las redes sociales, es complicado saber quién puede ser un referente porque vivimos en un entorno en el que parece que todo el mundo es bueno en todo. Nos hemos acostumbrado a enseñar sólo los aspectos positivos. A mí eso no me sirve. Me quedo con lo mejor de todas las personas que conozco y las cosas que creo que me hacen mejorar.

K: ¿Cómo valoras la vida en la montaña? ¿Estás bien?

A: Ahora mismo no la cambiaría por nada, ni por todo el dinero del mundo. Si me fuera de aquí sería para irme a otro sitio con todavía más montaña. Estuve ocho años viviendo en Barcelona cuando estudiaba. Después tuve un tiempo de transición en mi pueblo, entre Tarragona y Reus, donde he vivido desde pequeño. Allí puse todo en una balanza, valorando pros y contras. Según el peso que le das a cada cosa, se decanta hacia un lado u otro. A mí, por el tipo de vida que tengo y que quiero, me compensaba venir al pirineo para entrenar y estar tranquilo. Me quedan muchos años para hacer otras cosas. Ahora me apetece estar aquí. Asumes que estás lejos de los grandes núcleos de población, pero no me cuesta ya que es lo que he escogido. Si eliges algo debes asumir las consecuencias. No me gusta quejarme. Tomar tus propias decisiones nos acerca al concepto abstracto de la libertad.

K: Metiéndonos en el mundo competitivo. Imagino que el octavo puesto en la CCC de este año ha sido tu mejor resultado a nivel deportivo desde que corres por montaña.

A: Sí, totalmente. He hecho otras carreras muy buenas, pero la diferencia con Chamonix es el contexto. Puedes vencer en 50 carreras. Hace un par de años gané la Bluetrail en Tenerife, hice podio en Transgrancanaria…, pero un Top-10 en Chamonix no es comparable. Sin desmerecer a las demás competiciones, un buen papel en UTMB para mí tiene mucho más valor que ganar en cualquier otra carrera. Actualmente, donde realmente está el nivel es en las Golden Trail Series y en UTMB. Sabes que allí van los mejores. En las carreras de “casa”, compites contra cinco o seis que corren mucho, pero allí como ellos hay 50. Lo que le da mérito a un resultado es saber qué corredores había, quién está delante y quién detrás. También ver quién se ha retirado, como fue el caso de CCC. Eso refleja la dureza de la carrera. Luis Alberto Hernando o Andreu Simón, por ejemplo, eran favoritos y no acabaron. 100 kilómetros dan para un mundo. Hoy en día, con las redes sociales, parece que sólo valen los podios… No estoy nada de acuerdo. Motiva correr con los mejores para poder ponerte en el mapa. Quedé octavo, pero hice muy buen tiempo. 11h16’ en un circuito de 100K y 6000+ me parece que está al alcance de pocos. Años atrás, sin el nivel de esta edición, mi tiempo hubiera sido podio o Top-5. Aunque piense que lo hice muy bien, quedar octavo me motiva a seguir entrenando más para poder hacerlo aún mejor.

K: Es bueno saber dónde estás comparándote con los demás y contigo mismo.

A: Claro. También te digo que cuando las cosas salen mal y te retiras tienes que tomar nota. Se mejora ganando y también perdiendo. Los aciertos te fortalecen y los errores son buenos para intentar corregirlos y aprender.

K: ¿Cuáles han sido tus mejores recuerdos en las carreras por montaña? ¿Con qué te quedas?

A: Lo que más me gusta, dejando de lado lo estrictamente competitivo, es el ambiente. Conoces a mucha gente y haces amigos. Me he encontrado con grandes personas con las que comparto muchas horas en la montaña entrenando. Englobaría los recuerdos en todo lo que hay detrás de las competiciones. Me encanta ir a ver carreras de espectador, vivir el ambiente, ver a amigos, avituallar… Me gusta hacerlo por los demás, ya que también lo hacen por mí. La relación social que gira alrededor de las carreras es genial.

K: Totalmente de acuerdo. Yo lo intento transmitir siempre. Va mucho más allá de lo puramente competitivo. El resultado es importante, pero cuando pasa el tiempo nos acordamos de los momentos vividos y de los amigos a los que podemos visitar en muchos lugares.

A: El trofeo lo guardas como recuerdo, pero dentro de unos años puede que no te acuerdes ni del resultado, pero sí de la gente que conociste y con la que mantienes relación. Lo mejor son las relaciones y las personas que te acompañan en el viaje. El deporte es una parte del mismo, pero la vida son muchas cosas. Ver a las personas que tienen familia, trabajan mucho y además entrenan me parece muy inspirador. Le ponen una pasión y sacan tiempo de donde no hay para correr y acabar una carrera. Son los valores.

K: Yo lo priorizo siempre. Es de las cosas que más me gusta transmitir.

A: Tus valores te marcan y te definen como persona.

K: Hablemos del tema patrocinios. Estás con NaturWarrior. Cuéntame qué tal te va con ellos y qué te parece el mundo de los patrocinadores en ell trail.

A: Me considero una persona honesta y quiero dar una respuesta sincera. Con los patrocinios me pasa lo mismo que a otros corredores.

Los que estamos en segunda fila, pero a punto de saltar a la primera, tenemos la impresión de que no existimos para muchas marcas. Hay medios de comunicación especializados en trail que les cuesta hablar de las personas que no ganan las carreras, aunque estén justo detrás. En este sentido, déjame que añada que tras la CCC algunos medios de aquí destacaron la noticia (en clave masculina, porque en femenina ganó Marta Molist) de que Andreu y Luis se retiraron en vez de decir que hubo dos corredores españoles en el Top-10 -un servidor y Pere Aurell-. Me parece patético e injusto. Además, si no tienes miles de seguidores en las redes ya ni te cuento. Es lamentable. Hoy en día, la mayoría de marcas mira los seguidores que tienes y a partir de ahí empiezan a hablar para llegar a algún acuerdo. Les importa una mierda, así de claro, que tú seas un buen deportista, porque no vas a vender igual que alguien que tenga 10 veces más seguidores que tú. Es triste, pero es así. Si una marca tiene que aprovecharse de mi para vender, pero no como deportista, no me interesa. Y todo esto a cambio de cuatro camisetas y cuatro pares de zapatillas. Miras Instagram y parece que todo el mundo tenga 50 patrocinios. ¡Venga a etiquetar marcas y productos! Este trato me parece una falta de respeto para todos los que estamos día a día entrenando muchísimo para estar ahí delante, que somos unos cuantos en España.

K: Yo pienso como tú y lo hablo con mucha gente. Las redes para estos temas hacen más mal que bien.

A: Yo soy deportista, no comercial. Tú a mí me das material para usar, no para vender. Si me va bien lo usaré y la gente me verá con él puesto, pero no tengo que estar haciendo videos para vender productos a nadie. Se ha pervertido el mundo de los patrocinadores, así es como pienso.

K: Muchas marcas prefieren tener un deportista élite y cinco influencers que al revés.

A: De esta manera muchos deportistas se venden por mucho menos de lo que merecen. Aquí se abre el tema de la profesionalización, por ejemplo, con las carreras. Si una prueba apuesta por llevar a corredores élite, debe pagarlos. Nos parece normal que un futbolista pueda ganar millones de euros y mal que un corredor de montaña de alto nivel exija que le paguen por ir a una carrera… No debería ser así. En el trail hay dinero. Otra cosa es que se reparta en otros sectores, pero que no nos digan que no hay. Me gustaría que el dinero llegara al corredor. Las federaciones también deberían apoyar mucho más a los deportistas.

K: El tiempo invertido es oro. Todo lo que tenemos es tiempo y es nuestro tesoro más valioso. Cuando a algo le dedicas tantas horas, debes valorarte.

A: Debería de parecernos normal que los corredores que intentan profesionalizarse y dedican todo su tiempo a entrenar y descansar para rendir pidan lo que se merecen. Para un ciclista, jugador de baloncesto o fútbol es normal, pero parece que para nosotros no. Cuando hay premios y dinero en las competiciones, hay nivel, porque es parte de la profesionalización. Por eso la gente va a UTMB, por prestigio. Muchas carreras con menos nombre tienen grandes organizaciones y mucha gente implicada, pero si quieres prestigio,  buscas ir donde corren los mejores. Ahora el nivel está en UTMB y en las Golden como te he comentado antes. Allí te puedes encontrar a 15 tíos con posibilidades de ganar la carrera.

K: Tus reflexiones son actuales y reales. Son objetivos hacia los que debéis mirar los corredores que dedicáis todo vuestro tiempo a este mundo.

A: Ahora hablemos de mi principal patrocinador, NaturWarrior, que no te había contestado directamente [Risas]. Es la primera gran oportunidad que me ha surgido. El proyecto es ambicioso, pero aún está arrancando y va más lento de lo que me gustaría. A medio plazo, espero que las oportunidades que me ofrecerá el equipo serán mayores de las que podría obtener por mi cuenta. Tras la CCC se me abre la puerta con otras marcas también, pero ya se irá viendo. Por eso queremos ir a carreras grandes, para ponernos en el mapa y que se nos reconozca. Allí ya pasó con Jordi Gamito, Pau Capell… Corredores que han hecho grandes carreras en el mejor lugar posible y eso les ha facilitado el camino. Al final, para muchos medios, si no vas a esos eventos y no ganas parece que no existas. Si te sale mal ese día te quedas sin nada. Es la cara y la cruz. 

K: Es parte del deporte y parte del juego. Hay que asumirlo.

A: Así es. Para estar delante hay que entrenar mucho y arriesgarse el día de la carrera. Si sale bien, genial; y si no, para casa. 

No hay que quedarse sólo con el resultado, sino disfrutar del proceso y del día a día. Cada vez estoy consiguiendo más todo esto, aunque sepa que voy a sufrir con el entrenamiento.

K: Para acabar. ¿Sueños por cumplir a nivel deportivo a medio plazo?

A: Tengo un par. El primero es ganar alguna de las grandes carreras, como UTMB, Ultra Pirineu, Transvulcania… Por otra parte, ir a un mundial. De momento no digo Juegos Olímpicos, porque no es el caso. Sabes que están los mejores y tienes que ganarte una plaza para correr el Campeonato del Mundo. Por cierto, se comentaba que para ir a la distancia ultra del mundial de Tailandia se tendría muy en cuenta el resultado de la CCC, de modo que espero que sea así y pueda conseguir uno de esos sueños muy pronto. Creo que lo merezco y demostré que tengo el nivel para ir. 

K: En España estáis un buen puñado de corredores con nivel para ir. Sabes de sobra que luchas con ellos codo a codo. Ya viste quién fue este año a la BUFF Epic Trail: Miguel Heras, Manu Anguita, Borja Fernández… A todos los conoces bien y tienes nivel para luchar con ellos. Un día puede ir mejor uno y otro día hará mejor carrera otro, pero es seguir y estar ahí.

A: Es un objetivo ambicioso pero realista. Yo estuve con ellos en la Tenerife Bluetrail. También estaban Zaid, Andreu, Aritz… Corrimos media carrera todos juntos dándonos palos. Fue un espectáculo brutal. A partir del kilómetro 40 me dio un poco de bajón y no pude seguirlos. Yo estaba buscando la plaza para el mundial, pero no me salió la carrera como quería. Había dejado la lesión un mes antes y me faltaba entrenamiento, pero lo intenté. Ese día ellos se ganaron la plaza y ojalá otro me la gane yo luchando con grandes corredores, que es como las cosas se demuestran, no haciendo publicaciones en Instagram o en Strava y diciendo que estás muy fuerte y puedes ganar. Se demuestra corriendo contra los mejores y ganando.

K: Un placer, Abel. Que vaya muy bien lo que queda de temporada. Seguro que estos años que vienen vas a disfrutar un montón.

A: Gracias a ti, Álex.

Abel rebosa honestidad, ilusión y ganas de progresar, herramientas imprescindibles para mejorar. Cuando la meta es el camino, avanzar es más fácil. Los resultados pueden salir mejor o peor, pero el viaje es el que nos llena de experiencias. Saborear las victorias y aprender de los errores nos ayuda a crecer, a ser dueños de nuestras decisiones. La libertad de poder elegir es nuestro bien más preciado. La naturaleza del ser humano. Constante evolución.