17 Dic CARO NORTH. En comunión con la montaña
A los 12 años, Caro realizó su primera gran travesía con esquís, a los 16 estuvo en el Aconcagua, antes de cumplir 23 hizo la cara norte del Eiger, estuvo con una cordada femenina en el Cerro Torre y en Patagonia donde abrió más de 50 rutas desconocidas, ha estado en Irán, Alaska, Sudáfrica… La actividad de Caro North no tiene fin. No le gusta la expresión “conquistar” montañas porque a ellas se va a establecer una fuerte comunión, no a dominarlas. Se hizo guía de montaña para compartir su forma de entender este mundo y sus experiencias. También, como ella misma nos dice, para no quemarse con el gran fuego que tiene en su interior. Caro North es la protagonista del cartel de la última edición del European Outdoor Film Tour.
Por Kissthemountain
Kissthemountain: Hola Caro. Estamos encantados de tenerte en nuestras páginas. Antes de empezar, algo que nos genera mucha curiosidad… ¿Cómo es que hablas español?
Caro: Cuando tenía 15 o 16 años, viví un tiempo en Rosario, en Argentina. Fui a la escuela de secundaria estando allí. Al llegar, no sabia hablar casi nada de castellano, y encima no entendía el acento argentino, que ahora es el que tengo. Aprendí bastante rápido porque no quedaba otra si quería comunicarme.
K: Hace unos días comenzó el EOFT – European Outdoor Film Tour en España en cuyo cartel apareces tú. Desde muy joven, comenzaste a realizar actividad en la montaña. Con 16 años ya habías estado en el Aconcagua. También has realizado expediciones en Patagonia, Alaska, Irán, Himalaya, Armenia, Sudáfrica y muchos otros lugares. Creo, no obstante, que el film que se proyecta en el EOFT nos traslada a las montañas de Suiza. ¿Qué se va a encontrar el público en esta película?
C: La película fue filmada completamente en Suiza, el país donde nací y donde vivo cuando no viajo. Filmamos en cinco regiones diferentes de Suiza siguiendo las distintas actividades que hago: escalada, alpinismo, esquí y parapente. También muestra otras partes de mi vida: por un lado, mi trabajo como guía de alta montaña llevando clientes a diferentes actividades; y por otro, mis propios proyectos en las montañas. No es una película de héroes donde se muestra todo lo que logré hacer en los últimos 10 años, sino algo más íntimo que habla de por qué lo hago y cuáles son las ventajas y desventajas de una vida así. Desde fuera, siempre se ven muy lindas imágenes, pero también hay situaciones tristes y duras atrás que intento explicar también.
K: “I don’t want to dominate nature, but to play with it. For me, conquering mountains is not an expression of mountaineering” [No quiero dominar a la naturaleza, sino jugar con ella. Para mí, conquistar montañas no es una expresion válida para el alpinismo]. Se pueden leer estas palabras tuyas en tu perfil en la web de Mammut. Creo que de esta frase se extrae mucho de tu forma de relacionarte con la montaña. ¿Podrías profundizar sobre estas palabras? ¿Qué es para ti la montaña?
C: Yo voy a la montaña para hacerme una con ella, para relacionarme con la “Pachamama”, nuestra naturaleza, y tratarla con mucho respeto. Lo veo como una relación muy positiva y no de conquista. Para subir a una montaña necesito trabajar junto a todo el ambiente y no en contra, como en una guerra de conquista. La montaña da el sentido a mi vida y es un terreno de juego enorme para todo lo que hago. Siento mucha conexión con el medio ambiente cuando estoy ahí afuera, y por eso no me parece buena la imagen de conquistar montañas. Es felicidad pura lo que encuentro cuando estoy allí arriba y un camino que puede ser muy espiritual.
K: En esas mismas palabras, puedes leer “conquistar montañas”. Son muchas las expresiones que hablan de la actividad en la montaña con mucha testosterona masculina. Hay grandes nombres en el mundo femenino que están rompiendo esas reglas tan “de hombre”. Pienso ahora mismo en Élisabeth Revol, Tamara Lunger o Stefi Troguet. También en grandes nombres del pasado como Josune Bereziartu o Lynn Hill. Desde no hace mucho tiempo, eres guía de montaña en la Swiss Mountain Guide Association. En Kissthemountain, nos gusta mostrar la actividad realizada por las mujeres. Es un gran pilar de nuestro proyecto. ¿Qué tiene el mundo del alpinismo y de la escalada que aprender de la forma de entender estas disciplinas por parte de la mujer?
C: Creo que lo importante es que no haya diferencias en las montañas. Todos hacemos alpinismo sin importar si somos hombre o mujer. Podemos ir a la montaña como queramos, sin prejuicios. No me gusta decir que una mujer lo ve de determinada manera y un hombre de una diferente porque eso es generalizar en exceso. Depende de los individuos y no del hecho de ser una mujer o un hombre. Lo que sí observo frecuentemente es que a muchas de mis clientas les gusta ir en grupos de mujeres ya que se sienten más cómodas compartiendo estas experiencias con personas de su mismo sexo.
Sienten menos presión y que pueden preguntar más libremente lo que quieren saber. Hay muchas mujeres que se animan más fácilmente a empezar en la montaña con un grupo de mujeres. Casi todas mis expediciones las hice con mujeres porque tengo muchas amigas muy fuertes. Hablamos mucho sobre las decisiones que tomamos y hay total comunicación en su toma. Algo muy lindo y para mí importante. Y en los momentos duros nos podemos dar un abrazo que puede ayudar a seguir para adelante. Pero también tengo algunos amigos con quien comparto una dinámica así, aunque quizás algo menos.
K: Háblanos de tu actividad como guía. He leído que más que acumular grandes cimas y montañas, tu objetivo es transmitir tus conocimientos y pasión. Creo que aquí también está parte de tu forma de entender la montaña. ¿Qué nos puedes decir sobre esto?
C: Me di cuenta varios años atrás de que no puedo sólo seguir mis sueños y mis objetivos en las montañas, que esto no me alcanza y me parece demasiado egocéntrico. Necesito hacer algo para los demás. Encontré una buena solución en guiar. Puedo compartir mi pasión por la montaña y realizar los sueños de otros. Tengo un fuego bastante fuerte dentro de mí y me encanta dar algo de él para no quemarme yo misma.
Es muy lindo llevar gente a la montaña y ver que logran hacer cosas que no pensaban que serían capaces de llevar a cabo.
K: Hablemos de gestión del riesgo y del miedo en la montaña. ¿Sufres miedo? ¿Qué haces para que el miedo no se convierta en pánico y te lleve a un bloqueo que podría tener consecuencias fatales? ¿Qué estrategias mentales utilizas?
C: Sí, tengo miedo, y menos mal porque lo veo como mi seguro de vida. Igual es menor que el de gente con menos experiencia al haber pasado por muchas circunstancias complicadas.
Hay dos situaciones diferentes de miedo. Una es el miedo que me dice que tengo que estar 100% atenta a lo que hago y que me hace estar completamente enfocada en el momento y en los movimientos, sabiendo que soy capaz de superar esta situación y empujar hacia arriba para pasar ese miedo. El otro es el que me dice que es necesario dar la vuelta. Hay que saber en cada situación de qué miedo se trata y cómo reaccionar, y esto se aprende sólo con la experiencia. Ir a las montañas no es algo que se puede aprender rápido o en los libros, sino que hay que ir paso a paso y aumentar la experiencia. Pánico tuve sólo una vez en mi vida en una expedición en La India cuando estábamos bastante cerca de un serac que se caía. Sé que el pánico es muy peligroso y que no sirve para nada en las montañas. Por eso no le dejo presentarse.
K: Tu primer gran recorrido de esquí fue a los 12 años; a los 16 estuviste en el Aconcagua; antes de cumplir 23 hiciste la cara norte del Eiger; estuviste con una cordada femenina en el Cerro Torre y en Patagonia donde abriste más de 50 rutas desconocidas; has estado en Irán, Alaska, Sudáfrica… Es una actividad frenética. Si pudieses cerrar los ojos y trasladarte a uno de estos lugares justo en este momento, ¿cuál elegirías y por qué?
C: ¡La Patagonia! Es un lugar donde me siento en casa. Tengo muchísimos amigos allá. También pasé mucho tiempo en diferentes partes de la zona. Es una región increíble, con mucho potencial para practicar todos los diferentes deportes. Y, sobre todo, para mi es muy importante poder compartir la montaña con mis amigos, algo que hacemos mucho allá.
K: ¿Puedes decirnos qué actividad ronda en tu cabeza en estos momentos? ¿Dónde veremos a Caro en los próximos meses?
C: Voy a ir a la Patagonia para pasar las fiestas allà y escalar con mis amigos patagónicos. A finales de enero vuelvo a Suiza. Ahí será el esquí y la vuelta al trabajo de guía.
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