15 Oct PABLO VILLA. Estrategias mentales, motivación y genética
MOTIVACIÓN
“La motivación tiene que despertarte algo por dentro, que te haga pensar en un objetivo o un proyecto y te ilusione, que sientas un gran deseo de llevarlo a cabo. Una vez que eso ocurre viene la planificación para afrontarlo. Y ahí es cuando entra en juego algo que creo que es muy importante como es la disciplina. Pero antes, estoy convencido de que el primer escalón a subir es el de la motivación. Para preparar ahora UTMB, carrera en la que llevo pensando desde hace muchos años, la motivación es clave para levantarme por la mañana y pensar en ese proyecto. Eso es lo que me hace disciplinado y me provoca las ganas de cada día salir a entrenar y esforzarme por ser mejor corredor. Creo que está muy bien tener el objetivo en mente, pero el proceso de entrenar y mejorar es lo que te tiene que impulsar en el día a día.
Correr es un deporte muy fácil. Es poner un pie detrás de otro lo más rápidamente posible. No tiene el componente lúdico de otras disciplinas como el fútbol o el tenis. Correr puede ser aburrido. Lo que te tiene que aportar es esa sensación de ir rápido y fatigado y aun así disfrutar de ello. A mí, lo que más me llena es buscar que mi cuerpo flote, lo que llamo el flow. Aunque llegar a ese punto de forma puede llevarte meses o incluso años, se disfruta durante muy poco tiempo, días o semanas. Esto es lo que me motiva cada día a salir y a esforzarme”.
ESTRATEGIAS MENTALES
“Mis estrategias mentales en competición han ido evolucionando a lo largo de mi carrera deportiva. Me acuerdo de que cuando empecé no estaba ni siquiera preparado para hacer cierto tipo de carreras, como en mi primera Travesera. Lo que hacía era engañar a la mente con pequeñas micrometas, como yo las llamo. Ahora vamos a llegar a esta roca, y de ahí a la siguiente. Paso a paso iba avanzando. Esto ha ido evolucionando poco a poco. Creo que la mejor estrategia mental te la dan las experiencias, cuando has acumulado muchas en carreras largas, cortas, de todo tipo, fáciles, difíciles, con situaciones complicadas de gestionar. Eso te va dando experiencia que te hace saber que de los momentos malos se puede salir. Cuando a mí me ocurre, soy capaz de darle la vuelta si estoy tranquilo.
Hoy en día, no tengo estrategias concretas, simplemente trato de ir concentrado en el ritmo que tengo y puedo seguir porque lo he preparado durante los entrenamientos, en la nutrición y en la hidratación. Voy tan centrado en eso, en no excederme en esos ritmos, en comer y beber, que es como si la cabeza entrara en un túnel y pasara rápido. Si en algún momento llegan la fatiga o las dudas, sé lo que tengo que hacer: reducir el ritmo, comer, beber y tener paciencia para esperar a que pase ese momento.
Creo que este tema de las estrategias mentales, a raíz de empezar a trabajar con mi psicóloga, es algo muy personal. A unas personas les ayuda imaginarse llegando a línea de meta y sin embargo a otras esto les puede generar una ansiedad perjudicial. Es un tema muy personal. En mi caso, como he dicho, me centro en cada etapa de la carrera, en cada kilómetro, olvidándome del resto. De los momentos malos, con paciencia, se sale, sobre todo si tienes la experiencia de haberlos superado otras veces. Eso da seguridad. Sabes que si hay un bajón energético, te duelen las piernas, pero si te centras en comer y beber, se sale. Para esto hay que llevar buenas estrategias nutricionales y de hidratación”.
GENÉTICA O DISCIPLINA
“Si hablamos de Kilian, es verdad que tiene un componente genético muy grande. Kilian lleva en el alto nivel muchísimos años. Pero creo que eso va más allá de la genética. Es complicadísimo mantener ese nivel motivacional y de exigencia durante tantos años. En mi caso, me considero un corredor normal genéticamente. Yo lo que he conseguido, que tampoco creo que sea nada del otro mundo, ha sido a base de mucha disciplina y constancia, porque me gusta mucho esto. Al final, llevo dedicándole horas de entrenamiento a este deporte, al trail, desde los 20 años, pero desde que tenía cinco ya los profesores me decían que me encantaba el deporte. No era el más rápido de la clase, ni el más fuerte, ni el más resistente, pero siempre he disfrutado de las emociones que me transmite el hecho de correr. Me gusta sentirme cansado. Esto es raro, pero es así. También viendo cómo mejoro. Siempre he querido responder a la pregunta de dónde está mi techo, ver hasta dónde puedo llegar. Esto me motiva a seguir trabajando y progresando.
Una gran culpa del nivel que he alcanzado, que no sé si es mucho o poco pero que me satisface, la tiene mi entrenador, Paco Arcilla. Desde el momento en que empecé con él, hace 14 o 15 años, me dijo que trabajaríamos a largo plazo y que quería que mi carrera deportiva durase muchos años. Es un entrenador al que los resultados le dan igual. Le cuento que he ganado la TDS y no sabe ni lo que es. Le gusta ver esa progresión.
Guardamos todos los entrenamientos. Recuerdo que antes de este UTMB me pasó algún entrenamiento que me mostraba sesiones de 14 o 15 kilómetros a 4’ 30’’ en las que terminaba muy feliz. Mirándolo ahora, me hace gracia porque ese es el ritmo al que hago un calentamiento.
¿Dónde está escrito y dónde se demuestra que una persona con un 60% de VO2 Máx no pueda correr en 30 minutos un 10.000? No conozco ningún estudio que refute esto. Obviamente, si tienes alguna enfermedad o discapacidad, será más complicado. Si posees menos condiciones genéticas te va a costar más trabajo, pero estamos viendo como personas con síndrome de Down están sacando carreras universitarias al mismo nivel que otras personas. Está claro que quien tenga una genética estratosférica puede correr más rápido de una manera más fácil, pero alguien con unas condiciones normales puede llegar a competir a alto nivel. Estoy convencido de ello porque yo lo he hecho. Cuando empecé, mis primeros estudios de VO2 Máx no marcaban algo excelente. Nada indicaba que podía ser élite si consideramos así a una minoría selecta en un deporte o actividad artística. Creo que puedo decir que estoy en una élite nacional de este deporte y nunca he tenido unas condiciones genéticas espectaculares”.
PABLO VILLA
“Soy Pablo Villa. Nací en León. Llevo haciendo trail desde 2008. Si tuviera que destacar tres logros de mi carrera deportiva te diría Ultra Pirineu, que fue mi primera victoria en Copa del Mundo, mi primer puesto en TDS en 2019 y haber podido convertirme en atleta profesional”.
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