14 Sep TEAM MERRELL. Merrell Skyrace Comapedrosa
PURO SKYRUNNING
Cuando en 1981, Randy Merrell, Clark Matis y John Schweitzer fundaron en Vermont (Estados Unidos) la marca MERRELL, poco podían imaginar que 40 años más tarde se convertiría en el principal patrocinador del circuito que aglutina las carreras más técnicas de ese deporte llamado Skyrunning, cuyo concepto -correr por el cielo- ya de por sí enamora: Skyrunner® World Series. Tampoco que prestarían su nombre a una de las carreras más duras que se celebran dentro de ese circuito y que simboliza a la perfección el principio en el que se basaría esa disciplina deportiva nacida en Italia de la mano de Marino Giacometti, Fabio Meraldi y otros nombres que son parte de la historia de este deporte: salir desde una localidad de montaña, llegar a la cima más representativa y lanzarse en un descenso frenético hasta el punto de partida. En este caso, hablamos de la MERRELL Skyrace Comapedrosa. El punto de partida y de llegada es Arinsal, y la cima más representativa no podía ser otra que la del Comapedrosa, una montaña de 2.942 metros que se erige majestuosa como el pico más alto del país de las montañas, Andorra.
PLA DE L’ESTANY – CUMBRE DEL COMAPEDROSA
Son muchos los que afirman que la subida desde el Pla de l’Estany hasta la cima del Comapedrosa es de las más duras, si no la más, de las que se afrontan en las Skyrunnerィ World Series. Llegar a la base de este ascenso, al refugio que toma el nombre de este valle bellísimo y salvaje, supone haber salvado ya los aproximadamente 1.000 metros de desnivel positivo que hay desde la línea de salida en Arinsal hasta el Pic de les Fonts (2.748 metros). Pero es que a partir de este punto, si uno levanta la vista hacia los dos kilómetros lineales con 1.000 metros de desnivel positivo que toca afrontar, sabe que está a punto de entrar en un mundo vertical del que probablemente solamente se pueda salir por arriba, ya que una vuelta atrás supondría acometer un descenso realmente problemático. En cualquier caso, no hay tiempo para pensar. Cientos de gargantas jalean a los corredores para no hacerlos dudar.
Este momento lo han vivido nombres que han entrado en la historia de esta carrera por haber sido los primeros en cruzar la línea de meta a la que se llega después de, una vez salvado esta gran dificultad, haberse exprimido en un descenso de unos nueve kilómetros en los que se pierden aproximadamente 1.500 metros de desnivel. Casi nada. Entre ellos están los de Kilian Jornet, Laura Orgué, Jan Margarit, Sheila Avilés, Pere Aurell, Lina El Kott, Tom Owens u Oihana Kortazar, por citar algunos de los vencedores de la Skyrace Comapedrosa, y a los que este año se han unido el de Christian Mathys y el de la corredora del MERRELL Team, Denisa Dragomir.
TEAM MERRELL
Cuando uno corre en casa pueden ocurrir dos circunstancias antagónicas: sentir una presión extra por no querer fallar en una de las citas marcadas en rojo en el calendario; o una motivación adicional que te permite empujar los límites un punto hacia adelante. No son andorranas, pero la MERRELL Skyrace Comapedrosa lleva en su nombre la misma marca de sus zapatillas. A la victoria de Denisa Dragomir, se sumó la tercera posición de Lina El Kott, la cuarta de su hermana Sanna El Kott y la quinta de Oihana Azkorbebeitia, todas ellas del Team MERRELL. Sus compañeros de equipo, Hector Haines y Marc Pinsach, tuvieron suerte desigual. Una pena los problemas por los que atravesó el catalán, pues en sus piernas seguro que estaba la lucha por la victoria.
Pero es que además, este año se celebraba por primera vez una modalidad ultra de unos 50 kilómetros. Quizás alguno podría decir que hablar de ultra con esa distancia sea un poco exagerado, pero si se tiene en cuenta que se salvan unos 4.500 metros de desnivel positivo y que el vencedor, Pere Aurell, también, como todo el mundo sabe, miembro del Team MERRELL, empleó prácticamente siete horas en un recorrido que además del Pic del Comapedrosa y del Pic de Les Fonts, transita por el Cap de l’Ovella, el Pic dels Llacs, el Cap del Cubill o el Alt de la Capa, todo cambia, ¿verdad? Esta prueba está destinada a convertirse en un referente de la larga distancia.
EL AMBIENTE
Pasear por las calles de Arinsal durante los días en los que se celebra esta prueba es realmente especial. La presencia de los mejores corredores y corredoras del mundo siempre dispuestos a conversar con aquellos otros no tan conocidos tiene mucho que ver en que se cree esta increíble atmósfera. También contribuye el ambiente que se vive en los alrededores de la línea de salida donde distintas marcas emplazan stands para enseñar sus novedades a un numeroso público. Probablemente, el que más ambiente tenía en la edición de este año era el de MERRELL, que organizaba distintas actividades, entre ellas test de producto, para dar a conocer todas las novedades – Agility Peak 4, Moab Flight, Hydro Moc, MTL Long Sky 2- de esa marca que nació hace ya 40 años y que se ha convertido en líder mundial de calzado outdoor.
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