20 Ene Marc Pinsach. Una vida en la élite deportiva
Marc Pinsach siempre ha estado ahí, entre los más grandes, tanto en carreras de esquí de montaña como de trail. La regularidad probablemente sea su mayor virtud, y en sus espaldas hay victorias en Copa del Mundo, en la OCC de 2015 o un cuarto puesto en la Pierra Menta de 2018. Marc también es un estudioso y un gran pensador sobre todo lo que sucede alrededor de su vida que no es otra cosa que el deporte de competición. Aprovechamos en esta charla para conocer su opinión sobre cómo ha podido afectar toda la situación vivida en 2020 al futuro del deporte de montaña. De manera general, el trail se expone a cambios importantes; a nivel particular, Marc inicia una nueva etapa con Merrell, una casa que apuesta por un grandísimo corredor que espera devolver esa confianza como mejor sabe, es decir, compitiendo.
Texto: Kissthemountain
Kissthemountain: Hola Marc. Quería empezar hablando contigo de la sensación que tengo de parón en la evolución del trail en el pasado año 2020. Te leo algo que nos dijiste en la charla que publicamos en diciembre de 2017: “Es un deporte bastante joven aún, y prueba de ello es que el calendario de carreras y circuitos cada año es distinto. Incluso parece que cambian las federaciones. ¿Montaña o atletismo? No está claro en qué federación se queda. Hay muchos circuitos y una guerra por ver quién se hace con el poder de esto. También es señal de la juventud de este deporte el hecho de que los atletas de alto nivel pocas veces se juntan en la misma carrera. Incluso en pruebas de la Copa del Mundo, faltan más de la mitad de los buenos corredores. Todo esto es indicativo de que el deporte no está aún consolidado”. Hace ya tres años de esto y mi impresión es que, desde aquella conversación, este deporte ha ido creciendo y madurando, a pesar de que también se ha enrevesado aún más el tema de los circuitos con la aparición de otros como el de las Golden Trail Series que han supuesto incluso una mayor disgregación de corredores. También creo que se han dado pasos importantes hacia la profesionalización con la tímida aparición de la retransmisión televisiva de pruebas, que en 2017 era aún casi impensable. En 2019 se hizo con L’Olla de Núria y Ultra Pirineu en TV3, y las Golden Trail Series también retransmitieron su circuito a través de Facebook Live. Pero la sensación que hoy tengo es que esa evolución se ha roto en 2020.
M: Creo que desde 2017 a hoy, todo trata de encajarse. Las federaciones de atletismo están ordenando todo lo que colgaba de ellas. Este año, por ejemplo, habrá unos campeonatos del mundo unificados, y ya no veremos campeonato de ultra trail y de carreras de montaña. Va quedando más definido. También creo que se va a ordenar por un tema de fuerza. Ya sabes que a nivel nacional está en el juzgado toda la historia de la inclusión de este tipo de carreras en la Federación de Montaña o en la de Atletismo, pero en el momento en el que esta última ha hecho una apuesta evidente por el trail, organizando campeonatos de España con quizás más recursos, y que ofrece becas monetarias a los atletas, está claro quién se van llevando el pastel, arrinconando quizás el circuito de la FEDME. Yo lo veo así, pero es sólo mi opinión. Y más aún si te viene un Covid que al final favorece, en cuanto a supervivencia, a los más grandes en perjuicio de los más pequeños. Por otro lado, está el circuito de las Skyrunner World Series que ha hecho una apuesta clara por un producto distinto de lo que puede ofrecer la Federación Internacional de Atletismo, en la medida en que las carreras que entran dentro del ámbito de esta última son, salvando las distancias, prácticamente crosses con desnivel y carreras mucho menos técnicas. Por ejemplo, que el último Campeonato de España por Autonomías, una carrera de 20 kilómetros, se gane en 1 hora y 20 minutos lo dice todo. Es montaña, pero otro tipo de montaña. Las Skyrunner World Series apuestan por carreras distintas como, por decirte una, la Matterhorn Ultraks, en la que para hacer cada kilómetro hay que sudar bastante. En este sentido, quizás esto afecte más al orden en la medida en que cada circuito se distingue mucho del otro. La Copa del Mundo para este tipo de carreras más extremas, con mucho desnivel, demandantes de grandes habilidades técnicas y que, por tanto, llevan consigo una mayor espectacularidad en cuanto a experiencia e imágenes, y la IAAF [International Association of Athletics Federation] para las de tradición más atlética, que exigen correr a ritmos altos y en donde el atractivo está en hacer una carrera de montaña a 3:30. Si cada circuito encuentra su espacio, pueden convivir bien, porque conforme este deporte se profesionalice, habrá corredores especialistas en una disciplina o en otra. Hace años, en ciclismo, Eddie Merckx lo ganaba todo, desde un Tour de Francia a la Milán-San Remo. Ahora el Tour lo ganan los escaladores, y las clásicas, los sprinters. Esto es porque el deporte ha evolucionado hacia la especialización. Con las carreras de montaña puede ocurrir algo parecido. El Covid ha parado muchas cosas, pero también ha acelerado dinámicas que llevaba el mundo.
K: ¿Y respecto a lo que te comentaba de la televisión? No te hablo ahora del trail desde una óptica más montañera o atlética, sino en general. 2020 ha cortado una tendencia y una evolución muy clave para este deporte como era la televisión.
M: No sé si era un año muy clave, pero que se han parado las cosas es muy evidente. TV3 en 2020 quería hacer tres o cuatro retransmisiones frente a las dos de 2019. Finalmente, no se ha hecho ninguna. ¿Se harán en 2021? ¿Quién lo sabe? Al final, por ejemplo, organizaciones como el Tour de Francia, que mueven mucho dinero, necesitan tirar para adelante porque hay mucho detrás.
En el caso de las carreras de montaña, muchos organizadores son clubes que lo hacen por amor a este deporte. Piensa en L’Olla de Núria o en Zegama. En muchas carreras hay detrás empresas, pero son muy pequeñas. En la medida en la que el deporte es más pequeño, hay más posibilidades de que se cancelen carreras y de que sus organizadores las pospongan hasta el siguiente año o incluso para siempre, como está pasando en muchas pruebas que no van a volver. No hay presupuesto para cumplir con los protocolos de seguridad. Si lo haces en tu tiempo libre, como afición, quizás los miembros de las organizaciones han tenido suficiente con salvar su situación económica y familiar.
K: ¿Y a ti? ¿Cómo te ha afectado? Imagino que tendrías unas expectativas que se vieron frustradas, pero yo que trato contigo mucho, en ningún momento te he visto desanimado como mucha otra gente que se ha venido más abajo. Creo que has mantenido una actitud positiva. ¿Qué ha podido tener bueno para ti en términos deportivos?
M: Yo me lo he podido tomar con filosofía porque ya llevo muchos años en esto y no tengo tanta urgencia por demostrar o por hacer determinadas carreras. Un joven de veintipocos años, que quiere comerse el mundo, lo habrá visto de manera diferente al verse totalmente detenido. A ellos les ha podido afectar más. A mí, a nivel personal, me cuesta habitualmente descansar porque me gusta entrenar. Tengo que compaginar la competición de esquí en invierno y el trail en verano, y esto no es algo evidente ni fácil de hacer, ni hasta casi te diría que posible. Así que el primer confinamiento, sin la urgencia de otros al llevar ya mucho tiempo en esto como te he dicho, me lo tomé como una señal, como si fuera una lesión y momento para descansar que tanto me cuesta y que nunca había podido hacer. Igual es algo que cuesta reconocer, pero dentro de mí había una parte que me decía que debía descansar, aunque a veces me autoengañe y tire para adelante. Eso durante el primer confinamiento, pero cuando la cosa se alarga y ya has descansado, aunque manteniendo la forma, cuesta un poco más tomártelo con filosofía.
K: Hablaba hace poco con Sheila Avilés y me decía que aquellos que hubiesen sido capaces de descansar sin presión extra saldrían más fuertes. Ella comentaba que su nivel de competición en los últimos años no era sostenible durante mucho más, y que quizás 2020 había sido un período que le permitirá alargar su vida deportiva.
M: Sí, es así. Estoy de acuerdo con ella. Es esto. Al final, si pretendías que todo fuera igual y seguir entrenando a tope, aunque fuera desde casa, podías quemarte en un plano mental. Por eso, lo mejor era tomártelo como un período de descanso que el calendario nunca te permite porque todo el mundo aprieta mucho, carrera tras carrera. Lo peor es la incertidumbre de ver qué pasará este año, porque también hay en juego para muchos atletas el aspecto económico, del que no se habla tanto. Si todo cuelga de un hilo, un Covid, al igual que a los organizadores, también afecta a los corredores a este nivel. Además, está el hecho de que el atleta funciona por objetivos y que las carreras son como las zanahorias. Es importante funcionar con un sistema de recompensas distinto. Hablo de no hacer tanto deporte pensando en el resultado de carreras, sino que el entrenamiento se rentabilice por sí mismo, porque estás en un sitio genial como es una montaña o un bosque, y haciendo un deporte con el que te encuentras bien. Esto debería ser ya suficiente para regresar contento a casa. Es como volver a los comienzos, quitando esa capa posterior que llega y que te hace entrenar únicamente para rendir en competición.
K: Supongamos que en 2021 se pueda competir con cierta normalidad y que el escenario es más o menos el que conocemos. Háblame de tus planteamientos para esta temporada.
M: El Covid ha roto la inercia en la rutina que todo el mundo llevaba. A mí, a nivel personal, también me la ha roto el hecho de cambiar de marca, de Dynafit a Merrell. Esto me supone un cambio importante porque hay un calendario y una forma de funcionar diferente. Después de muchos años con Dynafit, para mí estar ahora en Merrell ha sido muy positivo también por encontrar nuevas motivaciones y formas de trabajo. Es como el entrenamiento. Éste funciona si se van cambiando los estímulos. Pues con este tema del cambio de sponsor es lo mismo. Ahora, el calendario gira con una priorización hacia la competición de trail en verano. Si normalmente yo era competitivo en trail a inicios de julio por el cambio de deporte, pues ahora pretendo serlo a principios de junio. Es adelantar un mes mi condición física óptima corriendo. Y esto lo hago, básicamente, sin dejar de correr en invierno y en consecuencia no esquiando tanto. Corro dos o tres horas por semana, algo que nunca había hecho, renunciando a horas de esquí porque no cabe todo el entreno. Es un cambio importante para mí porque antes dejaba de correr el 1 de noviembre cuando íbamos a Tignes a preparar el esquí y lo retomaba el 1 de mayo cuando se terminaba la temporada de invierno. Esto hacía que me costase bastante coger la forma necesaria para rendir en carreras de trail. Este año también quiero competir menos en invierno para ahorrar energía con vistas al verano.
K: Porque tu idea es hacer las Skyrunner World Series, ¿no? ¿Desde la primera?
M: No, la de Japón no por la situación sanitaria que nadie sabe cómo evolucionará. La idea sería más o menos empezar en la de Austria, la Hochkönig Skyrace, para centrarme ya en el circuito, y luego hacer otras carreras como la OCC de UTMB que ya gané en 2015, L’Olla de Núria y alguna más… A ver qué nos deja hacer 2021.
K: Cola de león o cabeza de ratón… Llevas muchos años demostrando que si haces Copa del Mundo te metes entre los diez primeros, e incluso te llevas alguna vitoria como la de la BUFF Epic Trail de 2018, en la que te vi realmente contento.
M: Depende de la ambición de cada uno. Tanto en esquí como en carreras de montaña intento ir a aquellas en las que hay más nivel. Y es verdad que me llena más, por decirte un ejemplo de este año escaso en pruebas, el Trail Cap de Creus en el que en un minuto entramos cuatro corredores [Marc lo hizo en sexta posición], que ir a una carrera en la que sé que es más fácil que pueda ganar o, mejor dicho, en donde sólo puedo perder la carrera. Te vas a casa y todo el mundo te ha dicho qué bueno eres. Lo que realmente me llena es ir a una competición en la que haya habido corredores de muchísimo nivel y les hayas ganado o quedado muy cerca.
Quiero hacerlo lo mejor posible, y para mí, en el deporte, esto quiere decir ir a las carreras donde estén los mejores. Y si esto implica quedarte a medio camino, pues es lo que hay, pero lo otro no me gusta. No llevaría la vida que tengo si no me tomase esto de otra manera. Quizás tendría una vida más cómoda si fuera profesor de secundaria, de la que tengo la titulación. Tendría un sueldo fijo cada mes y trabajo asegurado. Aquí, en el mundo de las carreras, no es así, y cada año tienes que ir gestionándolo con incertidumbre. Si pago este peaje vital es por intentar hacer algo grande, y eso está en las mejores carreras.
K: Si yo fuese tú y me preguntaran de que me siento más orgulloso, creo que diría de la regularidad año tras año, de ese top ten constante en Copa del Mundo. ¿Estoy en lo cierto? Dime, aparte de esto, algunos momentos de tu vida competitiva de los que estés realmente contento. Quizás sea esa victoria en la OCC de 2015 o ese tercer puesto en esa misma carrera en 2014.
M: He sido muy regular y seguramente ésta sea mi mejor virtud. Puede que me haya faltado no conformarme con esto y saber entrenar mejor para buscar algo más grande. Me acuerdo de que un invierno lo intenté, y comencé muy bien haciendo dos cuartos puestos en Copa del Mundo y quinto en los mundiales, en categoría senior, pero luego quedé sobreentrenado toda la temporada. Lo busqué. Luego fui a la Pierra Menta con Kilian sabiendo que si formas equipo con él, vas a lo que vas. Quizás no me lo haya terminado de creer, no he sabido hacerlo bien, o simplemente mi cuerpo no ha dado para más. Dicho esto. ¿Momentos puntuales que me han dado mucha satisfacción? La Pierra Menta de 2018 en la que formé pareja con Oriol Cardona y en la que hicimos cuartos fue uno de los momentos de más plenitud. Fue un resultado que igual ya no esperaba hacer en mi carrera deportiva porque venía de dos o tres años malos. Hacer ese puesto en una Pierra Menta es un grandísimo resultado que tiene mucho mérito por lo difícil que es esa carrera, y más ese año con nieve muy mala, y también por lo bien que competimos yendo de menos a más. En trail, igual la OCC de 2015 por todo lo que significa Chamonix.
Fui a la carrera, la verdad, como quien va a una carrera normal, y cuando ganas una carrera de UTMB, te das cuenta de lo que mueve esa competición y de lo que significa. También, a nivel de satisfacción deportiva corriendo, te diría la Limone de 2018 en la que adelanté a gran parte de la carrera terminando séptimo o así, y muy cerca de los de delante estando Jornet, Magnini, Bonnet, Cardona… Todos los gallos.
K: Háblame del proyecto Merrell. Su apuesta por el skyrunning es muy potente. Fruto de ello es su apuesta por las Skyrunner World Series.
M: Espero poder rendir bien en las carreras y que juntos podamos dar un buen nombre a la marca. Ellos apuestan por mí y yo espero devolvérselo como mejor sé, que es compitiendo. A nivel de material, es una marca muy potente con una capacidad de producción y de innovación muy alta. Cuando apuestan por algo, como en este caso por el trail, esto se materializa en muchos productos de altísima calidad. Prueba de ello es que en 2021 sacan dos modelos nuevos y renuevan o actualizan otros que tenían dedicados a esta disciplina deportiva. Esto es algo que como corredor también motiva, porque tienes más calzado específico para cada situación de carrera o entrenamiento, y porque ves que hay un proyecto y una apuesta por algo que tú estás haciendo y que para mí es tan importante. Es como una bola que te empuja a intentar hacerlo lo mejor que sé. No es que estés en una marca que te da material y otro tipo de apoyo, y luego ves que detrás no hay nada más. Merrell me hace ser partícipe de este proyecto teniendo en cuenta mi opinión.
K: Por lo que te conozco, y por lo que escribes para Kissthesnow sobre entrenamiento, sé que eres un gran estudioso del rendimiento y de la fisiología aplicada a éste. ¿De dónde te viene ese interés?
M: Ese interés me viene porque soy una persona bastante curiosa y tengo que entender las cosas y encontrar el porqué. Esto lo hago extensible a todo en mi vida. Lo que me toca o me afecta, tengo que conocerlo y saber qué hay detrás. No duermo tranquilo si no lo conozco. Igual es curiosidad u obsesión por el orden y por tenerlo todo controlado. Evidentemente, si haces deporte y dedicas gran parte de tu vida a hacer algo, es obvio que quieres saber cómo funcionan las cosas.
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