19 Feb Virginia Pérez Mesonero. Disciplina e ilusión.
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ras unos años dedicados al mundo de las carreras verticales donde destacó ganando incluso la copa de España en dos ocasiones, Virginia ha dado un gran salto esta pasada temporada siendo una habitual de las pruebas de Copa del Mundo de Skyrunning. En Matterhorn Ultraks se hizo con la que probablemente sea la victoria más importante de un palmarés que no para de crecer. Aun así, Virginia no es una corredora con gran presencia en los distintos medios. En esta charla hemos tratado de saber más de esta corredora nacida en Guadalajara pero con residencia en Euskadi desde hace unos años.
Texto: Kissthemountain.
Kisthemountain: En esta charla nos gustaría conocer no sólo a Virginia cuando se coloca un dorsal, sino otros aspectos de tu vida y de tu forma de entender este deporte por el que parece que sientes una gran pasión. No siempre empiezo tan directo, pero contigo sí lo voy a hacer. Me gustaría que te transportaras al momento en el que cruzas la meta haciéndote con la victoria en Matterhorn Ultraks. ¿Qué pasó por tu cabeza? Imagino que es un torrente de emociones después de todo el esfuerzo puesto en este deporte.
Virginia Pérez Mesonero: Me emociono sólo de pensarlo. ¡Imagínate! Fue un momento alucinante. Siempre había estado con los verticales y sólo había probado un par de veces con distancia maratón. Es en 2018 cuando empiezo a probar carreras más largas de forma habitual. Esta prueba me imponía mucho. Eran 49 kilómetros y se subía hasta 3.000 metros. A mí, que vivo a nivel del mar, me daba muchísimo respeto. Además, hasta el último momento no supe si podría estar en la línea de salida. Cuando ves que todos los entrenos salen… Me encontré muy bien durante toda la prueba… ¡Salí a disfrutar del entorno y fíjate! Desde hacía tiempo quería hacer esa carrera. Suiza me parece un país muy especial e ir allí a correr simplemente era como un regalo. Cuando vi que podía ganarla, sentí una emoción enorme. Dudaba incluso de si sería capaz de acabar 50 kilómetros, por eso, al entrar en meta no me lo creía. Ganar una prueba de la Copa del Mundo de Skyrunning es algo espectacular.
K: Yo me alegré un montón. Te lo digo de verdad. Creo que te lo merecías. Ahora hablaremos de esto, pues me da la sensación de que eres una persona que se toma muy en serio este deporte. Al entrar en meta se te veía súper feliz. ¿En quién piensas cuando rompes la cinta proclamándote vencedora?
V: Sobre todo en la persona que me hizo apostar por este deporte: mi pareja, Christian. Empecé a correr hace ya mucho tiempo, a los 15 años. Nunca había destacado. En las carreras quedaba siempre en posiciones intermedias. Ni me planteaba nada más. Hacía cross, entrenaba tranquilamente pero sin obsesionarme. Para mí era algo normal. Corría porque me gustaba y lo pasaba bien cuando salía del instituto. Luego con la universidad y el trabajo vas disminuyendo los entrenamientos por falta de tiempo. Nunca lo dejé porque correr me libera. No me gusta ir del trabajo a casa y ya está. Conocí a Christian en las pistas de atletismo y me asesoró un poco. Empezó a ayudarme con los entrenamientos sin ser él un entrenador, simplemente en base a su experiencia. A los pocos meses gané mi primera carrera, en un pueblo de Guadalajara. Después de llevar tantos años entrenando, me hizo mucha ilusión. A partir de ese momento, me animó a entrar en la montaña. Ahí empezó todo. Al cruzar la meta, pasaron por mi cabeza todos estos años corriendo y compitiendo. Desde mi primera carrera, que fue el cross de Soria, hasta la última. También me acordé del momento en el que comencé a correr por montaña. Todo se lo debo a él. Así que pensé en Christian. De hecho estaba allí esperándome en meta.
K: Me voy ahora a un sinsabor. Sé que preparaste con mucha ilusión el Campeonato de España en Falco Trail. Estuviste días antes reconociendo el circuito y daba la impresión de que ibas a salir a por todas, pero a mitad de carrera te hiciste un esguince de tobillo que echó al traste todo. ¿Cómo te sentiste en ese momento? La habías preparado a consciencia y sin embargo tu objetivo se ve frustrado.
V: Iba bien. Estábamos en la parte en la que más se podía correr y tenía buenas sensaciones, tratando de dosificar fuerzas pues sabía que a partir de ahí venía la zona más técnica. Sólo pensaba en comer e ir concentrada en seguir un ritmo constante en el que me sintiera cómoda. Estábamos todas en diez minutos. Pensaba que en esa posición y con ese ritmo todo iba según lo planificado. En una bajada nada técnica, justo después de un avituallamiento, se me fue un pie y me torcí el tobillo. Noté un dolor que nunca había sentido. Era la primera vez que me hacía un esguince. Tengo los tobillos fuertes. Pero mira… Fue un dolor muy intenso que me hizo gritar. Me miré el pie y ya lo tenía muy inflamado. Me puse a llorar al ver que no podía terminar la carrera. Tenía un dolor casi hasta la rodilla. Vino mucha gente a ayudarme y yo les preguntaba si podría seguir. Sentí mucha impotencia. Había estado muchos meses esperando ese día.
K: ¿Estás ya recuperada?
V: Todavía queda un poco. Esta tarde iré otra vez al fisioterapeuta para que me termine de mirar. Creo que la semana que viene podré empezar a correr. Ahora estoy únicamente con la bici.
K: ¿Tienes entre tus objetivos para este año tratar de ganar una plaza para la selección o simplemente hiciste Falco Trail por el Campeonato de España?
V: Sí que lo tenía en mente, pero después de esto no lo tengo ya claro.
K: ¿No vas al Campeonato de España de Trail por Federaciones Autonómicas, también en Murcia? [Las tres primeras clasificadas obtienen plaza de preseleccionada].
V: Es que creo que Euskadi no va a formar selección y que por individual no se puede ir. Pero ahora lo que quiero es recuperar este tobillo, comenzar de nuevo y ver cómo me siento.
K: ¿No tienes pensado hacer las pruebas clasificatorias de Transgrancanaria Maratón, Reventón Trail Maratón y Penyagolosa MIM? [Al menos dos plazas en categoría femenina se otorgan a las dos atletas con mayor puntuación en estas tres pruebas].
V: Juanmi, no lo tengo claro. No sé si voy a poder llegar. Veo complicado conseguir una plaza así. Este año hay ocho plazas, por lo que queda el criterio técnico hasta el mismo día de presentar el equipo. Me gustan las cosas claras, por lo que quizá opte por hacer un calendario que dependa sólo y exclusivamente de mí.
K: Creo que el calendario permite dedicar la primera parte de la temporada a tratar de obtener esa plaza, dejando la segunda parte para poder hacer la Copa del Mundo de Skyrunning. Tienes previsto volver a hacerla, ¿no? Ya sería tu segundo año.
“Suiza me parece un país muy especial e ir allí a correr simplemente era como un regalo. Cuando vi que podía ganarla, sentí una emoción enorme. Dudaba incluso de si sería capaz de acabar 50 kilómetros, por eso, al entrar en meta no me lo creía. Ganar una prueba de la Copa del Mundo de Skyrunning es algo espectacular”.
V: Sí, quiero hacerla. Seguro que sí. La experiencia en la temporada de 2018 fue muy buena. Me parece un circuito muy atractivo y aún tengo margen de mejora en esta disciplina.
K: ¿Qué pruebas? ¿Las has decidido ya?
V: Estoy en ello, pero como te digo ahora sólo quiero ponerme bien. No me pongo fechas. También tengo previsto realizar algún cross en enero y febrero. Sin embargo ahora mismo no quiero pensar en plantearme objetivos.
K: Virginia, estas semanas de parón te pueden venir hasta bien. Además, el cross pone realmente fuerte. Creo que es un entrenamiento muy bueno para el trail al exigir algo más de lo que uno realmente tiene. Cada carrera de este tipo es exigente al máximo.
V: Me gusta muchísimo. Aquí en Euskadi hay mucho barro y eso me encanta. Otra gente lo sufre mucho, pero yo me lo paso genial. Siempre que puedo, los corro. Me gustan como preparación. Como tú dices, vas al máximo de pulsaciones, de ritmo y de todo. En pocos segundos te pueden adelantar varias chicas. El año pasado estuve en el Campeonato de España de Cross Corto con el equipo y en cinco segundos estuvimos más de 10 chicas. Es alucinante. [Se celebró en Gijón y Virginia obtuvo una excelente décimo octava posición individual, proclamándose campeona por equipos].
K: ¿Haces el Campeonato de Euskadi de Cross este año?
V: Si llego a tiempo, me gustaría hacer el de Vizcaya y el de Euskadi. Son el 20 de enero y el 3 de febrero. ¡A ver si es posible! Mi entrenador me ha dicho que sí, pero yo todavía tengo dudas.
K: Virginia, ¿en qué trabajas? ¿Qué has estudiado?
V: Lo que he estudiado y a lo que me dedico son cosas diferentes. Estudié Veterinaria y estuve un tiempo trabajando en clínicas en Guadalajara [Virginia nació en esta provincia]. También pasé algún tiempo en Tenerife. Quería dejar ese sector y estudié un máster de Calidad y Seguridad Alimentaria. Por eso me vine a vivir a Vitoria. Nunca he encontrado trabajo en este mundo. Volví a alguna clínica, pero ahora mismo trabajo en una tienda de deportes a media jornada. Tengo tiempo para entrenar. Me gusta tomarme muy en serio mi carrera deportiva. De todas formas no tengo por ahora intención de volver a Guadalajara. Estaré donde me lleve el trabajo y el deporte, siguiendo mi pasión. Estoy también haciendo algún curso de entrenadora de carreras por montaña.
K: ¿Sabes la impresión que me da? Que nadie te ha regalado nada y de que intentas ir paso a paso mejorando en tu pasión por el trail. En 2015 ganas la copa de verticales de Euskadi; en 2016 la de España, también de KV; en 2017 subcampeona de España de carreras en Zumaia. También este año ganas la copa de verticales y eres sexta en copa del mundo de KV. Sin embargo, y perdona si me equivoco, no se te reconoce tanto como a otros nombres del mundo femenino de la competición en España. ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿Qué crees que te falta para que cuando se piense en las chicas, además de hacerlo en Azara García, Gemma Arenas, Sheila Avilés o Laura Orgué, por nombrar a algunas, también salga el nombre de Virginia Pérez Mesonero?
V: Los nombres que me has dicho son muy top a nivel mundial. Yo creo que es porque me centré en verticales en un principio, y estos no son tan mediáticos y no se llevan tanta fama. Tampoco se apoya tanto a esta disciplina. Al final me conocen los 30 0 40 que hacíamos copa de España de KV. A los “verticaleros” no se nos identifica tanto. No he hecho todavía tantas carreras en linea. Creo que esos son los motivos, pero para todo hay solución. Creo que empecé por donde debía hacerlo. No me gusta comenzar la casa por el tejado.
K: ¿Piensas cambiar esto? ¿Estás abandonado la disciplina del kilómetro vertical para ir a distancias mayores? ¿Hacia dónde va tu evolución?
V: Este año quiero hacer pruebas de Skyrunning, y algunas otras de 30, 40 o 50 kilómetros. Puede que haga alguna incluso de 60. Más largas de momento, no. ¿Quién sabe más adelante? Hace dos años tampoco me veía en carreras de 40, pero te cansas de hacer sólo verticales. Son siempre las mismas carreras. Tampoco me motivaba volver a hacer copa de España. La copa del mundo no tiene apoyos y no se les reconoce tanto. En otro tipo de carreras sí tienes más ayuda. Además transcienden más, te hacen más conocida y esto implica mayor reconocimiento. Me gustan las pruebas de la copa del mundo. Implican viajar y competir y esto son dos de las cosas que más me gustan.
K: El nivel competitivo femenino en España es muy alto. Además de los nombres que te he citado antes, están los de Oihana Azkorbebeitia, Eli Gordón, Laia Cañes, Laia Andreu… Me dejo muchas otras. ¿Con quién has vivido las batallas más intensas? ¿A quién admiras de estos nombres que te he dado?
“Por soñar… Me gustaría ser campeona del mundo o al menos seguir muchos años entre las mejores. Es difícil llegar, pero más mantenerse. Cada vez hay más chicas y más nivel, se avanza con los sistemas de entrenamiento, se da más la especialización… No sé, me gustaría seguir muchos años disfrutando de las carreras de montaña entre las mejores”.
V: Laia Andreu estaba el año pasado en Matterhorn Ultraks. Sinceramente no pensaba que podría ganarle. En esa carrera antes de empezar veía a Laia Cañes, a Laia Andreu, Ingrid Mutter, y otra gente que no conoces y que siempre salen. En los primeros kilómetros iría tercera o cuarta. Laia se había ido y creía que no la cogería. En el kilómetro 12 o 13 la vi en una subida y me propuse intentarlo. La cogí, luego me adelantó en una bajada… Así estuvimos toda la carrera.
Hay muchas corredoras buenas. Nos llevamos bien. Con Eli, por ejemplo, he coincidido en muchas carreras y tengo más relación. También con Gemma Arenas. Después de la carrera ante todo somos compañeras.
K: Me gusta mucho la competición femenina. Nunca se sabe a priori el podio. Más este año en el que en copa del mundo aparecían chicas nuevas prácticamente en cada carrera. Pienso ahora por ejemplo en Lina y Sanna El Kott o en Tove Alexandersson…
V: Cada vez hay más mujeres. Y que siga así. Ojalá llegue el día en el que seamos las mismas mujeres que hombres. Lina y Sanna han sido una gran revelación este año. Ahora están a tiempo completo como atletas. ¡Son unas chicas encantadoras!
K: ¿Qué esperas este año en la Copa del Mundo de Skyrunning?
V: Pienso en tratar de mejorar, más que en puestos o en una clasificación. Sobre todo en las bajadas. Ahora creo que voy mejor, pero esta última temporada año no he podido rendir lo que me hubiera gustado. Llegaba arriba muy bien, pero perdía mucho en los descensos. Tengo que mejorar en ese aspecto. Subo fuerte y de forma competitiva, pero hasta ahora en las bajadas me atascaba. Estoy haciendo mucho trabajo de fuerza y de técnica. Creo que esto es muy importante. Sobre todo también con práctica. Antes entrenaba más las subidas, ahora estoy más horas en el monte, subiendo y bajando. Noto que voy mejor por sitios que hace meses o años me daban incluso miedo. Me he quitado ese bloqueo o algo que había dentro de mí que me impedía bajar bien. Yo soy de Guadalajara y donde vivía era todo llano y sin tecnicidad. Todo lleva su tiempo. Ahora estoy mucho más habituada. Tengo las ganas y la ilusión de hecerlo cada vez mejor. No es innato, pero lo suplo porque creo que subiendo y en llano voy muy bien. Además, con el trabajo específico de mi entrenador, es cuestión de tiempo.
K: Las bajadas tienen un gran componente psicológico.
V: Sí, estoy de acuerdo contigo.
K: Eres muy disciplinada, ¿no?
V: Si tengo que hacer algo para conseguir un fin, lo voy a perseguir. Me da igual el tiempo y el esfuerzo que me exija. Siempre he cumplido los entrenamientos a rajatabla. Si de pequeña me decían que tenía que hacer tres miles, aunque me costase mucho, los hacía.
K: ¿Entrenas ahora también en pista?
V: Ahora casi todo en montaña. También gimnasio y mucha bici. Hago cambios en llano, pero no en pista de atletismo.
K: ¿Cuantos días haces de fuerza?
V: Depende del momento, pero lo normal es que sean dos o más a la semana.
K: Es muy importante.
V: Sí, ahora con Rafa Flores, mi entrenador, le damos mucha importancia. Rafa es también entrenador de Ragna Debats. Le conocí en Escocia. Pensaba que necesitaba un cambio, un punto de inflexión para 2019. Preparé Falco Trail con él, y todo fue muy bien. Nunca antes me había sentido así. Es muy motivante tenerlo como entrenador e incluso como consejero. Me ayuda muchísimo.
K: Creo que Rafa Flores, al menos en el caso de Ragna, da mucha importancia al trabajo de calidad, más que al volumen.
V: Sí, yo antes echaba muchas horas. Al principio le decía que yo podía entrenar más tiempo al tener trabajo a media jornada. Él me decía que no hacía falta. Ahora hay semanas de 9 o 10 horas. Esto antes era impensable. Trabajo mucho la calidad que creo que es lo que me faltaba.
K: Te vas a poner muy fuerte.
V: En eso estamos. En el cambio está la evolución.
K: Virginia, llevas desde el año pasado con Julbo, ¿no? ¿Cómo es esta relación?
V: Desde 2016. El trato es excelente, son gente muy cercana, lo cual valoro por encima de todo, y el producto cumple con todas mis expectativas. Estoy muy cómoda con sus gafas. Eso a veces no es tan fácil pues tengo la cara un poco pequeña. El ajuste es muy bueno y no se produce ningún movimiento que para mí es lo más importante. Uso las Aerolite Zebra para correr. También tengo las Aerospeed para la bici. La verdad es que se ve genial con ellas. Yo necesito gafas para los días nublados, y aquí en Euskadi tenemos muchos de éstos. La óptica se adapta muy bien a estas circunstancias. Además son muy ligeras. Estoy muy contenta con su apoyo.
K: Una última pregunta, Virginia. ¿Hasta dónde crees que puedes llegar?
V: ¿Dónde quiero o dónde podría?
K: Si no lo sueñas…
V: Por soñar… Tengo claro que queda un largo camino por recorrer, pero también más motivación que cuando empecé, por lo que el entrenamiento y la perseverancia lo dirán. Me gustaría ser campeona del mundo o al menos seguir muchos años entre las mejores. Es difícil llegar, pero más mantenerse. Cada vez hay más chicas y más nivel, se avanza con los sistemas de entrenamiento, la gente empieza cada vez desde más pequeños, se da más la especialización… No sé, me gustaría seguir muchos años disfrutando de las carreras de montaña entre las mejores.