Hoy, el trail running es una disciplina consolidada. Ha pasado de la infancia y la adolescencia a la madurez, tanto que ya es posible verlo en televisión con audiencias que crecen carrera tras carrera o que incluso se hable de un posible futuro olímpico. El sector ya sabe que no estamos ante una moda que puede pasar tan rápido como llegó. Y, por tanto, las diferentes y cada vez más numerosas marcas dan más importancia a este deporte, con presupuestos para el desarrollo de nuevas tecnologías más considerables. Las marcas estudian a la competencia y las diferencias técnicas se acortan. Incluso, nacen empresas especializadas en el desarrollo de distintos componentes de la zapatilla que ofrecen los mismos servicios a todos los actores del mercado. La consecuencia más obvia es que existen menos diferencias tecnológicas entre los modelos más especializados de las distintas marcas. Aquellas grandes diferencias que existían hace tiempo han desaparecido prácticamente. Sólo aquellas marcas que invierten -con riesgo- importantes sumas monetarias en la investigación son las que pueden poner en el mercado modelos que marcan la diferencia. Y esto, en los momentos que atraviesa el trail running, en el que la distancia entre los primeros clasificados de las carreras más importantes del mundo se ha acortado tanto, puede resultar determinante y tener como consecuencia una ventaja competitiva. 

Es el caso de la zapatilla que hoy os presentamos: la FUJISPEED 3, la tercera generación de un modelo que siempre ha ido un paso por delante respecto a la competencia y que ya en la versión predecesora incluía unas prestaciones técnicas que hoy mantiene, aunque mejoradas, como consecuencia de los grandes esfuerzos en I+D que realiza desde el Institute of Sports Science (ISS), en Japón.